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Confianza, Autoconfianza y Desconfianza dentro de la familia

Para saber más

Definición

Tiene el concepto de “confianza” cuatro acepciones:

1. Seguridad que se deposita en alguna persona o cosa.

2 Seguridad en sí mismo para actuar.

3 Vigor o valentía para obrar.

4. Dícese de la relación íntima y sencilla entre personas.

La confianza familiar es un lazo de pertenencia indestructible que se tiene que construir. Se podría argumentar que la confianza depositada en los demás aporta seguridad y satisfacciones que redundan en un aumento de la felicidad. La confianza también es uno de los pilares básicos del amor.

No nace con los hijos como el amor, es un trabajo diario, basado en hechos mas que en palabras. Aunque también usa las palabras, pues es preciso no mentir y corregir en positivo y castigar lo incorrecto. No es un dulce que se regala. Es una actitud permanente de disponibilidad y seguridad en el bien obrar.

La confianza entre padres e hijos es imprescindible en una relación mutua satisfactoria.

Poderse fiar unos de otros es enriquecedor y la confianza de los padres crea autoconfianza en los hijos. Pero cuando entre los hijos hay uno especialmente enfermo, o cuando entre los padres cae uno gravemente enfermo, entonces la confianza puede venirse abajo.

La construcción de la confianza con alguien que está sufriendo

Es muy estresante vivir diariamente al lado de una persona amada que sufre. A la que es preciso cuidar especialmente y compaginar este esfuerzo con los trabajos de casa, este momento familiar es delicado ya que existe la tentación de mentir sobre la gravedad o la enfermedad por no aumentar el sufrimiento. Pero no es aconsejable. Porque la confianza es un bien superior que no debe ponerse en peligro.

¿Qué se puede hacer?

  • Permanecer al lado, estar muy unidos no solo como familia, sino también como amigos.
  • Abrir la comunicación aún más. “Dime como te sientes, aunque sea fatal”.
  • Conseguir tiempo para hablar, para mirarse a los ojos, para sonreir en silencio, paras jugar. Es bueno recordar que la calidad del tiempo es mas importante que la cantidad. Cerrar las puertas, alejar los teléfonos, apagar la televisión…
  • Los retos de salud es bueno hacerles frente juntos, recordando que los tiempos malos son parte inseparable de la vida en común, como los buenos tiempos.
  • Trabajar la familia como un equipo puede beneficiar a todos y cada uno. Si es preciso modificar el plan de comidas para el enfermo con mas nutrientes, o mas vitaminas, puede beneficiar a todos el hacerlo extensible.
  • Pedir y ofrecer ayuda a todos y cada uno de los miembros familiares, que cada uno se sienta parte integrante del bienestar de los demás.
  • Mantener los conflictos externos (cambios de jefe en el trabajo, pérdidas de objetos, averías del coche…) alejados de la persona enferma y del hogar.

Definición de autoconfianza

Según el Diccionario de la Lengua Española es: «Sentimiento basado en la fuerte conciencia del propio poder para afrontar las posibles dificultades»

Bandura afirma que la autoconfianza, autoeficiencia, es el mejor indicador de una persona para fijarse grandes metas, afrontar los obstáculos, vencer las frustraciones y trabajar por las metas propuestas.

En la autoconfianza interviene el autoconcepto, la autoestima, las experiencias vividas, las soluciones aportadas, el sentimiento de fracaso o éxito…

Los padres y los maestros deben favorecer el cultivo de esta cualidad, porque hará a los hijos e hijas, y al alumnado personas más felices. Para ello, es necesario fijarse más en el esfuerzo realizado por ellos que en los resultados, ayudarles a aceptar los fracasos analizando porqué se han producido e intentándolos de nuevo, favorecer el espíritu optimista de la vida, dándoles ánimos para emprende las actuaciones, procurando que sean optimistas, no poniendo metas inalcanzable, buscando el progreso poco a poco, alabando sus éxitos como logros positivos…

Pensamientos

Confianza es el sentimiento de poder creer a alguien, incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar». Henry-Louis Mencken.

«La confianza en uno mismo es el primer peldaño para ascender por la escalera del éxito». Ralph Waldo Emerson.

«La confianza es como la virginidad, una vez que se pierde no se vuelve a recuperar». Anónimo.

