Una madre nos pregunta qué se puede hacer frente al sufrimiento de su hija por las bromas que le gastan en el colegio las compañeras por ser límite.
El sufrimiento de su hija adolescente, suficientemente inteligente para entender que se burlan de ella y de sus limitaciones, y no «tan lista» como para responder sacando la lengua, o haciendo un gesto mas obsceno (afortunadamente), es injusto, injustificable y desgraciadamente usual. Pero la culpa es del mundo. La culpa es de los otros, de las otras. De la sociedad. Como dice un amigo tetraplégico por accidente en que el otro se saltó un semaforo en rojo, «yo no estoy mal hecho, es el mundo el que está mal hecho». Por eso en la página web mas interesante sobre el tema www.borderline.org su lema es «cambia actitudes:construye vidas». Este es el reto que tenemos al que hacer frente todos y que como madre tiene por delante concentrado en su hija.
Por delante dos consejos: a) todo abuso es preciso condenarlo y denunciarlo en el colegio; b) hay que reforzar la autoestima de su hija con muchos mimos, con frases elogiosas cuando cumpla, con pequeños encargos en casa y en la calle, con libros adecuados hay uno que puede descargarse de internet en: http://www.dis-capacidad.com/nota.php?id=1459 y buenas películas tipo Forrest Gump.
Se discute mucho si el trastorno de la personalidad límite es una enfermedad o no. El límite siempre es conflictivo…. ¿Cuándo una persona es emocionalmente intensa, caótica ‘es como es’ y cuándo se convierte en un enfermo? Según algunos expertos no se debería considerar una enfermedad, pero sí un comportamiento patológico, porque hace sufrir a quien lo padece y a sus familiares y puede conducir a un deterioro del comportamiento.si no ha encontrado ninguna asociación de personas límite cerca a su lugar de residencia, podría Ud empezarla. Seguramente en su Comunidad le podrían ayudar a crearla. Y a partir de la asociación crear infraestructuras de ocio para adolescentes en situación semejante. No es fácil, pero es necesario y sería bueno para su hija y quizás también para muchos otros padres y madres en situaciones similares.
¿Y tú que opinas?