Una madre nos escribe satisfecha sobre el comportamiento de su hija adolescente que ha mejorado bastante después de seguir los consejos de la Fundación Belén sobre reforzar los abrazos maternos como terapia afectiva
Ahora que las cosas van mejor, sigue abrazando mucho a tu hija y hablando con ella durante la cena. Saca temas de conversación profundos, por ejemplo: “si pudieras cambiar una sola cosa de tu escuela, cual cambiarías?”.
Y deja que tu hija te explique lo que no le gusta…dale tiempo, pregúntale cuando termine de hablar : “¿sabes que cambiaría yo?. Pues algunas compañeras de tu clase que no me parece que son buenas personas, ni buenas amigas tuyas…”
Y dale tiempo para que tu hija responda…
Así noche tras noche, cena tras cena, vas mejorando vuestra comunicación y vuestra confianza. Tienes como madre un papel importante en la vida de tu hija. Dile con frecuencia lo mucho que la quieres. Dile lo orgullosa que estás de su buen comportamiento…
Y ten confianza en Dios y en el buen comportamiento de tu hija.
Ya sabes cual es una de las frases más repetidas en el Evangelio “no tengáis miedo”….Así que Mónica, valor y adelante, ¿quien puede vencerte si es tuyo el amor?
¿Y tú que opinas?