Encefalitis infantil
La encefalitis es una inflamación del cerebro. La causa más común es una infección viral, pero las bacterias también pueden ocasionarla. Los casos varían de leves a graves. En los casos leves, podrían aparecer síntomas gripales. Los casos graves pueden causar:
- Dolores de cabeza fuertes
- Fiebre súbita
- Mareos
- Vómitos
- Confusión
- Convulsiones
En los casos leves, es posible que sólo necesite descansar, beber abundante agua y un analgésico. En los casos graves, es probable que se necesite hospitalización.
Son bastante frecuentes, sobre todo en determinadas regiones del mundo, y se producen generalmente por la infección de gran variedad de gérmenes como bacterias, ricketsias, espiroquetas, leptóspiras, parásitos, hongos y virus. Sin embargo, con la excepción de los virus, la encefatitis suele ser un síntoma más, casi nunca el más llamativo, dentro de un cuadro clínico. Normalmente, cuando se refiere a una encefalitis en la infancia, se hace como sinónimo de encefalitis vírica.
Entre las encefalitis víricas, se conocen más de cincuenta virus causantes de encefalitis en la especie humana. Los más importantes son los que producen encefalitis sin trastornos sistémicos. Casi siempre la encefalitis está asociada a una meningitis, de manera que los dos síndromes, encefalitis y meningitis, forman un espectro continuo (meningoencefalitis) provocado por los mismos virus, aunque algunos virus pueden tener preferencia por alguna de estas localizaciones.
Los virus que producen encefalitis ocasionan un síndrome común que permite hacer un diagnóstico clínico, pero es muy difícil hacer un diagnóstico exacto en más de la mitad de los casos, excepto en los casos particulares de determinadas regiones geográficas.
Busque atención inmediata si algún niño que usted conoce o cuida está experimentando cualquiera de los síntomas asociados con los casos más graves de encefalitis. Dolor de cabeza intenso, fiebre y alteración de la conciencia – casi siempre presente con encefalitis en niños mayores y adultos – requieren atención urgente.
- Síndrome febril agudo.
- Afectación meníngea, con meningismo o rigidez de nuca y cefalea.
- Alteraciones de la conciencia, con letargia, que puede progresar a estupor y coma.
- Hemiparesia o signos focales motores con asimetría de reflejos y signo de Babinski positivo.
- Convulsiones localizadas o generalizadas.
- Alteraciones del lenguaje y afasia.
- Movimientos anormales y temblor parkinsoniano muy raramente.
- Signos cerebelosos y alteraciones sensoriales, auditivas o visuales.
- Diabetes insípida o secreción inadecuada de ADH en los casos de afectación de hipotálamo o hipófisis.
Todos estos síntomas son debidos a lesiones focales o difusas de la sustancia gris o sustancia blanca del sistema nervioso central.
Una de las pruebas que hay que realizar es una punción lumbar en la que se analiza el líquido cefalorraquídeo que informa de meningitis aséptica.
La evolución de la encefalitis transcurre al cabo de pocos días o de algunas semanas, con una mortalidad variable dependiente del agente vírico causal, entre el 5% y el 10%. En la quinta parte de los pacientes aparecen diversas secuelas, como deterioro mental, cambios en la personalidad y alteraciones de los movimientos del encéfalo.
Tipos de encefalitis
Encefalitis por arbovirus: Son frecuentes en América y Extremo Oriente. Se conocen más de 50 tipos de arbovirus o togavirus que transmiten determinados artrópodos que producen encefalitis, fiebre hemorrágica y artralgias.
- Encefalitis por virus del herpes simple: Es la forma más frecuente de encefalitis vírica en los países europeos, aunque su incidencia es muy baja.
- Encefalitis por el virus de la rabia: Muy rara en Europa.
- Encefalitis por el virus de sarampión.
- Encefalitis por el virus de VIH.
- Encefalitis letárgica. Se piensa que la causa puede ser una bacteria o una respuesta autoinmune.
- Encefalitis Equina Oriental (EEE)