Obesidad infantil
Para saber más
Por primera vez en la historia de la salud en Occidente, los niños pueden tener menos esperanza de vida que sus padres, el mayor problema es: la obesidad
Definición
La obesidad significa tener una cantidad excesiva de grasa corporal y que se puede percibir por el aumento del peso corporal cuando alcanza un 20% a más del peso ideal según la edad, la talla, y sexo del niño.
El sobrepeso y la obesidad se definen usando una herramienta llamada Índice de Masa Corporal (IMC,o BMI por sus siglas en ingles). El IMC es una forma de calcular el total de grasa corporal en la mayoría de las personas.
Para calcular el peso ideal de un niño entre 2 y 5 años de edad, de forma aproximada, hay que multiplicar la edad en años por dos y sumar ocho. Ejemplo: para saber cuánto debe pesar de media un niño de cinco años, se multiplica la edad (5) por 2 y se suma 8. Es decir, 5×2+8=18kg. Este método es una aproximación o ilustración, no tiene la finura del método de adultos para averiguar el IMC.
Causas
Las principales causas de ser un niño obeso o tener sobrepeso son:
- comer demasiado: se desayuna y merienda con bollos industriales, se come con nuggets y hamburguesas, y de postre yogures, flanes, todo entremezclado con variedad de chuches y bebidas gaseosas. Día tras día, acaba por convertirse en un hábito y en una mala costumbre de consumir toda una parafernalia de comidas atractivas por su aspecto pero que no llevan los nutrientes ni las vitaminas necesarias para que los niños crezcan fuertes y sanos. Para muchos padres, normalmente los que nunca tienen tiempo, lo más importante es saciar el hambre de sus hijos, sin preocuparse si están o no comprometiendo el futuro de su salud.
- no tener un estilo de vida suficientemente activo. Si se come más calorías de las que quema el cuerpo, esas calorías adicionales se almacenarán como grasa.
El practicar una actividad física es esencial para el crecimiento y la salud del niño. El estilo de vida que llevan los niños occidentales ha cambiado mucho. La mayoría de las actividades que realizan se concentran en torno a la televisión, al ordenador y a los videojuegos. Muchas familias, por la falta de tiempo o por comodidad, acaban dejando a los niños delante de la televisión toda una tarde, en lugar de llevarlos al parque o a cualquier otra actividad que les favorezcan más. Según las últimas encuestas, los niños españoles pasan una media de 2 horas y media diarias viendo la televisión y media hora adicional jugando a los videojuegos o conectados a la Red.
Prevalencia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Las cifras asustan. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas.
Tanto en Europa como en Estados Unidos, desde los años noventa hasta hoy, la incidencia de la obesidad infantil se ha duplicado. España se ha convertido en el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de niños con problemas de sobrepeso, presentando un cuadro de obesidad en un 16,1% entre menores de 6 a 12 años de edad, superado apenas por los datos de Italia, Malta y Grecia. Un hecho alarmante en una sociedad que lleva en su «currículo» una de las mejores dietas alimentares del mundo: la dieta mediterránea, y en el cual hace solo cinco años presentaba apenas un 5% de menores obesos.
Consecuencias de la obesidad en los niños
- Problemas con los huesos y articulaciones
- Problemas psicológicos producidos por las bromas, la intimidación, o el rechazo por parte de sus compañeros. Baja autoestima. Trastornos como la bulimia, la anorexia, o la depresión que pueden conducirles a tener hábitos extremos como el consumo de drogas y otras sustancias nocivas.
- Dificultades para desarrollar algún deporte u otro ejercicio físico debido a la dificultad para respirar y al cansancio.
- Alteraciones en el sueño
- Madurez prematura. Las niñas obesas pueden entrar antes en la pubertad, tener ciclos menstruales irregulares, etc.
- Hipertensión, colesterol, y enfermedades cardiovasculares
- Disturbios hepáticos
- Desánimo, cansancio, depresión, decaimiento.
- Baja autoestima, aislamiento social, discriminación.
- Trastornos que derivan en bulimia y anorexia nerviosas
- Problemas cutáneos
- Ocurrencia de diabetes
Prevención
Lo que no se consigue cambiar durante la infancia, más difícil será corregir en la adolescencia. La niñez es una etapa en la cual es relativamente fácil modificar los hábitos y conductas. Es en esta etapa cuando se diseña la personalidad, y se establecen patrones de conducta que serán la base del comportamiento en la edad adulta. Es importante para los padres ser conscientes de que la nutrición y el ejercicio son piezas fundamentales para la salud de los niños.
Crear hábitos saludables: Darle el alimento adecuado desde su nacimiento
- 0-6 meses: la leche materna
- 6-12 meses: papillas hechas con productos frescos
- desde el año en adelante: menús cortos, variados y ricos en verduras, legumbres y frutas. Los cereales (pan, pasta, arroz, etc.), las patatas y legumbres deben constituir la base de la alimentación, de manera que los hidratos de carbono representen entre el 50% y el 60% de las calorías de la dieta.
- Se recomienda que las grasas no superen el 30% de la ingesta diaria, debiendo reducirse el consumo de grasas saturadas y ácidos grasos.
