Una madre preocupada por las distracciones de su hijo de seis años nos escribe solicitando talleres
Nuestra fundación ofrece información y formación gratuitas paro no tenemos talleres directamente para niños. Le podemos ofrecer unas pautas educativas para realizar en casa, que suelen ser efectivas.
Los padres deben en casa establecer las normas y los límites sobre lo que es de obligado cumplimiento para el niño: su salud, su educación y la convivencia conforman el primer escalón.
La salud comprende: normas de seguridad (no cruzar la calle solo, no asomarse a la ventana…), normas de alimentación (se come lo que hay en el plato masticando bien…) y normas de conducta (horas de sueño, horas de juego..) La educación comprende: normas de obediencia en cumplimiento de horarios, en ayuda en el hogar (recoger juguetes, ordenar ropa…) en visionado de Televisión (siempre por debajo de UNA hora diaria…), en asistencia y puntualidad al centro escolar.
La convivencia comprende: normas de afecto entre los miembros de la familia (darse un beso y un abrazo al levantarse y acostarse, irse y volver a la escuela…), normas de tratamiento entre los miembros de la familia y en la escuela con los profesores.
Como madre ocupada en la buena crianza de sus hijos le recomendamos que aproveche bien esta edad: piense en cuando tenga 15 años, y siente las bases de una buena educación, es el momento de empezar a hablar de «portarse bien». Y es el momento de establecer premios y castigos.
Que el niño se porta bien, premio. ¿Qué premio? La «atención» de su madre y un abrazo instantáneo, sobre la marcha justo después de haber obedecido y ayudado es el mejor premio con una frase alentadora tipo: «lo has hecho muy bien»; «cuanto me alegro por tu buen comportamiento»; «Eres genial¡, que bien te portas…»
Que el niño se porta mal: castigo. ¿Qué tipo de castigo? «la desatención» : no hacerle caso en cinco o diez minutos. Se deja al niño de espaldas y en silencio en el pasillo y sigue haciendo usted sus tareas. No le habla, no le mira, no le escucha… en cinco o diez minutos. Y después le reprende suavemente y con argumentos tipo » que pena que te portes tan mal, con lo bien que tu sabes hacerlo…»; «me gustaría mucho que la próxima vez obedezcas y atiendas bien, como tú sabes…»; «hacer las cosas bien es la forma de agradar en la vida a los demás, y tu sabes cómo conseguirlo»…
Para un niño de 6 años la atención de sus padres es lo MAS importante de su mundo infantil. Aproveche esta situación para sentar las bases de su comportamiento en la vida.
Los padres debemos enseñar a prestar atención y marcar los límites a los niños, sin violencia ni rigidez, pero sí con firmeza y coherencia.
¿Y tú que opinas?