Es de una timidez tal mi niña, que no es capaz de pedir en un bar o cafetería un vaso de agua aunque se esté muriendo de sed, y ya tiene 11 años¡
La timidez, algo de timidez, es normal en todos los niños y estadísticamente es mas frecuente en las niñas entre los 8 y 12 años. A los padres o a los abuelos nos puede gustar mucho que nuestro niño o niña sean abiertos y dicharacheros, conquistadores, emprendedores, lanzados…Pero cada niños es fruto de su herencia genética (si el padre o la madre es tímido, el niño imitará ese comportamiento) y sobre todo es fruto de sus vivencias iniciales. Y todos los niños han sufrido vivencias de su propia fragilidad. En este taller de padres aconsejamos siempre y con énfasis el fomente de la autoestima desde muy pequeños, es una buena forma de iniciar la autoconfianza.
La timidez se convierte en un problema cuando interfiere con la amistad de otros niños, cuando crea situaciones sociales insostenibles (no quiere salir de paseo), cuando se manifiesta gravemente en la escuela (se niega a contestar a la profesora en clase), o cuando modifica otros aspectos importantes de la vida del niño (solo quiere estar con papa y mama). Es un problema cuando supone una pauta de comportamiento limitadora del desenvolvimiento social. ¿Es invalidante socialmente el no pedir un vaso de agua?
Para unos padres sí para otros no. También hemos dicho varias veces en este taller de padres que no son los hechos los que determinan un problema, sino cómo se perciben estos hechos.
Los problemas de timidez se hacen evidentes cuando los niños se aproximan a la edad de cuatro años, cuando comienza la escolarización. Y es conveniente empezar a tratarlos en esa primera edad.
¿Qué se puede hacer? Diremos primero lo que nunca se debe hacer: reforzar la timidez castigando al niño, o ridiculizando su comportamiento. Las burlas, aún sin intención, pueden causar un daño muy serio en el amor propio de los niños. Y no permita que su hijo tímido se aísle de los demás, no fomente su soledad.
En positivo apoye los cambios graduales paso a paso, aplaudiendo cada paso, animando cada paso. Elogie el comportamiento sin timidez. La conducta que es premiada con una sonrisa, o un abrazo, o una frase simpática, en más fácil de repetir. Los padres deben concentrarse en los logros de sus hijos, no en sus fallos. Fomente y enseñe responsabilidad e independencia. Los niños que han dependido demasiado de otros, a menudo se resisten a tomar los riesgos necesarios para hacer amigos y tomar parte en situaciones sociales.Los padres deben enseñar a sus hijos tímidos a pedir por favor las cosas que quieren. Deben enseñarles a tener confianza lo cual incluye mostrarles a no dejarse llevar por la presión de los amigos. A saber decir NO cortésmente. Todos los hijos y con mayor razón los timidos deben aprender desde muy niños a que pueden y deben negarse a hacer cosas que no quieren hacer.
Busque y apoye la participación de su hijo tímido en las actividades que pueda sobresalir. Tener la habilidad de hacer algo bien es un gran estímulo para el amor propio.
Mejore la comunicación con los maestros de la escuela de su hijo tímido.
Finalmente establezca un sistema de premios con cierta dosis de humor, que anime al niño a comportarse sin timidez. Puede ofrecer puntos o estrellas por determinadas conductas, por ejemplo, invitar a un amigo a jugar, responder cuando un adulto les habla, mirar a las personas directamente a los ojos. Cuando el comportamiento sin timidez ocurre, debería ser anotado dibujando una cara sonriente…y al llegar a un número convenido canjearlas por una invitación al cine.Enseñe el autodiálogo positivo. Es decirse uno cosas positivas acerca de uno mismo. “Tengo muchos amigos”, “Soy muy simpática”, “Estoy mejorando cada día”. Es una fórmula muy poderosa en niños.
Y sobre todo esté muy cerca de su hijo. Algunos padres pueden creer equivocadamente que fomentarán la independencia en sus hijos si los dejan que se las arreglen ellos mismos. Otros simplemente no tienen el tiempo o el deseo de participar en la vida de sus hijos. La falta de participación paternal puede hacer que los niños crean que no son dignos de su atención.¿Cuál es el grado de timidez que permite establecer si es un problema que debemos afrontar además con ayuda psicológica y o médica? El sentido común de los padres, si estando cerca, siguiendo estos consejos y otros tantos mas que se les pueda ocurrir, el niño sigue siendo muy tímido, si no hay mejoría, solicite ayuda especializada sin demora. Todo problema con los hijos cuanto antes se solucione, mejor.
Para aprender más: Timidez en la Fundación Belén
¿Y tú que opinas?