Nos pregunta una madre acerca de los límites en la afición por la pintura, a su juicio, desmedida de su hijo de doce años.
Estimada amiga, mil gracias por ponerse en contacto con la Fundación Belén y por animarnos en nuestra labor de ofrecer información interesante. Su consulta está llena de maternal preocupación por lo que puede parecer un exceso de afición de su hijo. Nuestra opinión es en principio tranquilizadora, por dos motivos fundamentales, uno porque Ud está alerta, y dos, porque tener una afición es mucho mejor, a los 12 años y siempre, que no tener ninguna.
Que Ud esté alerta y más que preocupada, ocupada, en la educación de sus hijos, es fundamental para lograrla. Quizá Ud lo de por hecho, pero desde nuestra perspectiva, no se puede imaginar el número de madres que están ausentes, yo diría que han dimitido de su condición de madre. Así que enhorabuena y adelante.
El que su hijo con 12 años tenga gran afición a la pintura y a «El Señor de los anillos» es también doble buena noticia, aunque le pueda parecer excesivo su entusiasmo por la tarea.
Pintar, imaginar y soñar aventuras es muy, pero que muy importante con 12 años. Y “El Señor de los anillos” es una estupenda obra moral, así que también por ese lado esté tranquila. Es más, si tiene Ud afición a la lectura, le recomendaría que leyese la obra. Entendería mejor a su hijo, y sobre todo tendría una estupenda manera de hablar con él de lo que le gusta, de estar cerca y que el chico se sintiera comprendido.
También podría animar a su hijo pintar otras cosas, por ejemplo, con motivo de un cumpleaños de una amiga suya, o de un tío, pedirle a su hijo: «como tu pintas tan bien, me gustaría hacerle un regalo a …y había pensado en un cuadrito, una marina, ya que a tu tío le gusta tanto el mar….¿que te parece, sería un encargo?». El chico es posible que no tenga mas tiempo, pero le gustará. Comprenderá que Ud aprecia su arte, y se animará a probar otros temas.
Lo fundamental con los hijos es que se sientan amados y comprendidos -por sus padres en primer lugar- tal y como son. Con sus gustos, porque es la forma de desarrollar su propia autoestima y su personalidad.
No tema. Su hijo tiene un don que es el arte de pintar y es capaz de entusiasmarse: son dos muy buenas aptitudes y actitudes para la vida. Seguro que podrá animarle a ampliar su afición con distintas estrategias, y si su hijo se siente comprendido y admirado, tendrá un buen estímulo para hacer mejor el resto de deberes escolares y sociales.
Ya sabe donde cuenta con unos amigos mas, estamos a su servicio, muy cordialmente por la Fundación Belén.
¿Y tú que opinas?