Sexualidad infantil
Definición
Freire habla de la educación como un acto de amor y de coraje, es una práctica de la libertad dirigida hacia una nueva realidad, a la que no se teme; busca transformar a la persona, por solidaridad, por espíritu fraternal y el educador primero, los padres, son sus máximos representantes.
El niño es un ser sexuado, en relación consigo mismo y con los demás. Las manifestaciones y los deseos sexuales en los niños están presentes desde la más temprana infancia, este fue uno de los descubrimientos realizados por Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, hace casi un siglo.
El desarrollo de la sexualidad humana empieza con el contacto físico entre el bebé y sus padres. Es necesario reconocer al niño como ser sexuado, en relación consigo mismo y con otros, para que construya una identidad sexual sana y propia. La sexualidad infantil es una puerta a través de la cual el niño desarrolla su personalidad con afectividad.
Educación sexual y los padres
Los caminos que llevan al conocimiento del propio cuerpo, de sus sensaciones, y del mundo, no siempre son los más adecuados para los niños hoy. Las interferencias en este proceso de aprendizaje hacen que el niño esté, cada vez más temprano, expuesto a unas manifestaciones severas, y en muchos casos incomprensibles, de la sexualidad. El culto a la belleza, al físico y a la seducción, en los medios de comunicación, no distinguen la edad de su público. Hay un abuso de las manifestaciones sexuales en los medios de comunicación ante los cuales los niños están indiscriminadamente expuestos. Los contenidos sexuales pueden acelerar las manifestaciones prematuras de sexualidad en los niños, ya que aprenden imitando lo que ven en sus padres, en la televisión, en la prensa. Lo único que puede evitar estas interferencias es la familia. Son los padres quienes deben ejercer el papel de suministradores y filtro de las informaciones. Es necesario crear y mantener un canal abierto de comunicación con los hijos, en todos los temas vitales para su educación. La sexualidad es uno de ellos. Estos espacios de discusión y de intervención sobre lo que es correcto y lo que no, deben relacionar todos los temas, y en especial a la afectividad con la sexualidad.
Los padres deben tener muy claro el tipo de orientación sexual que desean dar a sus hijos. La educación sexual es un proceso largo, de toda una vida. Siempre hay tiempo de corregir e intervenir para que el niño vaya mejorando su concepto, su conocimiento y su vivencia sobre la sexualidad. Como tantas otras tareas, esa no es la más o menos fácil para los padres. Normalmente, se estimula el desarrollo del niño, y se está muy pendiente de su evolución cuanto al comer solos, a caminar, a que tengan buenos hábitos, etc., pero se olvida de la sexualidad. Existe todavía demasiado cuidado, «respeto» y en muchos casos un cierto tabú en hablar del tema. Los padres están siempre lanzando elogios al pelo, a los ojitos, a los mofletes del niño, pero no hablan de sus órganos sexuales. Es bueno saber que, asumiendo o no la tarea de orientarlos, charlando o no con ellos, los padres estarán dando educación sexual.
Dependiendo de la actitud de los padres, los niños aprenden si la sexualidad es bonita o fea, correcta o incorrecta, un tema de conversación o no. Los padres son un modelo con sus actitudes, hablen o no del tema. Que el niño no pregunte no significa que no quiera saber. Puede que simplemente no se anima a preguntar con recelo de la actitud que sus padres tendrán hacia el tema. Aún en muchas familias, cuando un niño pregunta algo relacionado con la sexualidad es mal interpretado como «grosero» porque lo preguntó en voz alta, «mal educado» porque lo preguntó a otra persona, «fuera de lugar» porque preguntó en la escuela, o «degenerado» porque se siente demasiado interesado y curioso en el tema.
¿Cómo le explico eso?
¿A que adulto no le ha ocurrido alguna vez que algún chavalillo no le haya puesto en un apuro con cualquier pregunta o comentario, digamos «comprometido»? Y es que, por mucho que los tiempos cambien, para padres y educadores aún sigue siendo difícil abordar ciertas cuestiones con franqueza.
