Una tía de un adolescente violento nos pregunta métodos para cambiar el comportamiento teniendo en cuenta que el padre del chico es alcohólico
La adolescencia es un periodo comprometido y difícil en la vida de los chicos y de la familia. Su mal comportamiento, su rebeldía o su apatía es muchas veces una muy mala forma de decir: socorro, ayúdame¡ El tener un mal ejemplo cercano, nada menos que en la figura del padre, sin duda es una dificultad añadida para su sobrino adolescente. Una dificultad seria, que no se puede minusvalorar. Usted debe hablar con su sobrino sobre el alcoholismo como lo que es: una enfermedad voluntariamente adquirida. Triste para quien tiene esta debilidad contraída y triste para toda la familia que le rodea. Pero existe también el modelo negativo de conducta: lo que no se debe hacer, así se lo debe plantear a su sobrino. Puede leer sobre este tema en https://fundacionbelen.org/problemas/alcoholismo/
Para intentar mejorar la relación con su sobrino, desde la Fundación Belén proponemos a las madres, como primer recurso, iniciar una nueva fórmula de comunicación gestual afectiva.
Empezar la primera semana dándole diariamente un abrazo sorpresivo por la espalda en silencio, cuando no se lo espere, rápido e intenso.
La segunda semana dos abrazos, mañana y tarde.
La tercera semana decirle al tiempo una frase cariñosa: «cuanto te quiero¡», «que bien te sienta esta camiseta», «que alegría verte¡¡¡»…
La cuarta semana pedirle además su parecer al tiempo del abrazo: ¿qué te apetece cenar hoy? ¿quieres que veamos juntos el partido?
Es muy importante que tu sobrino perciba todo lo mucho que le quieres y lo mucho que te importan sus acciones, ideas y opiniones. Tu sobrino necesita tu admiración para crecer en su autoestima. Y necesita también pasarlo bien en familia, hacer deporte juntos, hacer excursiones juntos, cenar a diario en familia con la televisión apagada, para poder salir del aislamiento artificial y de la rebeldía en que se han envuelto.
Decían los clásicos griegos: «quiéreme cuando menos lo merezco, porque es cuando más lo necesito» y la moderna psicología abunda en esta idea: el amor todo lo cura, el amor es la mejor medicina familiar. Prueba esta terapia dos meses y escríbenos con los resultados.
¿Y tú que opinas?