Una madre desesperada nos pide consejo para reeducar a su hijo de doce años que siempre quiere hacer su voluntad
Es demasiado chico para salirse con la suya…¿qué va a hacer cuando tenga 17 años? Tiene que ponerle normas y límites. Y si no cumple castigo y si las cumple: premios.
La pre adolescencia es un periodo comprometido y difícil en la vida de los chicos y de la familia. Su mal comportamiento, su aislamiento, su rebeldía o su apatía es muchas veces una muy mala forma de decir: socorro, ayúdame¡ Desde la Fundación Belén proponemos a los padres, además de imponer normas y límites, iniciar una nueva terapia de comunicación gestual afectiva.
Empezar la primera semana dándole diariamente un abrazo sorpresivo por la espalda en silencio, cuando no se lo espere, rápido e intenso. Madre y padre en distinto momento.
La segunda semana dos abrazos, mañana y tarde.
La tercera semana decirle al tiempo una frase cariñosa: «cuanto te quiero¡», «que bien te sienta esta camiseta», «que alegría verte¡¡¡»…
La cuarta semana pedirle además su parecer al tiempo del abrazo: ¿qué te apetece cenar hoy? ¿quieres que veamos juntos el partido?
Es muy importante que tu hijo perciba todo lo mucho que le quieres y lo mucho que te importan sus acciones, ideas y opiniones. Tu hijo necesita tu admiración para crecer en su autoestima. Y necesita pasarlo bien en familia, jugar, hacer excursiones juntos, cenar a diario en familia con la televisión apagada, para salir del aislamiento artificial y de la rebeldía en que se ha envuelto.
Decían los clásicos griegos: «quiéreme cuando menos lo merezco, porque es cuando más lo necesito» y la moderna psicología abunda en esta idea: el amor todo lo cura, el amor es la mejor medicina familiar. Prueba esta terapia dos meses y escríbenos con los resultados.
¿Y tú que opinas?