Abusos sexuales ¡NO!
No es fácil hablar a un niño sobre violencia sexual. Pero es esencial abordar el tema para ayudarle y protegerle, haciendo que se dé cuenta de las situaciones de peligro. Hay que ayudarle a romper su silencio. Abusos sexuales ¡NO! enseña al niño, a través de cinco historias en cómic, qué son los abusos sexuales, en qué circunstancias suelen darse y cuáles son los casos más frecuentes. En cada historia se ofrecen las reacciones más habituales de los niños, los posibles peligros que entrañan y cuál es la reacción más adecuada para defenderse. Incluye un pequeño diccionario de palabras relacionadas con los abusos sexuales para que el niño pueda comprenderlas, así como direcciones de Internet de interés y teléfonos de emergencia a los que poder acudir directamente en caso de encontrarse en una situación de abuso.
Fases de la sexualidad según la edad
- Hasta los dos años: no establecen diferencias entre géneros y tratan por igual a los niños y a las niñas.
- A partir de los dos años: empiezan a establecer esta diferencia, pero al principio solo lo hacen en función de ropas, pelo… los aspectos externos.
- En torno a los tres años: comienzan a ser conscientes de sus órganos sexuales, se miran desnudos y empiezan a tocarse. Empiezan a fijarse en que los niños y las niñas hacen pipí de forma diferente y a partir de ahí, sigue una batería de preguntas sobre el tema.
- A los cuatro años: momento del exhibicionismo, les encanta desnudarse y miran y tocan a los adultos. Empiezan a preguntar sobre el embarazo y cómo nacemos.
- Entre los cinco y los seis años: hay menos exhibicionismo, pero, aunque sepan más cosas, siguen teniendo dudas sobre el porqué de las diferencias entre chicos y chicas. Hay mucha separación a la hora de jugar, las niñas por un lado, los niños por otro. Aparecen también muchos juegos de tipo sexual, con contactos corporales, y les encanta decir palabrotas o nombrar groseramente a los órganos sexuales.
- Después de los siete u ocho años: tienen más claras las diferencias físicas, asíq ue su propia evolución les hace pedir ahora más explicaciones sobre la procreación o cuestiones más científicas, como la forma de alimentarse el bebé dentro de la madre, si nos escucha cuando está dentro…Es el momento también de los primeros «enamoramientos».
- Hacia los nueve años: las conversaciones con sus compañeros suelen girar en torno a la sexualidad, y aparece el pudor y la vergüenza a que se les vea desnudos.
Hablar Con Los Niños Acerca de la sexualidad
La sexualidad es una parte de la vida que acompaña a cada persona desde su nacimiento. ¿Quién puede dudar sobre la importancia de la educación de la sexualidad en el marco de una educación integral de la persona? El debate se inicia cuando tratamos de fijar al agente principal de esa formación. ¿Los padres, la escuela, la escuela formando a los niños y a los padres o los padres en comunión con la escuela? En este taller de padres no queremos dejar de opinar sobre este tema vital.
Es un tema difícil para padres e hijos si se espera a hablar durante la adolescencia. Sin embargo, si se aprovechan los años primeros de la infancia para crear un ambiente de confianza en el cual se puede hablar abiertamente sobre todo tema relacionado con la vida, será mas fácil la formación y la información. En conveniente no esperar las preguntas complicadas para ir ofreciendo respuestas verdaderas y coherentes. Este clima de confianza ayudará a los niños a desarrollar una actitud sana sobre la sexualidad humana.
Desde la cuna
Los niños aprenden las primeras y más importantes lecciones de vida, en primer lugar, observando a sus padres. Los niños copian comportamientos y actitudes. También sobre sexualidad.
Si los padres se quieren entre sí, si lo demuestran delante de sus hijos y en público con besos y ternuras, el niño aprenderá a unir los conceptos de amor y cuerpo.
