Nos escribe una madre preocupada porque su hijo de 13 años, no obedece, y escribe «mi hijo se niega a aprender».
Una cosa es que tu hijo no obedezca tus ordenes y otra muy distinta que no pueda aprender.
Aprendemos desde el inicio de la gestación. En el vientre materno el niño ya está aprendiendo a mecerse, a chuparse el dedo, a voltearse… Tu hijo lleva 13 años aprendiendo y lo último que ha aprendido es a decir NO.
Es importante para un adolescente saber decir NO a las drogas, NO a la barbarie, NO al alcohol, NO a las malas compañías…
El problema de todo adolescente es discernir cuando tiene que decir NO y cuando debe decir SI. Y les resulta difícil porque su cerebro está en plena transformación, te recomendamos leer: https://fundacionbelen.org/base-datos/cerebro-los-adolescentes/
El aprendizaje es una de las funciones mentales más importantes en las personas (y también en los animales). Se trata de un concepto fundamental en la didáctica y en la psicología: es la adquisición de conocimiento a partir de toda nueva información percibida.
Puedes leer sobre las distintas teorías en: https://fundacionbelen.org/taller-padres/teorias-del-aprendizaje/
¿Qué es lo que tu hijo ha percibido sobre obediencia? Lo que está impuesto en las “vigencias sociales”, esto es en la moda, el concepto: “tu tienes que hacer lo que te de la gana, esto es ser libre”. Y te va a costar mucho tiempo, mucha paciencia y mucho esfuerzo cambiar este concepto. Pero se puede transformar por este otro más justo: “ser libre, es ser responsable”.
¿Y tú que opinas?