Nos pregunta una madre por métodos de rehabilitación para su hija de 6 años
Según los últimos descubrimientos en neurología la inteligencia es plástica, quiere decir que no tenemos el mismo coeficiente durante toda la vida: depende de lo que hacemos. HACER es el verbo del aprendizaje, puedes leer más sobre este tema en la web de la Fundación Belén https://fundacionbelen.org/base-datos/plasticidad-cerebro/
Para rehabilitar a tu niña cualquier método es bueno, (Vojta, Bobath, Doman o Fay) lo imprescindible es: amor, paciencia, esperanza y perseverancia.
Estas virtudes te serán imprescindibles. Tienes que tener amor a raudales para abrazar, acariciar, cantar y bailar con tu niña muchas al día, y también para someterle a las «maniobras» gimnásticas que todo método de rehabilitación requiere con puntualidad y persistencia, aunque no le guste, aunque llore…
Y de verdad que requiere mucho amor por tu parte. Tanto como paciencia para no perder ni un día de rehabilitación, ni un día la esperanza, ni un asomo de impaciencia ante la falta de resultados. Mucha paciencia, tanta como esperanza, porque se consiguen maravillas lee al respecto puedes leer esta carta : https://fundacionbelen.org/testimonios-vitales/josetxu-que-mas-ayudo-andar/
Y por supuesto mucha perseverancia: no te puedes cansar nunca, nunca, de hacerle ejercicios a diario. Es tan preciso como el comer, a diario, y si puede ser tres veces al día, mejor que dos. Los músculos se hacen moviéndolos, el cerebro de su niña está un total desarrollo y se hace moviendo las manos y los pies; viendo cosas, leyéndole un cuento, mirando una pintura, una flor; se hace oyendo tu voz hablar, cantandole…
Estimada amiga tienes por delante una tarea apasionante: sacar adelante a tu niña, hacer de ella una mujer feliz y capaz de hacer felices a los demás : empezando por ti, su madre.
Lo conseguirás, ten fe y manos a la obra. Ya sabes donde tienes unos amigos mas, estamos a tu lado con nuestra comprensión, información y oraciones, no dejes de escribirnos con los avances de tu niña.
¿Y tú que opinas?