Plantear el problema es parte de la solución
La Fundación Belén informa a las familias con hijos con problemas, desde el nacimiento hasta los 21 años.
Míralo de frente.
Enfoca el problema.
Trata de definirlo. Afrontarlo es dar el primer paso para su solución.
Para ello piensa primero, y después escribe, si puedes en menos de diez palabras, tu preocupación.
Describe la razón por la que estás buscando en estas páginas.
Ejemplos de definición: «ha tenido convulsiones varias veces seguidas». «Me parece que no oye cuando le hablo». «Repite a menudo el mismo gesto sin ninguna razón aparente». «No duerme bien demasiadas noches».
Ahora de cada frase elimina las palabras que no son importantes…hasta que sólo quede la palabra clave, en el primer ejemplo «convulsiones», con ella empezarás la búsqueda en la base de datos.
Segundo paso busca apoyo a través de la información y los servicios.
Tercer paso averigua los derechos y ventajas sociales que tienes.
Te podemos ayudar a abrir puertas
No estáis solos
Cuando los padres llegan a saber que su niño tiene una discapacidad o una enfermedad crónica, ya sea de nacimiento, o por accidente, o por enfermedad, comienzan una nueva etapa en su vida, que muy a menudo está llena de sentimientos de soledad, de emociones fuertes, de alternativas difíciles, de interacciones con profesionales y especialistas diferentes, y de una necesidad continua de información, comprensión y servicios.
Para ayudar en esta necesidad ha sido creada la Fundación Belén
En el momento del diagnóstico grave, al comienzo de lo que será un largo camino, los padres pueden -suelen- sentirse aislados y solos, y puede ser que no sepan donde comenzar su búsqueda de información, comprensión y apoyo. Aquí estamos. Llámenos.
El termino «discapacidad» fue aceptado por la Real Academia Española de la Lengua hace unos diez años y aparece en el diccionario de la lengua española, aunque a muchas personas involucradas no nos parezca aún un término apropiado. Porque ¿Quién no es discapacitado en algún momento de su vida?… un niño de seis meses -cualquier niño- no puede andar, ¿y acaso le llamamos discapacitado?. El 99% de las personas con mas de cuarenta años necesitan gafas…sin duda han perdido capacidad visual ¿acaso les llamamos discapacitadas?. ¿No sería mejor, mas adecuado, hablar de «capacidades diferentes»?.
Es preciso reconocer el gran poder del lenguaje para influir y crear impresiones sociales, hasta hace muy pocos años en lugar de «discapacidad» se utilizaban otros términos quizás mas comunes como, por ejemplo: «incapacidad», «minusvalía», «invalidez», «subnormalidad», «anormalidad», términos que han podido dar a entender que las personas con discapacidades eran personas «sin capacidad,» de «menor valor,» o «sin valor»… En comparación, discapacidad quiere decir falta de habilidad en algún aspecto específico. El uso del termino reconoce que todos los individuos con discapacidades tienen mucho que contribuir a nuestra sociedad.