Una madre nos escribe su intención de cambiarse de ciudad para mejorar el futuro de su hijo límite
Has descrito perfectamente su estado actual y todo lo conseguido hasta ahora, gracias al buen hacer de tu hijo, tu eficacísima y amorosa ayuda y con el apoyo modélico y cercano de la Universidad.
Yo no quisiera echarte un jarro de agua fría, pero me pensaría mucho el cambiarme a una gran ciudad. Porque puede ser demasiado grande, demasiado impersonal y demasiado difícil. Le costaría mucho a tu hijo aprender y recordar su extensión, el uso del transporte público, los peligros, y sobre todo le costaría mucho poder hacer las mismas cosas que ha hecho en su ciudad pequeña hasta ahora: nadar, jugar a baloncesto, ir a música, ir a cursos… Tendría que moverse de un barrio a otro barrio para cada cosa, tardando una hora de ida y otra de vuelta en transporte público. Una pérdida de tiempo real y una dificultad física añadida.
Conozco a una mamá con un hijo límite de 17 años y que le han destinado a una capital, ella viene de un pueblo grande y se está pensando volver al pueblo (55.000 habitantes)… Si quieres te pongo en contacto con ella, (le tengo que pedir permiso también a ella) para que te comente las dificultades de su hijo, a su chico también le gusta la música y toca la trompeta, puede leer una partitura y en el pueblo pertenencia a la banda municipal… hasta ahora en la capital no ha encontrado una orquesta donde el chico pueda tocar, y el chico se va en autobús al pueblo para poder seguir con sus amigos… No siempre una gran ciudad es sinónimo de un futuro mejor.
Con respecto a la vivienda no sé si existe algo, sé que existen para el caso de operaciones infantiles y para el tema del cáncer infantil. Pero me puedo enterar.
Yo te aconsejaría este verano ir de excursión a Ureña (Valladolid), es un pueblo precioso y con un auge comercial importante gracias al libro viejo, pero además existe una Fundación Música Abierta, especializada en música para discapacitados que tiene unos programas excelentes y muchas ideas. Y por supuesto ir a varias capitales de excursión, de museos, de tiendas, de visitas y de vuelta en tu ciudad recapacitar sobre las ventajas que tienes y su futuro. Yo te recomendaría ver si existe en tu ciudad una tienda de Manos Unidas, o de Oxfam Intermon o de cualquier franquicia de comercio justo, y si no existe, intentar montar una tienda de estas a tu hijo. Seguro que hay formas de recabar los fondos necesarios si buscas apoyo en las asociaciones con las que has tenido contacto.
¿Y tú que opinas?