- Las proteínas deben aportar entre el 10% y el 15% de las calorías totales, debiendo combinar proteínas de origen animal y vegetal
- Moderar el consumo de productos ricos en azúcares simples, como golosinas, dulces y refrescos
- Reducir el consumo de sal, de toda procedencia, a menos de 5 gr./día, y promover la utilización de sal yodada.
- Beber entre uno y dos litros de agua al día
- Desayunar lácteos, cereales y frutas con calma (entre 15 y 20 minutos de tiempo). De esta manera, se evita o reduce la necesidad de consumir alimentos menos nutritivos a media mañana y se mejora el rendimiento físico e intelectual en el colegio.
Tratamiento
El tratamiento se basa en la modificación de los estilos de vida, lo que implica la alteración de los hábitos alimentarios y físicos del niño. Cuanto mayor sea el niño, más difícil será la tarea, pero nunca imposible. En la última investigación acerca del sobrepeso en la infancia, se constató que el 8% de los niños españoles acuden a la escuela sin haber desayunado.
Bases del tratamiento
La terapia de conducta del niño empieza con el aprendizaje de autocontrol. Pero esto solo será efectivo si el niño cuenta con el apoyo y el estímulo de su familia. En ocasiones es necesario realizar terapia familiar. Para que la terapia surta efecto es necesario que el niño reciba estímulos y refuerzo social, a través de mensajes positivas, para que él pueda mejorar su autoestima y sentirse más seguro de sí mismo. El trabajo inicial se basa en combatir la ansiedad y el abatimiento, sentimientos que pueden provocar un aumento de peso de un niño.
Intervención de los padres según la edad del niño
Cuando el niño es menor de 5 años de edad, son los padres los que deben dirigir el tratamiento. De los 5 a los 9 años, los niños tendrán más autonomía en el tratamiento, aunque es necesaria la vigilancia y la responsabilidad de los padres. Solamente a partir de los 10-12 años el niño tendrá mayor grado de responsabilidad y podrá responder con casi total libertad al tratamiento.
La actividad física
Los ejercicios físicos deben ser realizarse paralelamente a la dieta.
Para empezar se buscará una actividad atractiva y que esté de acuerdo con los gustos, intereses y posibilidades del niño.
El ejercicio debe ser primeramente suave, pero desarrollado de forma continua, a diario. Y es conveniente que el niño lo practique y lo comparta con 2 o 3 personas más.
- Al mismo tiempo que se introduce una actividad física a la vida del niño se debe reducir el tiempo que él dedica a ver la televisión o a otras actividades sedentarias.
- Se ha demostrado que el uso de fármacos en el tratamiento de la obesidad infantil no es del todo efectivo.
- Cuanto antes se detecte el problema de sobrepeso en el niño y lo trate, mejor será el resultado.
- Cada niño es diferente y el tratamiento de la obesidad debe ser diferente en función de cada personalidad
Dieta infantil para adelgazar
No existen dietas milagrosas. Cada niño obeso debe tener diseñada por su pediatra una dieta equilibrada a su edad y estatura, sólo cabe señalar para los padres a modo de indicación los alimentos que nunca deben tomar los niños obesos o con sobre peso y los alimentos recomendados.
Alimentos No permitidos
- Leche entera.
- Yogur entero.
- Quesos grasos o maduros.
- Carne con grasa.
- Galletas dulces.
- Productos de pastelería.
- Mantequilla.
- Azúcar.
- Chocolate.
- Dulces en general.
- Bebidas carbonatadas regulares.
- Exceso de sal.
Alimentos Permitidos
- Leche descremada, 2 o 3 vasos diarios.
- Yogur descremado solo, con cereales sin azúcar, con frutas, 1 unidad o en reemplazo de la leche.
- Queso dietético, 1 trozo pequeño, o 4 cucharadas de queso untable descremado.
- Carne desgrasada, pescado, pollo sin piel, carne de ternera sin grasa, 1 o 2 porciones diarias.
- Huevo, 3 unidades por semana.
- Vegetales todos, sólo limitar la patata, batata o maíz a 1 unidad pequeña diaria.
- Frutas todas, consumir 3 frutas diarias
- Pan integral o blanco, consumir 2 rebanadas en el desayuno y 2 en la merienda.
- Cereales integrales (avena, arroz, pastas), pueden reemplazar a la patata o batata. Consumir 3 cucharadas de cereal cocido.
- Edulcorante natural (sacarosa). Utilizar para realizar un postre o para endulzar la leche, zumos, etc.
- Gaseosas bebidas carbonatadas dietéticas.
- Agua mineral sin gas, por lo menos 6 vasos por día.
- Caldo de verduras casero.
- Dulces dietéticos (caramelos, chicles, etc.), 2 unidades por día.
- Aceite de oliva, girasol, maíz, 4 cucharaditas de té por día.
- Condimentos: todos
Bibliografía
- Alimentación infantil
Jesus Jarque García
Ed Escuela de Padres 2008 - Niños gorditos, adultos obesos
María José Martínez
Ed. La esfera de los libros 2006