Una madre nos escribe preocupada por la autoestima de su niña de 11 años tras sufrir una grave operación de cáncer en la cara
Tu tienes que ser modelo de fortaleza para tu hija. No te vengas abajo ahora que ya casi está superado el cáncer. Respira hondo y reúne todas tus fortalezas en una dirección: convencer a tu hija que sí se puede. Primero porque hay varias esperanzas que puedes y debes fomentar en tu niña (cirugía facial, implantes..), aunque con su autoestima tienen poco que ver.
Su autoestima puede crecer si tu niña comprende que lo que motivará su propia estima es su crecimiento interior, sus propias acciones, su esfuerzo, su coraje, su lucha de superación de toda adversidad. Con 10 años lo puede entender, porque el dolor hace crecer a los niños, les hace madurar antes de tiempo. Habla con tu hija abiertamente, porque la autoestima empieza a crecer en familia. Dile muchas veces que la admiras por su valor, por su ayuda en casa, por su trabajo en el cole. Dile muchas veces que la quieres mas que a nada en la vida. Dile a todos en la familia que le alaben cada vez que sonría, cada vez que estudie, cada vez que cante. Su autoestima NO puede depender del espejo o de las opiniones de los demás. Son sus propias obras, sus acciones las que hablarán por ella, las que decidirán su futuro.
Es muy importante que juntas mireís el video de Lizzie Velásquez en https://fundacionbelen.org/lizzie-velasquez/
Lizzie nació con una rara enfermedad que condicionó su aspecto físico. La llamaron siendo ella muy pequeña «la mujer más fea del mundo», pero Lizzie cree que cada uno se debe autodefinirse por lo que realiza en su vida, no por lo que digan los demás. Ella misma nos cuenta su historia en un vídeo corto de 7 minutos. Altamente recomendable para todas las mujeres que dudan de su potencial como persona por su aspecto físico. Indispensable para todas las preadolescentes -como tu niña- que se sienten feas. Lizzie Velásquez padece una enfermedad muy rara de la que se conocen solamente dos casos en el mundo. Como resultado de este extraño síndrome su nivel de grasa corporal es del 0%, y pesa sólo 27 kg ; no es anoréxica pero no puede ganar peso y necesita alimentarse en pequeñas cantidades varias veces al día. Es ciega del ojo derecho y tiene visión limitada en el otro. Lizzie es católica y afirma: «Dios me bendijo con la bendición más grande de mi vida, que es mi síndrome». Ahora es famosa mundialmente, se dedica a dar conferencias sobre autoestima. No es un caso único. En nuestra web hay varios casos de testimonios vitales muy importantes. Muy impactantes. Muy edificantes. Míralos despacio y verás cuanto se puede aprender de un chico sin brazos que toca la guitarra como Toni, o sin brazos ni piernas como Nick. Busca en https://fundacionbelen.org/familias/testimonios-vitales/
Y llénate de ánimo para poder animar a tu niña. Gritar juntas : si se puede. Recuérdale lo que decía Cervantes: «tu mismo te has forjado tu ventura».
¿Y tú que opinas?