Un padre nos escribe sobre la timidez de su hijo adolescente diagnosticado de inteligencia límite
Enhorabuena por ser unos padres luchadores y comprometidos con la educación y la felicidad de vuestro hijo adolescente.
Si se encuentra bien integrado en su escuela de Formación Profesional suponemos que tiene algunos amigos de su edad. Y que quedarán para salir. Esto es muy bueno para él y también para vosotros, porque la soledad es la peor compañía para un joven.
Frente a la realidad de «salir al mundo», y desde un punto de vista psicológico, caben dos acciones igualmente importantes: hablar con seriedad, franqueza y claridad sobre los peligros físicos del alcohol y otras drogas. Y, por otra, parte doblar la relación afectiva gestual padres/hijo.
Desde la Fundación Belén proponemos a los padres, como un nuevo recurso, iniciar una nueva fórmula de comunicación gestual afectiva. Empezar la primera semana dándole diariamente un abrazo sorpresivo por la espalda en silencio, cuando no se lo espere, rápido e intenso. Madre y padre en distinto momento. La segunda semana dos abrazos, mañana y tarde. La tercera semana decirle al tiempo una frase cariñosa: «cuanto te quiero¡», «que bien te sienta esta camiseta», «que alegría verte¡¡¡»… La cuarta semana pedirle además su parecer al tiempo del abrazo: ¿qué te apetece cenar hoy? ¿quieres que veamos juntos el partido?
Es muy importante que tu hijo perciba todo lo mucho que le queréis y lo mucho que os importan sus acciones, ideas y opiniones. Vuestro hijo necesita toda vuestra admiración para crecer en su autoestima. Para tener mas confianza e ir venciendo poco a poco la timidez.
Porque los hijos crecen conforme a las expectativas de los padres: se ven en nuestros ojos. Puedes leer sobre este tema el llamado «Efecto Pigmalión» en nuestra web: https://fundacionbelen.org/base-datos/efecto-pigmalion/
Ya sabes donde tienes unos amigos mas, estamos a tu lado.
¿Y tú que opinas?