Una madre nos escribe porque su hijo de 7 años tiene una microdeleción cromosómica
Lo primero que aconsejamos es “olvidarse de etiquetas” y pensar día a día lo que cada niño puede hacer y mejora sobre ayer.
Te podemos ayudar con esta información: El retraso del lenguaje es el más frecuente de los problemas del neurodesarrollo. Aproximadamente 1 de cada 7 niños hablará más tarde que los otros niños de su edad. Y si acaso no pudiera hablar, siempre es posible la comunicación alternativa. Siempre.
Pero la dificultad en la comunicación produce frustración. Cuando intentamos decir algo y no conseguimos expresarnos, o los demás parecen no entendernos, nos sentimos decepcionados e incluso enfadados, cuanto más importante sea el mensaje, mayor es nuestro enfado. Cuando un niño no consigue hacerse entender, también se enfada. También sufre. Y mucho más en el colegio.
Es por esta frustración acumulada que se producen problemas de conducta, irritación y con frecuencia violencia.
Los niños aprenden mucho antes a comprender el lenguaje que a expresarse bien.
Pero a medida que va mejorando su vocabulario y que se desarrollan sus habilidades lingüísticas, irá mejorando su capacidad expresiva y su respuesta social será mejor. Como en cualquier otra cosa, la práctica del lenguaje es lo que facilitará su aprendizaje.
Aunque tu como madre entiendas lo que quiere tu hijo, debes ayudarle a que se esfuerce por hablar, para que los demás también le entiendan.
Procura pasar bastante tiempo cada día hablando con tu hijo y esperando su respuesta.
Este ejercicio de hablarle a tu niño, tú lo puedes hacer en casa, en la calle, en las tiendas…
Háblale continuamente, aunque sepas que no siempre atiende ni te entiende, pero si tú no le hablas ¿cómo va a aprender si no?
Cuando tu hijo use gestos, sonidos y palabras para expresarse, no le ignores, contéstale. Siempre contéstale con palabras y con un abrazo y dile al tiempo frases como: «que bien te expresas»; «que gusto entenderte»; «que alegría me da el entendernos tan bien»…. esto le animará a tu hijo a expresarse.
Practica con tu hijo juegos en los que necesite explicarse, ya sea el escondite, ya sea con los naipes, con las construcciones, con lápiz y papel dibujando. Siempre tú hablándole, «mira tú ahora te escondes donde yo no te vea y voy a buscarte después de contar hasta diez»; «ahora vamos a bailar un poquito, tú debes mirarme y copiar mis movimientos»; «ahora vamos a jugar a descubrir este naipe y ver que figura sale, si tu aciertas el naipe es para ti, y tú ganas…»; «voy a pintar una casa, tu dime quien vive en esta casita…»
No te canses nunca, no te rindas jamás. Y confía en mañana.
¿Y tú que opinas?