Una madre se queja de cómo le han ofrecido a su hijo en el colegio el diagnostico de límite y se duele sobre su felicidad
Claro que duele el tener un hijo con un problema, le entendemos y comprendemos bien pues en esta fundación todas las madres que colaboramos hemos tenido algún problema con alguno de nuestros hijos. Y tenemos muy claro por experiencia que nada tiene que ver los diagnósticos con la felicidad¡, ni la suya como madre ni la de su hijo como persona que inicia la vida de adulto.
La felicidad se encuentra, muy principalmente, en la búsqueda y el logro de nuestras esperanzas y sueños. Y usted y su hijo y yo podemos conseguir aquello que nos propongamos con siempre que sea viable y pogamos en ello intensidad y perseverancia. No lo dude.
Pero es que además la inteligencia límite no es una certeza absoluta, la inteligencia crece conforme la utizamos «somos lo que hacemos» decía el filósofo Ortega, y los últimos decubrimientos neurológicos lo ratifican. Lea con interés el tema «Plasticidad en el cerebro» en nuestro portal https://fundacionbelen.org/base-datos/plasticidad-cerebro/ y verá cómo puede crecer la inteligencia.
Si es una pena que en su colegio particular no sepan estimular a todos los alumnos conforme a su grado de inteligencia,
pero a veces es una suerte cambiar de centro escolar y encontrar de verdad un buen maestro o maestra que consiga de cada alumno lo mejor de sí mismo. Busque un nuevo centro escolar donde se aprenda sobre todo con la práctica, haciendo, y que su hijo pueda elegir las materias conforme a su gusto. Verá que él puede aprender, seguir aprendiendo, y podrá trabajar y enamorarse y formar una familia. Y ser feliz.
Ya sabe donde cuenta con unos amigos mas, muy cordialmente se despide por la Fundación Belén, Leticia
¿Y tú que opinas?