Un padre escribe preocupado porque su hijo de 4 años es desobewdiente y retador.
Los 3-4 años es la primera edad difícil. El niño comienza a entender su persona y quiere conocer los límites de su poder hacer. Es el momento de hacerle comprender muy claro su papel como hijo, sus derechos, sus obligaciones y su responsabilidad en el cumplimiento.
Los padres y maestros deben establecer las normas y los límites sobre lo que es de obligado cumplimiento para su hijo: su salud, su educación y la convivencia conforman el primer escalón.
La salud comprende: normas de seguridad (no cruzar la calle solo, no asomarse a la ventana…), normas de alimentación (se come lo que hay en el plato masticando bien…) y normas de conducta (horas de sueño, horas de juego..)
La educación comprende: normas de obediencia en cumplimiento de horarios, en ayuda en el hogar (recoger juguetes, ordenar ropa…) en visionado de Televisión (siempre por debajo de UNA hora diaria…), en asistencia y puntualidad a las llamadas de mamá y papá para comer.
La convivencia comprende: normas de afecto entre los miembros de la familia (darse un beso y un abrazo al levantarse y acostarse, irse y volver a la escuela…), normas de tratamiento entre los miembros de la familia (hermanos, abuelos, tíos, primos…) y en la escuela con los profesores.
1. Que su hijo se porta bien y cumple las normas, premio. ¿Qué premio? La «atención» y un abrazo instantáneo, sobre la marcha, justo después de haber obedecido o ayudado en casa. Un abrazo es el mejor premio y al tiempo le deben decir una frase alentadora tipo: «lo has hecho muy bien»; «cuanto me alegro por tu buen comportamiento»; «Eres genial, que bien te portas…». Se pueden ofrecer otros premios más sustanciales tipo: excursión en familia, ir al cine; ir a merendar…siempre convenidos de antemano con su hijo.
2. Que su hijo se porta mal: castigo. ¿Qué tipo de castigo? «desatención» : no hacerle caso en cinco o diez minutos. A su hijo durante ese tiempo de “desatención” NO se le habla, no se le mira, no se le escucha en un rato largo, digamos diez minutos… Y después se la debe reprender suavemente y con argumentos tipo: » que pena que te portes tan mal, con lo bien que tu sabes hacerlo…»; «me gustaría tanto que la próxima vez obedezcas y cumplas bien, como tú sabes…»; «hacer las cosas bien es la forma de agradar en la vida a los demás, y tu sabes cómo conseguirlo»…
Es preciso recordar a padres y maestros, ahora que aún están a tiempo, que la educación es una obligación.
No dejen pasar un solo acto positivo sin premio, sin abrazo y sin frase cariñosa.
No dejen pasar una sola falta, una sola muestra de rebeldía sin castigo.
Es muy importante que tu hijo desde los 4 años perciba todo lo mucho que le queréis y lo mucho que os importan sus acciones, ideas y opiniones.
Tu hijo con 4 años necesita tu admiración cuando se porta bien, para crecer en su autoestima.
Es interesante leer sobre el papel que juegan las expectativas de los padres sobre cada niño: https://fundacionbelen.org/base-datos/efecto-pigmalion/
Y tu hijo, con 4 años, necesita también pasarlo bien en familia: hacer excursiones juntos, salir de compras juntos (le preguntas con frecuencia «¿te gusta?…¿te sentaría bien?…) y también es importante cenar a diario juntos en familia con la televisión apagada. Hablando de los que os ha sucedido durante el día… La cena es un momento ideal para hablar y escuchar, iniciando a tu hijo de 4 años en la comunicación familiar. Porque para tu hijo es un gran aliciente el divertirse en familia y es una buena palanca para poder salir de la rebeldía en que se ha envuelto
¿Y tú que opinas?