Nos pregunta un padre cómo establecer los límites de un niño muy llorón.
Los padres deben tener en cuenta que los niños tienden a la superactuación,
son actores desde muy pequeñitos. Lo que está mal, aunque llore el niño,
sigue estando mal. Es preciso tener claro los límites de lo que un niño y en
cada edad debe y puede hacer.
- Siempre se debe considerar el nivel de desarrollo del niño al momento de establecer las reglas. Es injusto esperar más de lo que el niño puede hacer. Por ejemplo, un niño de 2 o 3 años no puede controlar el impulso de tocarlos objetos, así que se recomienda retirar los objetos delicados de su alcance en vez de instruirle de no tocarlos.
- Establecer el castigo de acuerdo con el nivel de desarrollo del niño. Si se envía al niño que esta empezando a caminar a su cuarto durante más de 5 minutos, el niño olvidará por completo para que fue enviado, pues a esta edad su capacidad para concentrar la atención es muy corta. Ver aislamiento temporal.
- Ser consistente. No se deben cambiar las reglas o los castigos por casualidad. Por supuesto que los castigos cambiaran a medida que el niño crezca, así que se debe explicar al niño el porqué las reglas cambiaron.
- Asegurarse que todas las personas que cuidan al niño sean consistentes con la estrategia de disciplina. Si uno de ellos acepta ciertos comportamientos mientras que otro los castiga, es probable que el niño se confunda y finalmente aprenderá a jugar con los adultos con respecto a estos comportamientos.
- No olvidar ser el modelo clave del niño. Entre más se maneje y se controle su comportamiento, es más probable que el niño aprenda los modelos de comportamiento. Si se le dan palmadas o lo lastiman, se le está enseñando al niño que es aceptable resolver problemas con la violencia.
¿Y tú que opinas?