Un padre nos pregunta cómo es posible que su hijo de 10 años diga siempre mentiras.
Las mentiras pueden ser debidas a dos causas: miedo a las consecuencias de los actos y deseo de ser mejor de lo que se es. Si su hijo es muy imaginativo y mira mucho la televisión es posible que sea la segunda causa, que quiera ser un «héroe» de película. A esta edad es muy probable que esta sea la causa de sus mentiras. Pero también y esto solo lo puede saber usted las mentiras se deban a miedo a las consecuencias de lo que hace el niño. En los dos casos debe hablar con él con firmeza y con cariño. Primero recordándole el consejo de San Pablo «la verdad te hará libre» y este consejo se lo deberá repetir muy a menudo sea su mentir por la causa que sea. Pero también le deberá preguntar la razón por la que miente, sin levantar la voz, sin parecer enfadado para que el niño no se asuste. Esté atento a su respuesta porque estará diciendo la verdad.
¿Y tú que opinas?