Un padre inquieto por la introversión de su hijo adolescente nos pregunta formas de mejorar
Gracias por escribir a la Fundación Belén y contarnos los problemas de introversión de su hijo adolescente. Sin duda la adolescencia es una etapa difícil para los hijos y también para los padres. Los chicos necesitan ganar en autoestima y autoconfianza, lo padres pueden ayudarles a conseguirlo.
Con frecuencia y sin pensarlo, pero es preciso hacerlo de forma activa e intencionada, los padres fortalecemos la autoestima de los hijos adolescentes todos los días, al halagarlos por un trabajo bien hecho, dándoles un beso o un abrazo de bienvenida o de despedida y al castigarles por romper una norma establecida.
Aquí encontrará unos consejos fáciles para ayudar a su hijo a incrementar su autoestima.
- Sea generoso con los halagos: No les decimos a nuestros hijos con frecuencia lo que hicieron bien, y es importante decirlo. Elogie a su hijo no solo por los logros sino también por los esfuerzos; incluyendo las ocasiones en las que no obtiene los resultados que el chico deseaba (por ejemplo en un partido).
- Critique cuando sea necesario, pero de forma constructiva y nunca de manera hiriente u ofensiva. En lugar de decir:“¿Cómo pudiste responder mal a esa pregunta en tu examen de Química?” dígale :“Casi tenías la respuesta. Con un poco más de estudio, estoy seguro que la próxima vez te irá mejor”.
- Pida la opinión de su hijo adolescente. Inclúyalo en sus decisiones familiares diarias e implemente algunas de sus sugerencias. ¿Qué piensa sobre el nuevo sofá que están considerando para la sala? No hay nada que les guste más a los adolescentes que ser tratados como adultos y usualmente, se sienten halagados cada vez que los invita a participar en el mundo de los adultos.
- Estimule a los jóvenes a que cultiven sus talentos e intereses. Todos sobresalen en algo. Todos necesitamos sobresalir en algo. Permita que su hijo persiga su pasión favorita, cualquiera que esta sea. Hasta los intereses que pueda considerar frívolos, pueden proporcionar oportunidades para tener éxito y una excusa segura para la aceptación de los compañeros.
- Algunos adolescentes se sienten muy satisfechos al canalizar su idealismo en un trabajo como voluntario, puede ser a través de su parroquia o de su centro escolar. Los jóvenes desean sentirse valorados no solo por sus familias, sino también por la comunidad en general. “Una de las formas en las que se sienten valorados es al realizar trabajos sociales que sean importantes y útiles, como el dar comidas en un comedor para menesterosos. Cuando los adolescentes realizan servicios comunitario, reciben comentarios positivos que los hace sentirse bien consigo mismos”.
- Muchos adolescentes con baja autoestima consideran que es difícil salir y conseguir empleo, pero si los llevas a un puesto como voluntarios, en donde las expectativas pueden ser menos demandantes y la gratitud se expresa más abiertamente, ellos florecen”.
- Para un adulto, el idealismo ilusorio de los adolescentes puede parecer ridículamente ingenuo, como “¡pretender que no exista el hambre!” Pero ¿no es alentador ver que un adolescente esté decidido a cambiar el mundo? No obstruyamos su camino.
¿Y tú que opinas?