Nos escribe un padre preocupado porque su hijo superdotado se aburre en el instituto y saca malas notas
Usted debe sentirse muy satisfecho pues sin duda su hijo ha tenido muy buenos estímulos en el hogar ya que sin esos estímulos diarios y continuados durante estos 17 años no tendría la capacidad intelectual que hoy día tiene.
Los padres -sobre todo las madres- sabemos cuándo un hijo es superdotado o tiene altas capacidades y podemos hacer mucho por estimular y ofrecer autoconfianza en estos chicos. Porque los hijos crecen conforme a las expectativas de los padres: se ven en nuestros ojos. Puede leer sobre este tema el llamado «Efecto Pigmalión» en nuestra web: https://fundacionbelen.org/base-datos/efecto-pigmalion/
Debe también conocer que los últimos descubrimientos en neurología afirman que el cerebro es plástico: somos lo que hacemos. No tenemos un índice de inteligencia fijo, depende de lo que hacemos. Puede leer sobre este tema en nuestra base de datos «Inteligencia plástica»: https://fundacionbelen.org/base-datos/plasticidad-cerebro/
Así pues ofrézcale a su hijo múltiples actividades en su tiempo libre. HACER es el verbo del aprendizaje. Pídale que pinte lo que ha aprendido en clase. Pídale que se invente una historia y la ilustre o dibuje. Alabe sus dibujos y sus escritos mucho. Y seguirá creciendo intelectualmente. Ofrézcale libros de ciencias naturales, de matemáticas, de física…. Ofrézcale muchas tardes jugar al ajedrez… Es muy importante también que os divirtáis juntos yendo al cine o al teatro, que al volver de la escuela practique aficiones: bicicleta, música, pintura, teatro…
Es muy interesante que Usted hable con los profesores de su instituto para que sean conscientes del cociente intelectual que tiene su hijo. Porque pueden y deben ofrecerle ayuda en su educación secundaria.
Hasta que acabe los estudios secundarios tiene su hijo que tener paciencia y perseverancia, después cuando entre en la universidad rendirá todo lo que su vocación y cerebro pueda dar de sí.
¿Y tú que opinas?