Un padre nos escribe preocupado porque los hermanos no se entienden
Llevarse bien entre hermanos es una tarea de toda la vida que los padres deben comenzar desde la cuna. Su mal entendimiento es muchas veces una muy mala forma de decir: socorro, ayúdame¡
Desde la Fundación Belén proponemos a los padres como primer recurso iniciar una nueva fórmula de comunicación gestual afectiva.
Empezar la primera semana dándoles diariamente un abrazo sorpresivo a los dos hermanos, cada uno en diferente momento, un abrazo por la espalda en silencio, cuando no se lo esperen, rápido e intenso. La segunda semana dos abrazos, mañana y tarde.
La tercera semana decirles al tiempo una frase cariñosa: «cuanto os quiero¡», «que alegría veros trabajar juntos¡¡¡»…
La cuarta semana pedirles además su parecer al tiempo del abrazo: ¿qué os parece si celebramos un consejo familiar?
Es muy importante que tus hijos perciban todo lo mucho que led quieres y lo mucho que te importan sus acciones en la empresa, sus ideas y opiniones.
Tus hijos necesitan tu admiración para crecer en su autoestima y en su trabajo. Y necesitan tu estímulo y ejemplo.
Decían los clásicos griegos: «quiéreme cuando menos lo merezco, porque es cuando más lo necesito» y la moderna psicología abunda en esta idea: el amor todo lo cura, el amor es la mejor medicina familiar. Prueba esta terapia un mes y escríbenos con los resultados.
¿Y tú que opinas?