Mi hija de cinco años tiene serias dificultades en aprender a leer, su profesora piensa igual que yo, temo que nunca lo logre ¿puede ayudarnos? Pregunta una madre
Mil gracias por contactar con la Fundación Belén. Gracias por prever las dificultades de su hija en nombre de todas las madres…de todo el mundo. Este es el gran papel de las madres, preparar el futuro.
Para nosotros modesta fundación donde todos somos voluntarios, escribir justo lo que Ud necesita saber, no es tarea fácil, pues suponemos que sabe Ud mucho mas sobre su niña y su circunstancia. Pero nosotros sabemos mucho del corazón de una madre que sufre, por experiencia propia y porque hemos escuchado mucho.
Por delante le enviamos una selección de teorías de aprendizaje, solamente para recalcar que aún está en estudio el proceso de aprendizaje, que se sabe aún poco sobre el motor interno que hace de cada personita un ser en desarrollo continuado, desde que nace hasta que muere. Como define Julian Marías, ser persona es poder ser más.
Pero si hoy ese motor de aprendizaje no se conoce bien del todo, lo que se sabe seguro es: que las expectativas de rendimiento y conducta sobre un niño MODIFICAN su resultado académico. Por eso, desde esta Fundación Belén pedimos a las madres y a los profesores, que no den nunca por hecho y por adelantado las dificultades en el aprendizaje de ningún niño. Que no rebajen, de entrada, las expectativas sobre el rendimiento de un niño particular, so pena de cercenarle muchas de sus mejores oportunidades. Recordamos a menudo la demostración del poder de las expectativas: hacer un test de inteligencia a toda una clase, y totalmente al azar: “declarar superdotado” a dos niños, decírselo tanto a sus profesores como a sus padres. Dos años después, volver a repetir el test de inteligencia a toda la clase y SIEMPRE, los dos niños elegidos al azar superaran los resultados del resto de la clase. No eran los mejores, pero sí los que tenían sobre ellos las expectativas más altas).
Las altas expectativas sobre un niño son uno de los mejores estímulos para su aprendizaje, en todos los campo. Las suyas como madre son fundamentales, y por supuesto las de su profesora. Aunque sabemos que el riesgo de tener muchas y altas expectativas con los hijos puede ser muy frustrante si se ven cercenadas por la realidad de los resultados, creemos merece la pena ese “dolor de madre”, si conseguimos que nuestro hijo tenga la palanca fuerte de nuestras altas expectativas sobre su rendimiento y conducta.
Espere que su niña aprenda a leer, procure ponerle delante y leerle muchos cuentos, ofrézcale como regalo un montón de letras con imanes y cada día juegue en la nevera a combinar palabras y acertar sentido. Primero con tres letras: sol, luz, col, sal, ven, cal, pan….luego con cuatro…como un juego. Aprender no es difícil si es divertido. Si hay estímulo. Si la niña siente expectación sobre su propio aprendizaje.
Ya sabe donde cuenta con unos amigos mas, si le parece permanecemos en contacto, un muy cordial saludo desde la Fundación Belén
¿Y tú que opinas?