Una madre nos escribe sorprendida porque su hijo de 12 años ha cambiado de ser muy estudioso a tener todo suspenso
La pre adolescencia es un periodo comprometido y difícil en la vida de los chicos y de la familia. Su mal comportamiento, su rebeldía o su apatía es muchas veces una muy mala forma de decir: socorro, ayúdame¡
Los resultados en las notas no equivale directamente a un resultado en el comportamiento, es posible que el curso sea más difícil, los profesores más exigentes y su hijo necesite un esfuerzo adicional que aún le falta. Anímele con frases estimulantes: Tú puedes! , Seguro que lo conseguirás! , Siempre hay un resultado tras un esfuerzo.
Desde la Fundación Belén proponemos a los familiares y en especial a la madre, además otro recurso: iniciar una nueva fórmula de comunicación gestual afectiva.
Empezar la primera semana dándole al chico diariamente un abrazo sorpresivo por la espalda en silencio, cuando no se lo espere, rápido e intenso. Madre y padre en distinto momento.
La segunda semana dos abrazos, mañana y tarde.
La tercera semana decirle al tiempo una frase cariñosa: «cuanto te quiero¡», «que bien te sienta esta camiseta», «que alegría verte¡¡¡»…
La cuarta semana pedirle además su parecer al tiempo del abrazo: ¿qué te apetece cenar hoy? ¿quieres que veamos juntos el partido?
Es muy importante que tu hijo perciba todo lo mucho que le queréis y lo mucho que os importan sus acciones, ideas y opiniones. Tu hijo necesita toda vuestra admiración para crecer en su autoestima. Y necesita pasarlo bien en familia: hacer excursiones juntos, cenar a diario juntos en familia con la televisión apagada, y si puede ser habiendo cocinado juntos los alimentos, mejor. Este es un momento ideal para hablar y escuchar lo problemas de cada día. Y tu hijo necesita pasarlo bien en familia para salir de la rebeldía en que se ha envuelto. Para volver a ser el chico bueno que era.
Decían los clásicos griegos: «quiéreme cuando menos lo merezco, porque es cuando más lo necesito» y la moderna psicología abunda en esta idea: el amor todo lo cura, el amor es la mejor medicina familiar. Prueba esta terapia dos meses y escríbenos con los resultados.
¿Y tú que opinas?