Menú Desde 1996 información y formación gratuitas para familias con hijos con problemas

Acaba de nacer y ya está viajando

Una madre nos pregunta si su bebé recién nacido es capaz de aprender

Tu hijo, en estos momentos, recién nacido, es un pequeño viajero que inicia su viaje desde una vida y experiencia anterior: el vientre materno a una vida futura trascendente. Pero pasará por la tierra viajando por su tiempo. Y deberá aprovechar este tiempo, para bien propio y de todos los hermanos. A ti te toca iniciarle en esta gran aventura.

Alguien dirá que viene con la maleta vacía, como habrá de irse. Esa maleta que tratará de llenar día a día con su inteligencia emocional y toda clase de experiencias y sentimientos. Pero no es así. La maleta ya tiene algún contenido, además de toda la herencia genética, tiene vuestras voces, risas (y también vuestros gritos), vuestras caricias externas, viene cargada con la esperanza que habéis depositado en su persona…Este equipaje inicial determinará, en gran medida, la calidad humana de tu hijo.

El viaje ya ha empezado. Y la maleta ya se está llenando, lo queráis vosotros padres y madres, o no. Tú le puedes ayudar a rellenar esa maleta con el mejor material posible. Puedes llenarla de amor, de curiosidad, de autoestima, de lógica matemática, de capacidad inductiva…puedes ayudar a formar estructuras neurológicas de calidad que le permitan desarrollarse en todas las áreas de su potencial crecimiento según su propio ritmo de aprendizaje.

Desde el primer día se consciente al estrecharlo entre tus brazos que, no solamente estás demostrando cuanto le quieres, también estás moldeando su futura capacidad de amar. Eres su modelo primero y primario, recuerda que los niños aprenden imitando.

Al introducir a tu bebé en la bañera, en el momento que al sentir el agua en su piel da un respingo, tú háblale suavemente “no tengas miedo, estoy contigo, tu cuerpo flota, ves que divertido es el baño” y le enseñarás a tener confianza, no sólo en ti, sino también en lo desconocido.
Al darle de comer, cuéntale una historia, aprenderá a saciar no solamente el cuerpo, también el alma. Al salir de paseo, enséñale a mirar primero el cielo: muéstrale el sol, las nubes, los pájaros y después la tierra: las plantas, la calle, los coches, no sólo conseguirás que aumente su capacidad de observación, intuirá la visión poética.

Si al llegar la noche, antes de dormir, le haces un repaso en voz alta de su día, de todo lo que ha hecho, de lo nuevo aprendido y lo repasado, le ayudarás no solamente a conciliar el sueño, también a hacer examen de conciencia.

«No recibimos elogio mayor que el ser queridos». M. Necker

El niño, desde el nacimiento, es menesteroso, necesita de los demás para sobrevivir. El recién nacido es un activo buscador de figuras de apego, es una persona proyectiva, orientada hacia el amor y la comunicación.
El recurso a la furia es una reacción frecuente de las personas mayores en situación de conflicto psicológico con otros y esa recurrencia supone, por tanto, uno de los primeros, claros y llamativos, aprendizajes de la infancia.

El niño que ve a su madre irritada, o a su padre, levantar la voz y dar golpes se sentirá muy atraído para imitar este tipo de reacciones cuando se encuentre en una situación frustrante que, debido a su inmadurez, todavía no ha aprendido a superar.

No permitamos, entonces, que los niños nos tomen, en este aspecto, como modelos agresivos de comportamiento.

¿Y tú que opinas?

Por favor, incluye http://

Tu email no se publicará. La foto de tus comentarios usa Gravatar.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR

Aviso de cookies