Una madre asombrada y preocupada nos cuenta las proezas de su niña de cuatro años
Antes de nada enhorabuena por ser una madre comprometida con su educación y con la cercanía y acompañamiento de su hija. Es la mejor fórmula de crianza: el amor y la cercanía.
Hasta los 7/8 años todas las pruebas (test) de inteligencia no son fiables con rotundidad. Pero los padres -sobre todo las madres- sabemos cuando un hijo es superdotado o tiene altas capacidades y podemos hacer mucho por estimular y ofrecer autoconfianza en estos niños, porque los niños crecen conforme a las expectativas de los padres: se ven en nuestros ojos. Puedes leer sobre este tema el llamado «Efecto Pigmalión» en nuestra web: https://fundacionbelen.org/base-datos/efecto-pigmalion/
Tu hija muy probablemente tiene altas capacidades, pero seguro, seguro que tiene muy buena estimulación por parte de sus padres. Esto quiere decir que como madre le has ofrecido estímulos, si no fuera así no podría tener el desarrollo intelectual que tiene.
Tu sigue haciéndola crecer, ofrécele todas las tardes a la vuelta del paseo papel y lápices de colores. Pídele que pinte lo que ha visto. Pídele que se invente un cuento y lo dibuje. Alaba sus dibujos y sus escritos mucho. Y crecerá aún mas intelectualmente, ya lo verás.
Ofrécele libros infantiles para ver y leer juntas. Ofrécele muchas tardes bailar al son de la música… Es muy importante que os divirtáis juntas, que practiquéis aficiones. Porque tu hijita tiene que ser superdotada también en alma y cuerpo, no solamente en inteligencia.
Hay que saber que los últimos descubrimientos en neurología afirman que el cerebro es plástico: somos lo que hacemos. No tenemos un índice de inteligencia fijo, depende de lo que hacemos.
Puedes leer sobre este tema en nuestra base de datos «Inteligencia plástica»: https://fundacionbelen.org/base-datos/plasticidad-cerebro/
Y convéncete que tu hija es así de inteligente gracias a lo bien que hasta hoy le habéis estimulado. Enhorabuena y a seguir estimulando.
¿Y tú que opinas?