Curso
Lección 7: Disfrutar de pequeñas cosas
LA FELICIDAD DEL PAN
Tienes que encontrar en algunos alimentos la felicidad que encierran las pequeñas cosas…
- Date una vuelta por un supermercado. Párate en la frutería o en la pescadería y continúa con tu recorrido.
- Al final de éste, debes de elegir un alimento nuevo, completamente desconocido para ti. Vas a decidirte a probarlo!!
Ahora que ya lo has degustado, reflexiona sobre la gratificación de la experiencia en sí misma. Recrea el miedo y rechazo inicial, se consciente de la fuerte limitación sobre tu vida.
La experiencia, agradable o no, te “abre un horizonte nuevo” y en cualquier caso más rico.
Anótalo: ¡Describe la experiencia (el antes y el después de probarlo) en menos de 20 palabras y por supuesto, tus sensaciones para que la tengas presente más adelante.
Tiempo máximo: 1hr. y 30´
Textos
HAMBRIENTOS Y MENDICANTES
…hambrientos y de mendicantes deberíamos encaminarnos a la mesa todos los días. Dando gracias porque el pan esté presente. Expectantes ante lo que buenamente nos vayan a regalar… no dando por sentado que el alimento nos es debido o que siempre va a estar a nuestra disposición.
Es una gran sabiduría el ayuno voluntario. También es una vieja sabiduría, muy olvidada hoy, o peor aún reemplazada por unas dietas menguantes en calorías y crecientes en hedonismos.
Aquí nada de dietas. Siéntate sobre esa piedra, te puedes apoyar en el árbol, si quieres.
¿Te gusta el chocolate? . La maestra sacó un termo y dos tazas. Sobre el mantel había unos platos de cartón con churros, emparedaos, medias noches, bollitos y galletas.
– Me gusta todo, se me hace la boca agua.¿Puedo empezar?. Ummm¡ Está todo riquísimo, mi querida maestra. Esta sí que es una buena clase práctica de filosofía vital.
– Muy teórica por cierto…¿eres consciente de estar gozando, al menos un poquito?
– Vale. Admitido. Estoy gozando con la vista, y he disfrutado un montón desayunando hache, el chocolate estaba buenísimo y los churros para que decirte. Y los emparedados de jamón. El pan tierno y crujiente. Todo delicioso. Y también -si soy sincero he de decírtelo- me la he gozado sintiéndome apreciado, percibiendo tus esfuerzos, tu ilusión en estos preparativos…me has llegado al corazón, maestra, que eres muy maestra. Muy sabia. No podía imaginarme, cuando por no se qué impulso acudí a ti, que te ibas a tomar tantas molestias, que te ibas a esforzar tanto por mí. Que te iba a importar mi persona. No me lo podía imaginar.
– ¡Qué imaginación más reducida la tuya! ¿Qué pensabas acaso, qué te iba a tirar escaleras abajo nada más verte?
– No. Escaleras abajo no. Pero no me imaginaba tu respuesta cálida y humana. Esperaba tus clases…no tu persona.
-¿Me dejas que te cite, una vez más, a Ortega?. «El poder más genial de imaginar está reducido, en rigor a zurcir trozos que la percepción le proporciona. Nuestras ideas, por vagas, sutiles y puras que sean, proceden siempre de ella y las usamos cómo de un crédito abierto sobre la percepción. Sirve ésta de puerta única por donde penetra en nosotros el material ineludible sobre que opera toda nuestra actividad psíquica». Percibir es fundamental. La realidad penetra por los poros del alma. Y cuando se sufre, se percibe muy mal. Distorsionado. Todo aparece gris y feo. Se suele pensar que nadie nos aprecia, que a nadie importamos, que somos poco más que una basura… Es importante en toda crisis personal, para poderla superar, la compañía de personas que nos quieran. Es fundamental siempre sentirse amado, pero mucho más cuando se sufre. Y esta amorosa compañía ayudará a que recuperemos la percepción normal.
– Y yo que creo que nadie me quiere suficiente…
– Venga ya. Ahora mismo haz una lista con el nombre de diez personas de las que estás seguro, pero seguro, te quieren. Y mucho. No me pongas a mí, que me doy por escrita.
– Cierto. Pero…No sé si llegare a diez…
Del libro «Cómo superar una Crisis»
Leticia Escardó.
Ejercicios
- Date una vuelta por un supermercado. Párate en la frutería o en la pescadería y continúa con tu recorrido.
- Al final de éste, debes de elegir un alimento nuevo, completamente desconocido para ti. Vas a decidirte a probarlo!! .
Ahora que ya lo has degustado, reflexiona sobre la gratificación de la experiencia en sí misma. Recrea el miedo y rechazo inicial, se consciente de la fuerte limitación sobre tu vida.
La experiencia, agradable o no, te “abre un horizonte nuevo” y en cualquier caso más rico.
Anótalo: ¡Describe la experiencia (el antes y el después) en menos de 20 palabras y por supuesto, tus sensaciones para que la tengas presente más adelante.
Tiempo máximo: 1hr. y 30´
TODOS LOS DÍAS, DESPUÉS DE HACER EJERCICIO, COME UN TROZO DE PAN TEMPLADO. ¡HASTA LA LECCIÓN 8!