Si los padres aprovechan el momento del baño para jugar con sus hijos, para cantar, para decirle frases bonitas como “que precioso eres”, “pero que cara mas guapa”, “pero que divertido estás con el pelo mojado”…el niño aprenderá que su cuerpo es importante para sus padres, algo que es preciso respetar y cuidar, algo que produce alegría y bienestar.
También aprenden escuchando a sus padres hablar sobre sexualidad al ver revistas, películas o televisión. Esté atento a su forma de expresarse porque los niños aprenden constantemente, siempre tiene abiertos los ojos, los oídos, la memoria y el corazón.
Los padres que tienen una actitud positiva acerca de la sexualidad, tienen mas probabilidad de transmitir esta actitud a sus hijos.
Hacía los tres años
Para cuando pueda hablar con su hijo sobre su propio cuerpo (porque entiende donde está la naríz y sabe pedir sus necesidades fisiológicas), las bases mas importantes de la sexualidad humana estarán ya fijadas en su mente: el valor del amor, el valor de su cuerpo y su indisoluble unión.
Considere:
- Hable Acerca de la sexualidad humana a Nivel Apropiado. Considere el nivel de desarrollo de sus hijos. Para los niños menores de cinco años, el lenguaje debe ser simple y las explicaciones cortas.
- Empiece a Temprana Edad. Los niños muestran curiosidad acerca de la sexualidad a temprana edad. Cuanto antes hable, más fácil será discutir estos temas cuando sus hijos sean mayores.
- Esté Disponible siempre. Aunque le resulta difícil hablar sobre sexualidad no aparque el tema para después pensando que le será mas fácil. Los padres deben hacer saber a sus hijos, por medio de palabras y acciones, que están siempre dispuestos a contestar cualquier pregunta que los niños quieran preguntar.
- Hable sobre sexualidad de Manera Práctica. Como cualquier otro tema de importancia, realisticamente y con calma . Los niños son muy perceptivos, si los niños notan que sus padres se sienten incómodos con este tema, que quieren acabar deprisa, será más difícil que en el futuro de nuevo consulten con sus padres. Los niños también pueden presentir que la sexualidad es algo malo o que es un tema del que no se debe hablar.
- Aproveche cuando el niño tiene meses y al cambiar los pañales nombre las áreas genitales y otras partes del cuerpo siempre usando el nombre correcto. Si un niño de dos años o tres mira a una mujer embarazada y hace comentarios sobres el tamaño de su tripa, los padres pueden aprovechar esta situación para hablar sobre el tema de la procreación. Hay muchas oportunidades en la vida cotidiana para hablar sobre la sexualidad con sus hijos, aprovéchelas.
- Utilice libros apropiados para su edad, diseñados para niños de diferentes edades, películas, y programas de televisión como suplementos a sus charlas sobre sexualidad humana. Los padres deben mirar primero estos materiales para asegurarse que la información concuerda con sus creencias acerca de la sexualidad. Los padres nunca deberían proveer estos materiales a sus hijos sin discutir los temas y darles la oportunidad de hacer preguntas.
- Respete la intimidad de sus hijos y enséñelos a respetar la intimidad de los otros desde el primer año de vida. No es malo ducharse o vestirse delante de los hijos, pero como en el momento de hacer las propias necesidades, favorecer un rato de intimidad, además de relajante, enseña a los niños a respetar los momentos de privacidad.
- Prepárese. Especialmente si los padres se sienten incómodos acerca de los temas sexuales. Los padres deberían pensar por adelantado cómo se llevarán a cabo las discusiones acerca de la sexualidad humana.
- Repita las explicaciones cuantas veces sean necesarias. La repetición es fórmula de aprendizaje. Los niños necesitan escuchar las informaciones sobre la sexualidad más de una vez. La educación sexual es un proceso continuo, y los niños necesitarán probablemente escuchar esta información muchas veces antes de poder asimilarla.
