Un padre nos pide información y enfoque para su hijo de 6 años a quien le han diagnosticado déficil de atención
El problema del déficit de atención atañe a uno de cada 10 niños en edad escolar, es muy frecuente y no es grave. Es pesado para los padres y sobre todo para el maestro. Pero quien sufre es el niño, que poco a poco interioriza «soy tonto, no valgo para nada».
Para algunos expertos, el diagnóstico de déficit de atención es un cajón de sastre donde incluir a todos los niños que necesitan un proceso de aprendizaje diferente. Muchos niños necesitan aprender «por la piel», es decir, con experiencias, con ejemplos prácticos, con juegos, de forma que toda su actividad exterior/interior esté volcada en lo que está haciendo, que es aprender. Los libros no le ayudan especialmente al niño nervioso. Es pues preciso para todos los niños con déficit de atención e hiperactividad encontrar nuevas fórmulas de aprendizaje.
Puede encontrar bastante información sobre este tema en nuestro portal y estos enlaces:
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