Una madre nos pregunta por el futuro de su niño, recién nacido, que ha sufrido de falta de oxigeno en el parto…
El futuro de cada persona es incierto. Y abierto. No hay mas barreras que las que nos ponemos voluntariamente unos a otros…que son muchas. Hay que recordar la frase de Cervantes “Tu mismo te has forjado tu ventura”. Cada persona se hace, nos hacemos, se forja su felicidad. Los padres y los maestros podemos poner herramientas en las manos, podemos enseñar a manejar las herramientas y hasta podemos dar ejemplo. Pero solo eso. Compete a cada cual forjarse como persona en su tiempo de vida. Hoy sabemos que el recién nacido viene al mundo con un número de neuronas que oscila entre los 100.000 y los 200.000 millones, es decir, viene con todas las células necesarias para desarrollar su inteligencia….Si por falta de oxigeno han muerto algunas de estas células, pues tendrá que buscar recursos tu hijo, con vuestra ayuda, para buscar otros caminos. Es decir en los primeros meses se multiplica su peso y volumen por dos. Al cumplir el primer año tiene al doble de peso en su cerebro que al nacer. Y no olvidemos que a los cinco años el cerebro del niño alcanza aproximadamente el 90% del peso de un cerebro de adulto.
¿Qué es lo que crece entonces?: las conexiones entre las neuronas. Y si el desarrollo fisiológico del cerebro (sus proporciones y el número de neuronas), es un proceso madurativo, ¿dónde y cómo podemos intervenir?: una vez más: en las relaciones que se establezcan entre las neuronas. Las neuronas se organizan como una red, de alguna manera, como un “mapa de carreteras”. Cuanto más extensa y compleja sea esa red neuronal, cuanto más rica y variada, más flexibilidad y posibilidades tendrá el niño a la hora de aprender y enfrentarse a nuevos problemas. ¿Y cómo se consigue esto?:gracias a una adecuada estimulación. De ahí la importancia de la estimulación temprana. ¿Cómo se estimula el cerebro?. A través de los sentidos. No dejes un minuto sin hablar a tu niño. Sin cantarle. Estimula su oído (también con el silencio y con la música), estimula su tacto con caricias, con el baño, con la suavidad de la ropa…Estimula su apetito. Y por supuesto su vista. Y sus ganas de cantar y gorjear…Todo sirve. Y todo te ayudará a ayudarle, pero ¡ojo¡ el esfuerzo lo tiene que poner sobre todo tu hijo. Tu estimulas, el actúa. Feliz estreno como madre y ya sabes, nada de miedos, ¿quién dijo miedo? “Valor y adelante, ¿quién podrá vencernos, si es nuestro el amor?.”
¿Y tú que opinas?