Un padre nos pregunta por el método de rehabilitación Doman
Te contesto lo mas brevemente que puedo. El método Doman en Estados Unidos lleva funcionando 50 años. Es una garantía de solvencia metodológica, pese a ello aún no tiene el reconocimiento de la Academia Americana de Pediatría en 1968, 1982 y 1999, fundamentalmente por 3 razones:
- Su teoría sobre el sistema nervioso parece muy simple y no estar sustentada en estudios científicos.
- No se han publicado estudios serios sobre los resultados y los méritos alcanzados, sino que sus garantías únicamente se basan en los testimonios de padres.
- Se requiere una dedicación enorme de los padres, tanto en términos de tiempo como de dinero.
El método Doman se enseña en España en todas las Escuelas y Facultades, el último curso se dio en la Universidad Católica de Valencia a mitad de este mes de enero. De este programa te copio la definición:» El método Doman es método de rehabilitación integral que utiliza programas de tratamientos intensivos y globales, que abordan al paciente como un todo.
Los mismos están destinados a niños y adultos jóvenes que padecen lesión cerebral. (problemas de aprendizaje, parálisis cerebral, retraso madurativo, autismo, hiperkinesia, síndrome de Down y otras alteraciones cromosómicas, secuelas de traumatismo de cráneo, meningitis, etc.)
El método, apunta a la rehabilitación cerebral, ya que es allí donde se originan los problemas de nuestros pacientes. Debe considerarse como un principio básico, que cuando existe una lesión dentro de los límites del cerebro, para que el tratamiento tenga éxito debe dirigirse hacia el cerebro, en donde se halla la causa, y no al lugar de la periferia en donde se reflejan los síntomas, tanto si estos se manifiestan como una pequeña y sutil deficiencia de la comunicación humana o como una abrumadora parálisis. ( Dr.Glenn Doman)»…
En nuestra experiencia (en la Fundación Belén) diaria con madres con hijos con problemas, el método Doman sirve para mejorar la salud integral del niño -sea el problema una parálisis o una disfasia- sobre todo porque exige una dedicación diaria de los padres entre 4 y 8 horas y porque tiene una pedagogía muy precisa. Es esta dedicación constante, amorosa y metódica lo que hace – a nuestro entender- que el niño mejore siempre.
A continuación te pego el testimonio de varias madres:
«Hola, voy a Fay desde el año 2000 y me ha ido genial, eso sí he tenido que trabajar una media de cinco horas diarias sin descanso de lunes a sábado, pero mi hijo está genial, parece otro niño, no es ninguna tomadura de pelo, te lo aseguro, pero no es un milagro, si tu no estás dispuesta a trabajar en tu casa a lo «bestia», te aseguro que no te va a servir de nada, y es muy, muy duro, pero si yo he podido sacar a mi hijo adelante, puede todo el mundo»….
«Hola, yo estuve llevando a mi hija a Fay durante un año y medio y nos dio muy buen resultado (aunque hubiéramos querido mucho más, claro). Es un conjunto de terapias que no son agresivas pero si muy intensivas, y utilizas todo tu tiempo en hacerlas (el tuyo, el de tu marido, …)
Yo por mi parte lo recomiendo, pero reconozco que hay gente que no está muy contenta.
Si miras en la página de Fundación Vanesa verás algunos enlaces interesantes (como el del centro Vegakids, por ejemplo)
Antes ponían muy bien a Fay y ahora no. No sé que les ha pasado con eso. Sobre el tema de las mascarillas, que leerás, Laia no las soportaba y no lo hacíamos, nunca nos dijeron que no fuéramos al médico ni otras barbaridades que he leído por ahí.
Es mi experiencia, y fue buena».
¿Y tú que opinas?