Un padre nos escribe espantado porque su hija de 13 años se ha escapado de casa, y la policia le ha dicho que hay «demasiados casos» por atender, que no llegan. Y le han preguntado si no había leído una copia de una especie de decálogo suscrito por la policia de Washington que se titula «Como hacer de su hijo un delincuente». El padre nos preguntaba por consejos sobre cómo recibir a su hija, porque él estaba seguro de que volvería, y así a sido al cabo de una semana. El tema es importante, por favor compartan pareceres.
Planteamos primero el famoso decálogo por si no es suficientemente conocido.
1. Dé a su hijo todo lo que le pida. Así crecerá convencido de que el mundo le pertenece.
2. No le dé ninguna educación espiritual. Espere que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3. Cuando diga groserías, festéjelas. Esto le animará a hacer más cosas «graciosas».
4. No le reprenda nunca ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5. Recoja todo lo que él deje tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes… Hágaselo todo, así se acostumbrará a no ser responsable de sus actos.
6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero deje que su mente se llene de basura.
7. Dispute y riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño. Así no se sorprenderá ni le dolerá demasiado el día en que la familia se rompa.
8. Déle todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar.
9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren
fastidiarle.Es un decálogo que muchos padres cumplen a rajatabla, quizá en compensación por la falta de tiempo y dedicación que ofrecen a sus hijos. Pero los resultados están ahí, en la calle. En las comisarias de policía.
La British Medical Association’s también presentó un informe (“Child and Adolescent Mental Health”) revelador: entre el primer y los quince años de edad, uno de cada diez niños experimentará un trastorno de salud mental. El 9.6% de los niños entre 5 y 16 años experimentan problemas de conducta o emocionales.
Entre los 11 y 16 años, el 12.6% de varones y el 10% de mujeres sufren de trastornos mentales. Pero estas cifras sólo representan la punta de un “iceberg educativo” complejo cuando de disciplina adolescente se trata. Sí nuestros hijos han sido malcriados desde la cuna, si hemos seguido el famoso decálogo, ante la más mínima o mediana dificultad intentarán escaparse de casa.Pongamos los medios para que esto no ocurra, desde la cuna. Pero si el adolescente que se escapa de casa vuelve, lo primero que es preciso, urgente y conveniente hacer es abrir los brazos y darle un grandísimo abrazo de bienvenida. Como cuenta el Evangelio fue el del padre del hijo pródigo: fuerte, prolongado y amoroso.
¿Y tú que opinas?