Percepción social de las ayudas técnicas
Para saber más
El sentimiento de rechazo aumenta con la edad, lo cual indica que es una conducta aprendida. Con 6-8 años hay un 60% de rechazo, mientras con 13 años el porcentaje aumenta hasta el 79%.
¿Cómo sienten la mirada ajena los niños y los ancianos que deben usar gafas, audífonos y sillas de ruedas? Esta y otras preguntas tienen respuesta en el estudio «Saber mirar», realizado por la Fundación Belén y editado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales a través del Centro Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT). El informe recoge los resultados de una encuesta sobre el uso de las ayudas técnicas (gafas, audífonos, y sillas de ruedas), realizada a niños entre los 6 y los 13 años, y paralelamente a otro grupo de personas mayores con una edad media de 81 años.
Este estudio forma parte de un proyecto más amplio, «Apreciar la diferencia», que la Fundación empezó en octubre de 2000 como fórmula para mejorar la integración social del discapacitado: busca entender la diferencia como un elemento enriquecedor, y soslayar los estereotipos sociales. El objetivo fundamental de «Saber mirar» es obtener una serie de recomendaciones para aprender a mirar las ayudas técnicas con normalidad, si cabe, con admiración. Además de las encuestas, se recogen también tres análisis sobre la mirada realizados por una psicóloga, una escritora, y una pintora de arte abstracto.
El libro está ilustrado con los dibujos realizados por los niños encuestados, en los que diseñan cómo les gustaría que fuesen las ayudas técnicas, y el resultado es toda una lección de imaginación, autenticidad, colorido y alegría. Además los chicos han insertado mucha innovación en el diseño de estas ayudas técnicas: sillas que vuelan, que suben escaleras, sillas con TV, con radio, con nevera incorporada, con biblioteca, con sombrilla de colores, con música, incluso sillas aptas para esquiar. También han diseñado gafas de visión nocturna, con teléfono incorporado, gafas que enamoran (esta sí que es una innovación tecnológica difícil de implementar), con ultrarayos, con colonia, con pendientes incluidos, con flores en las patillas, con air bag. Audífonos con traducción simultánea de diversas lenguas, con capacidad para oír a 100 y hasta 1.000 kilómetros de distancia son algunos de los divertidos dibujos realizados por los niños que pueden verse en el libro. (Disponibilidad de muchos dibujos)-
Resumen de algunos datos sobre las encuestas en niños El 92% de los encuestados tiene conocimiento de las ayudas técnicas, ya que son utilizadas por compañeros, hermanos o amigos. Este conocimiento es importante a la hora de interpretar los sentimientos que se han formulado en 4 preguntas: sientes rechazo, cariño, comprensión o admiración. El 90,2% no siente rechazo, mientras el 86,1 % siente comprensión y el 51,8% siente admiración. En esta primera edad no hay diferencias entre los sentimientos de chicos y chicas, salvo en el cariño, donde el 90% son afirmativas, frente al 76% de los chicos. El sentimiento de rechazo aumenta con la edad, lo cual indica que es una conducta aprendida. Con 6-8 años hay un 60% de rechazo, mientras con 13 años el porcentaje aumenta hasta el 79%. También hay diferencia a la hora de valorar cómo te miran los demás: a las chicas les preocupa más, en un 75%, y a los chicos en un 64% (dato curioso porque a los chicos les preocupa más cómo se ven a sí mismos). Esta inquietud sobre la mirada ajena aumenta con la edad: al 56% de chicos entre 6 y 8 años, les preocupa cómo les miran, pero este porcentaje aumenta hasta el 85% entre los 11 y los 13 años.
Resumen de algunos datos sobre las encuestas a mayores
A la pregunta sobre qué me sugieren los usuarios de ayudas técnicas, los sentimientos que más afectan a los ancianos son los de cariño, compasión, y rechazo. Los usuarios de las ayudas técnicas parece que tienen recortada su autoestima. En todas y cada una de las variables planteadas, las mujeres son las que más sienten. A mayor edad, disminuye el efecto crítico de la mirada ajena. Los usuarios que llevan más de 5 años utilizando las ayudas técnicas encuentran menos dificultad en el «cansancio físico», aunque el 55% de los encuestados adultos mejoraría el precio, y el 52 % el funcionamiento técnico. Lo que resulta más difícil de aceptar para los hombres son las «barreras arquitectónicas» mientras que para las mujeres es la mirada ajena. Otro aspecto interesante del informe es que los estereotipos sociales negativos hacia la ancianidad afectan a los sentimientos de estas personas mayores hacia sí mismos.
Propuestas
El arte y el cerebro buscan lo esencial. Lo esencial en este trabajo ha sido intentar indagar sobre el peso de la mirada en el uso de las ayudas técnicas. Por eso en este trabajo hemos querido vincular expresamente la mirada con el arte a través de la literatura y a través de la pintura. Los artistas saben mejor que nadie como mover las emociones, como agitar el cerebro con música, con palabras, con colores y formas.
El arte nos conmueve
Pero en el caso de las ayudas técnicas lo que es preciso modificar son las interpretaciones. No basta con ver colores y formas. Hace falta interpretar correctamente, ver las ventajas de uso, descifrar su noble fin, admirar su técnica. Tenemos visión -como tenemos el resto de los sentidos- para adquirir conocimiento del mundo, ¿pero adquirimos conocimiento del mundo de la discapacidad en cada mirada a una ayuda técnica o desechamos conocimiento por falsas interpretaciones ? La visión es un proceso activo, cualquier neurólogo estaría de acuerdo con la afirmación de Matisse «ver es una operación creativa, la cual requiere esfuerzo». Pues si ver requiere esfuerzo, mirar requiere además pausa, atención y apreciación. Saber mirar es pues un tema de sabiduría, que es posible aprender.
De este trabajo -que esperamos sea un primer paso en el largo camino de comprender como se forja y como se transforma la percepción social de las ayudas técnicas – no se pueden extraer conclusiones, serían precipitadas. Pero sí se pueden ofrecer algunas propuestas para mejorar nuestra mirada: para los fabricantes, para el público en general y finalmente propuestas para los propios usuarios.
Para los fabricantes de ayudas técnicas
Mirar con atención los dibujos de los niños aquí seleccionados
- Usar más el color, todos los colores.
- Utilizar la imaginación en las formas.
- Ser futuristas en el diseño.
- Acercarse más al usuario, diseñar personificadamente.
- Hacer más ligero el material.
- Buscar reducir los precios.
Para el público en general:
- Aceptar como un niño todo invento nuevo que mejore la calidad de vida
- Ver las ventajas de las ayudas técnicas
- Admirar el uso
- Fomentar la empatía particular de cada uno al cruzarse por la calle con el usuario de ayudas técnicas (con una silla de ruedas, por ejemplo).
- Pensar de entrada que las ayudas técnicas a todos nos benefician, que todos los pisos nuevos deberían tener rampas de acceso.
Para los usuarios
- Ser expresivo sobre las mejoras que las ayudas técnicas le aportan.
- Ser sincero sobre la dificultad de su uso.
- Buscar las ventajas y minimizar los inconvenientes.
- Mirar hacia adentro, su riqueza interior acrecentada.
- Reirse del mundo, es el que está mal hecho y el que debe acomodarse. En ello estamos.