Una madre nos escribe su pequeño drama familiar, sus hijas de 15 y 20 años no se hablan entre ellas
Pero no se desespere y no se canse de luchar por mejorar la vida familiar.
Recuerde lo que decía Churchill: “La juventud es el único «defecto» que se cura con los años”.
El mal comportamiento y sobre todo la rebeldía durante la adolescencia, en muchas ocasiones, es un grito de “ayúdame” muy mal enfocado. Pueden sus hijas tener personalidades diferentes, pero tienen que aprender a quererse como hermanas y a disfrutar de la hermandad. Al llevarse 5 años es difícil que de pequeñas jugasen juntas, es ahora cuando pueden empezar a vivir la «hermandad».
Desde la Fundación Belén proponemos como primer remedio un cambio en la comunicación madre/hijas. Es otra forma de comunicación, una comunicación gestual y sobre todo afectiva. Sorprenderles hoy a cada una, en un momento distinto, con un abrazo cariñoso, furtivo, rápido, por la espalda, cuando no se lo espera y le dices al tiempo: ¡cuánto te quiero¡. Y te vas.
Y mañana otro abrazo por la espalda a cada una. Todo muy rápido y muy sentido, aunque no se lo merezcan, es medicina el amor. Pero el amor es necesario expresarlo, y hacerlo entender, y demostrarlo. Aunque hoy no se lo merezcan. Porque aunque no lo parezca cada adolescente lo que más necesita son nuestras pruebas de afecto y aprobación. Al mismo tiempo que le das un abrazo (a cada una en momento distinto) pasado mañana dile alguna frase positiva «que guapa estás», «que bien te siente ese color», “qué buen criterio tienes”…
Y pasado multiplicas el abrazo por dos. Mañana y tarde. Y las frases cada vez mas positivas «cuanto me alegra que hayas llegado a tiempo», “cada día confío mas en ti”… Procura almorzar o cenar toda la familia reunida y durante la comida pregúntales por sus gustos y opiniones (primero una, luego la otra): en noticias de televisión, o sobre un partido, o sobre una película «¿os ha gustado?» , ¿qué os parece el director o el entrenador?… La familia se hace diariamente entorno a una mesa.Tus hijas necesitan tu afecto y admiración sentirlos, entenderlos, necesitan aumentar su seguridad y su autoestima. Dales ejemplo de amor gestual, comprenderán que bien sienta, y poco a poco devolverán abrazos y se abrirá el canal de comunicación afectiva. El más importante en la vida familiar. Tus hijas tienen que comprender la riqueza de la vida familiar, y crecer sentimentalmente hasta hacerse grandes mujeres de provecho.
Lo que de verdad necesitan tus hijas, en este momento, es afianzar su personalidad gracias a tu amor, respeto y admiración.
Recuerda que la madre tiene un papel importante, fundamental, en esta tarea de la creación de la autoestima por parte de la adolescente. Prueba esta terapia de comunicación gestual. Día a día, con perseverancia. El amor hace milagros.
¿Y tú que opinas?