Una madre soltera nos pregunta sobre el diagnóstico de déficit de atención
Sobre trastorno por déficit de atención e hiperactividad puede leer e informarse bien un nuestra página: https://fundacionbelen.org/base-datos/tdah tiene información amplia, ayudas, y tres enlaces importantes sobre los últimos descubrimientos en plasticidad cerebral, neuronas espejo y dificultades de aprendizaje. Es mucha lectura, pero es esencial para las madres informarse bien sobre la inteligencia, para poder ayudar bien a su hijo. Como seguro sabe el TDAH, se caracteriza por falta de atención, pero un experto como el catedrático Marino Pérez, autor de «Volviendo a la normalidad», asegura que no hay biomarcador cerebral que justifique el Trastorno por Déficit de Atención. No es una enfermedad, es una característica de personalidad que no es preciso medicar, sino adaptar el aprendizaje a las características del niño.
Una primera y gran ayuda para su hijo será aumentarle su autoconfianza. Esto se logra con una modificación de la comunicación gestual entre padres e hijo. Desde la Fundación Belén te proponemos una nueva forma de comunicación gestual afectiva que produce resultados muy positivos en la relación mutua incrementando la autoestima en el niño, la comprensión mutua y la comunicación.
Empezar la primera semana dándole a tu hijo, un gran abrazo sorpresivo por la espalda, cuando no se lo espera, silencioso, rápido e intenso.
La segunda semana darle dos abrazos, mañana y tarde, sin venir a cuento, porque sí : antes de ir a la escuela, o antes de cenar o antes de acostarse…
La tercera semana puedes decirle al tiempo que le das el abrazo una frase cariñosa: «cuanto te quiero¡», «que bien te sienta esta camiseta», «que alegría verte¡¡¡»… Que cada día tu hijo perciba, con toda la intensidad que necesita, tu cariño, que es su dieta amorosa.
La cuarta semana al tiempo de los diarios abrazos pedirle su parecer : ¿qué te apetecería cenar hoy? ¿quieres que veamos juntos el partido o la película, o la serie de TV el sábado?…
Decían los clásicos griegos: «quiéreme cuando menos lo merezco, porque es cuando más lo necesito» y la moderna psicología abunda en esta idea: el amor todo lo cura, el amor es la mejor medicina familiar.
Además de esta nueva comunicación gestual afectiva, y al mismo tiempo, invéntate un cuadro de «buen comportamiento» para colgar en la nevera con imanes: con la colaboración de tu hijo llega a un acuerdo sobre lo que cada día tiene que hacer. Que lo hace bien: una marca en blanco; que lo hace mal: una marca en negro. Y cuando tu hijo tenga diez «blancas» premio, y cuando tenga diez «negras» mal, castigo. Te parecerá infantil, pero funciona.
¿Qué tipo de premios?, siempre que sea salir contigo; pues ir contigo al cine , o de compras, o de excursión…¿Qué tipo de castigos? Sin TV una tarde, sin TV dos dias…Recuerda que la inteligencia es plástica, que nadie tiene el mismo coeficiente toda su vida, puede aumentar y puede disminuir, depende de lo que cada cual HACE.
Prueba tres meses y escríbenos por favor con el resultado.
¿Y tú que opinas?