Un padre desesperado por la rebeldía de su hijo adolescente nos escribe
No se desespere y no se canses de luchar por la integridad moral de su hijo. La juventud es el único «defecto» que se cura con los años…El mal comportamiento y sobre todo la rebeldía durante la adolescencia, en muchas ocasiones, es un grito de «ayúdame» muy mal enfocado.
Desde la Fundación Belén proponemos como primer remedio un cambio en la comunicación familia/hijo. Es otra forma de comunicación, una comunicación gestual y sobre todo afectiva. Sorprenderle hoy padre y madre con un abrazo cariñoso, furtivo, rápido, por la espalda, cuando no se lo espera y le dicen al mismo tiempo: ¡cuánto te quiero¡. Y se van.
Y mañana otro abrazo por la espalada. Todo muy rápido y muy sentido, aunque no se lo merezca, es medicina el amor.
Pero el amor es necesario expresarlo, y hacerlo entender, y demostrarlo. Aunque hoy no se lo merezca, aunque no lo parezca todo adolescente lo que más necesita son pruebas de afecto y aprobación por parte de su familia. Al mismo tiempo que la madre o el padre o tú le daís un abrazo, pasado mañana decirle alguna frase positiva: «que guapo estás», «que bien te siente ese color», «qué buen criterio tienes»…
Y pasada la semana que se multiplique el abrazo por dos. Mañana y tarde. Y las frases cada vez mas positivas «cuanto me alegra que hayas llegado a tiempo», «cada día confío mas en ti»…Preguntarle por sus gustos y opiniones: tras ver juntos un programa de televisión, o un partido, o una película «¿te ha gustado?» , ¿qué te parece el director o el entrenador?.
Su hijo necesita afecto y admiración sentirlos, entenderlos, necesita aumentar su seguridad y su autoestima desde dentro de la familia. No con mal comportamiento y rebeldía puede crecer y hacerse todo un gran hombre de provecho.
Lo que de verdad necesita su hijo en este momento es afianzar su personalidad gracias a la gran palanca del amor, del respeto y de la admiración en familia. Tiene que querer vuestro apoyo abiertamente y participar en la vida familiar, pero antes tiene que sentirse a gusto, querido, apreciado…Es un círculo que es preciso abrir y os toca a vosotros empezar. Es difícil, pero es posible, de verdad.
Recuerde que la familia tiene un papel importante, fundamental, en esta tarea de la creación de la autoestima por parte del adolescente. Pruebe esta terapia de comunicación. Día a día, con perseverancia. El amor hace milagros. Os sorprenderá su cambio de actitud.
Feliz comienzo del 2015 :»año nuevo, vida nueva».
¿Y tú que opinas?
1 Comentario
http://fundacionbelen.org/rebeldia-adolescente/
leelo
tu esposaaaa
imprimelo