No son los padres, es la misma adolescente quien nos escribe preocupada por el diagnóstico recibido
Son tus problemas los que debes resolver, olvidando un poco el diagnóstico, porque es preciso recordar el pensamiento del Doctor Marañón: no existe la enfermedad, existe el enfermo. Y cada persona es distinta, reacciona de distinta manera, y necesita una terapia diferente. La meta para todos los enfermos es idéntica: recuperar la salud. Entendiendo la salud como el bienestar de cuerpo y espíritu.
Necesitas un buen psicólogo que refuerce tu personalidad, que te anime a seguir practicando deporte y que te aconseje formas de recuperar el cariño de tu familia y la amistad de tus conocidos.
Un primer paso puede ser salir de ti mismo, y centrar tu atención en las personas alrededor tuyo, empezando por tu familia, y tus conocidos, procura conocer sus gustos e intereses preguntándoles personalmente y después procura darles una alegría diaria. Un segundo paso puede ser apuntarte como voluntaria en una asociación que se dedique al cuidado de ancianos, poder paliar la soledad y la falta de cariño te harán sentirte mejor en tu piel.
¿Y tú que opinas?