Reconstrucción y Trasplante de cara
Las causas pueden ser varias, por una marca de nacimiento, por un ataque de un perro o por un accidente con arma de fuego. El resultado facial suele ser gravemente traumático, pero afortunadamente la medicina actual tiene respuestas esperanzadoras.
Becky Prosser
Becky Prosser, nació en 2001 con una marca de nacimiento (hemangioma), que al nacer parecía algo insignificante y a las pocas semana se manifestó sobre la mitad de su cara. Después de 18 meses de tratamiento y 4 sucesivas operaciones con laser, en el hospital Bedford (Reino Unido), ahora disfruta de su sonrisa tras un increible trabajo médico de reconstrucción facial.
Richard Lee Norris
Richard Lee Norris, de Hillsville vio como su vida cambiaba de golpe tras ser disparado en el rostro en 1997. “Durante los últimos 15 años he vivido como un ermitaño escondido detrás de una máscara quirúrgica. Iba de compras por la noche cuando tenía a poca gente a mi alrededor”, ha asegurado.
Tras un trasplante de cara que fue calificado como “el trasplante de cara más completo hecho hasta la fecha” su rostro ha vuelto a sonreir.
La operación para reconstruir el rostro de Richard tuvo una duración de 36 horas. A partir de esta operación realizada en la Universidad de Maryland, ya puede comer por la boca, degustar y oler.
El trasplante incluyó el reemplazo de los dientes, la lengua, la piel y las mandíbulas, así como los nervios y el tejido muscular del cuero cabelludo. El objetivo era que la reconstrucción fuera “lo más estética posible”, tal y como manifestó el doctor Rodríguez, quien lideró la operación.
Isabelle Dinoire
Isabelle Dinoire, cuando tenía 37 años, fue la primera persona en recibir un trasplante parcial de cara con éxito tras una intervención realizada el 27 de noviembre de 2005 en el hospital de Amiens (Francia). Fue atacada y mordida en la cara por un perro. En el 2007, se publicó el libro titulado «Le Baiser D’Isabelle» (El beso de Isabelle), escrito por la filósofa Noelle Chatelet en donde Dinoire analiza cómo ha cambiado su vida desde que tiene el rostro de otra mujer. Isabelle confesaba ante la filósofa lo raro que es tener el interior de la boca de otra persona o descubrir que le está naciendo vello del color de la donante en su mentón.