- Exprese sus valores. Los padres deben asegurarse de incluir sus propias ideas y opiniones acerca de la sexualidad en las charlas con sus hijos. Los niños necesitan saber, además de los hechos, lo que sus padres piensan acerca de los temas sexuales.
Etapa Pre-escolar
Los niños comienzan a estar conscientes de su cuerpo y se interesan desde muy temprana edad sobre el tema de la sexualidad. Los padres deben tener en cuenta que esta curiosidad es un proceso normal al que es preciso dar respuesta.
- No castigue a los niños por tocarse los genitales. Los niños tienen gran curiosidad sobre su cuerpo. Es completamente normal que se toquen sus propios genitales. Los padres deberían de tratar esta conducta de manera casual, sin darle mayor importancia, pero dejando claro que es mejor no tocarse en público ni la nariz, ni las axilas, ni los genitales. No se debe castigar o avergonzar a los hijos por tocarse los genitales.
Conforme los niños se acercan a la edad escolar, los padres deben enseñarles que si bien todo el cuerpo es bueno, por motivos saludables no son prácticas aceptables socialmente ni meterse el dedo en la nariz, si sobarse las axilas, ni tocarse los pies o los genitales.
- Explique, mientras los niños son muy pequeños, las partes privadas del cuerpo, porqué son privadas, y porqué nadie más las deben tocar. Esta es una buena oportunidad para hacer saber a sus hijos que ellos deberían decirle si alguien trata de tocarlos en sus partes privadas.
- Explique las diferencias entre niños y niñas. Los niños en edad pre-escolar tienen mucha curiosidad por las diferencias entre niños y niñas. Los padres deberían explicarles a sus hijos estas diferencias.
Etapa Escolar
Conforme los niños crecen, necesitarán y pedirán explicaciones mas detalladas sobre la sexualidad.
- Procreación. A esta edad 7-12, los niños tendrán curiosidad por saber como se crean los bebés. Los padres deben de mencionar en sus explicaciones la manera en que los bebés crecen en el cuerpo de la mamá, y como ocurre la fertilización cuando el esperma y el óvulo se juntan. Cuando se explica esto a los niños, los padres no deberían referirse al esperma como semilla, ni al óvulo como huevo. Los padres también deberían evitar cualquier otro uso de ejemplos sobre la naturaleza para explicarles a sus hijos la procreación humana. Tales explicaciones pueden confundir a los niños: la sexualidad humana nada tiene en común con las plantas ni con los animales. En lugar de esto, deberían explicar como ocurre el proceso, utilizando lenguaje y palabras apropiadas a cada etapa. Los niños también necesitan saber que los bebés crecen en el útero de la madre, no en su estómago, y que el bebé necesita nueve meses para nacer. Los padres deben repetir esta explicación adecuándola a través de los años para que realmente sean comprendidas.
- La menstruación. Las niñas deben aprender acerca de la menstruación, de preferencia por sus madres, antes de su primer período, el cual ocurre entre los once y doce años de edad. Comenzar a sangrar sin saber porqué, puede ser una experiencia atemorizante para una niña. Los niños también necesitan saber acerca de la menstruación.
- Masturbación. Los niños deben entender que el cuerpo tiene expresiones normales para hacer saber que tiene hambre, sueño, cansancio o necesidad sexual. Y que “ser persona” consiste en atender estas necesidades corporales, sin dejar que el cuerpo domine nuestro propio proyecto vital. Ni se puede uno dormir cuando está en clase, ni puede el niño hacer sus necesidades en la calle, ni puede masturbarse cuando guste.
Etapa adolescente
Es difícil a veces hablar con adolescentes, pero hablar acerca de la sexualidad no debería ser tan complicado si el tema se ha comentado y discutido muchas veces desde la primera edad del niño.