«Las personas que brindan su plena confianza creen por ello tener derecho a la nuestra. Es un error de razonamiento: los dones no dan derecho». Friedrich Nietzsche.

“Confiar en todos es insensato; pero no confiar en nadie es neurótica torpeza”. Juvenal

«La confianza sube por escalera y baja por ascensor». Gonzalo Curbelo

La Desconfianza también se construye

La desconfianza es un sentimiento de inseguridad que dificulta las relaciones y, en los casos más extremos, puede llevar al individuo al aislamiento. Es un pariente cercano del miedo: de hecho es uno de sus principales fundamentos. Se trata de un sentimiento con un alto contenido limitador, al igual que el miedo o la vergüenza, y que esconde la vulnerabilidad que habitualmente descansa en una baja autoestima.

La desconfianza también encierra una escasa capacidad asertiva para enfrentarse con éxito a cualquier situación cotidiana de interrelación social o sentimental. Igualmente, la desconfianza cierra las puertas a la posibilidad de ponerse en la piel de los demás; la empatía necesaria para comprender las motivaciones y los sentimientos de sus semejantes, lo que en definitiva se traduce en no ser capaz de confiar en ellos.

Desconfianza mutua: los celos

Hay ocasiones en las que se puede perder la confianza en alguien porque existen motivos que lo justifican sobradamente. Ahora bien, cuando nos referimos al desconfiado patológico, las exigencias para mantener su confianza se tornan tan elevadas y suelen estar tan alejadas de la realidad de los hechos, que no es humanamente posible prever ni cubrir sus expectativas. Cualquier motivo es susceptible de disparar sus alertas, desencadenando una catarata de sospechas, la mayoría de veces sin fundamento racional ni objetivo, que reafirman su postura, encajándolos en su percepción distorsionada, y que lo atrincheran cada vez más en una posición inamovible. El paradigma de este proceder serían los celos.

Características de la desconfianza

Las personas desconfiadas muestran un manifiesto rechazo –en realidad miedo– a la hora de confiar o intimar con los demás. Su temor se fundamenta en que la información que puedan estar compartiendo termine siendo utilizada en su contra. En parecido sentido, tienen una marcada tendencia a no responder determinadas preguntas de un modo directo, generalmente aquellas de índole más personal, argumentando interiormente que esa información solo le compete a él –es peligroso compartirla–. Tanto las críticas como los halagos llevan al desconfiado a pensar que detrás se esconden intenciones ocultas o bien lo interpretan como una intrusión que pone en duda la capacidad para gestionar su propia vida.

La desconfianza, finalmente, es paradójicamente contagiosa, tal como reflexiona magistralmente la poeta estadounidense E. W. Wilcox: «Desconfía del hombre que te aconseja que desconfíes».

La desconfianza como patología

Todos los seres humanos son distintos, y la desconfianza, dentro de unos límites razonables, que incluyen preservar la intimidad y otros aspectos personales, forma parte de la personalidad sin que por ello haya que pensar que suponen una injerencia que pueda poner en peligro sus relaciones y su propia estabilidad emocional.

Pero en algunos casos la desconfianza también puede lindar la patología. Suelen estar asociados a otros desórdenes de la personalidad y tener su origen en situaciones altamente conflictivas y experiencias traumáticas que tuvieron lugar, por lo común, durante la infancia. El abuso sexual, los malos tratos, familias desestructuradas o cualquier tipo de negligencia experimentada por el menor, son caldo de cultivo para que surja un sentimiento de desconfianza que desemboque en patología.

Pensamientos

Es más vergonzoso desconfiar de los amigos que ser engañado por ellos. François de la Rochefoucauld

Desconfía de la persona que lo ve todo bien, y de aquel que lo ve todo mal. Johann Kaspar Lavater (1741-1801) Filósofo, poeta y teólogo suizo.

¿Qué soledad es más solitaria que la desconfianza? George Eliot (1819-1880) Seudónimo de Mary Anne Evans. Novelista británica.

La desconfianza es una señal de debilidad. Indira Gandhi (1917-1984) Estadista y política hindú.

Bibliografía

  • El cuidado de los vínculos. Mediación familiar y comunitaria. Universidad del Rosario, (2007)
  • Terapia familiar sistémica. Francisco J Ortega Bevia. Universidad de Sevilla (2001)
  • La familia como ámbito educativo. Aurora Bernal Martínez de Soria. Ediciones Rialp (2005)

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