- No asuma que sus hijos con 14-16 años ya saben todo acerca de la sexualidad. Los padres que no han discutido aún el tema con sus hijos adolescentes no deben asumir que ellos ya saben de esto, o que lo aprenderán en la escuela. A menudo los chicos de esta edad ya saben algunas cosas acerca de la sexualidad, pero la información que ellos tienen puede ser incompleta, o errónea (por ejemplo, si creen que una mujer no se puede quedar embarazar la primera vez que mantiene relaciones sexuales).
- No espere hasta la adolescencia de sus hijos para hablar sobre sexualidad. Como se mencionó anteriormente, los padres deben empezar a hablar de este tema desde temprana edad. Cuanto antes y mas se hable, más fácil será cuando los niños crezcan. También ayudará que los jóvenes se sientan más confiados para hacer preguntas a sus padres.
- Si los padres han esperado mucho, recuerde que nunca es tarde. Nunca es tarde para que los padres hablen del tema con sus hijos. Es mejor proveer la información cuando los hijos son adolescentes que no proveerla en absoluto.
- Enseñe responsabilidad y control. Los padres deben enseña a sus hijos a tener control sobre su propia naturaleza y a ser responsables por sus cuerpos y con sus acciones.
- No sea demasiado estricto. Los padres que son demasiado estrictos con sus hijosm jóvenes pueden ser causa de que ellos se no tengan confianza o se rebelen.
- Enséñeles que la sexualidad es una potencia personal. Los padres deben asegurarse de que sus hijos sepan que la actividad sexual es positiva, natural y normal cuando existe una relación libre, responsable, amorosa y madura.
- Enseñe a sus hijos que la sexualidad es mucho mas compleja y satisfactoria que el estricto acto amoroso. Los adolescentes deben saber que la sexualidad es una actividad personal y felicitaria que ayuda a crecer interiormente. Necesitan saber que una relación sexual es mejor entre dos personas cuando hay libertad, amor y cuando se permite que la intimidad se desarrolle gradualmente. Deben saber que una relación sexual requiere tener la suficiente madurez para como para enfrentarse a las posibles consecuencias,.
- Enseñe a sus hijos que la intimidad sexual tiene consecuencias profundas también en su psicología. Los padres deben asegurarse que sus hijos sepan que la intimidad sexual trae consigo riesgos de embarazo, enfermedades venéreas, y también riesgo de heridas emocionales.
- Los jóvenes necesitan enterarse sobre las diferentes maneras de evitar el embarazo. De nuevo, los padres pueden explicar los diferentes riesgos sin insinuar actividad sexual. Los adolescentes también deberían saber acerca de las enfermedades de transmisión sexual y formas de evitarlas.
- Enseñe a sus hijos desde muy pequeños a que se puede y se debe saber decir NO a muchas cosas buenas cuando no son convenientes (por ejemplo los chuches cuando se tienen caries dentales, los helados cuando se tiene el estómago mal, ir al cine cuando se tiene al día siguiente un examen…) y el sexo hasta que estén preparados. Los padres deben enseñar a sus hijos a ser responsables de sus propios cuerpos. Los padres deberían también explicar que muchos adolescentes son presionados por las modas sociales a mantener relaciones sexuales antes de estar mentalmente preparados. Es importante educar a los hijos desde pequeños en la necesidad de ser y sentirse libres, para que nunca nadie les presione a hacer algo que no quieren hacer.
- Enseñe a sus hijos a que hacer al amor no es lo más importante en una relación amorosa. Los jóvenes deben saber que existen muchos sentimientos involucrados en una relación amorosa total, como la amistad, la admiración, el respeto y el mutuo aprecio.
- No tema expresar sus valores morales ante sus hijos aunque no estén de moda. Los padres deben incluir siempre sus propios conceptos y sentimientos al hablar con sus hijos de temas importantes. También sobre la sexualidad. Los hijos deben saber lo que sus padres piensan también sobre este tema.
- Recuerde con frecuencia a sus hijos que usted siempre estará dispuesto a escucharles problemas, preguntas, o preocupaciones, sin exc
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