Los niños que muerden
Definición
Morder es una conducta muy común en los niños pequeños. Las razones por las que los niños muerden a otros varían de niño a niño.
Es algo natural que los niños de alrededor de un año de edad muerdan a sus padres o a cualquier otra persona que esté al alcance. En la mayoría de los casos, los niños de esta edad muerden para aliviar la presión que sienten en las encías debido a la dentición.
Las mordeduras que no son causadas por la dentición pueden convertise en un problema de conducta en los niños de 18 a 30 meses de edad. Los niños de esta edad no son conscientes del dolor que las mordeduras causan a otros niños y a los adultos.
Aunque es común que los niños muerdan cuando están jugando, este comportamiento necesita atención inmediata. Los mordicos, además de ser dolorosos, pueden causar peleas entre compañeros de juego. Los niños que muerden también corren el riesgo de ser aislados por sus compañeros.
Los niños pequeños a menudo muerden como consecuencia de la frustración, el coraje, o la agitación. Es importante que los padres y las personas que cuidan a los niños estén alerta a estas situaciones para entender la causa de este comportamiento.
¿Qué Se Puede Hacer?
El problema de las mordidas no es algo que se tenga que soportar hasta que los niños crezcan o «aprendan mejor». Hay muchas medidas que se pueden tomar para prevenir y resolver el problema.
- Ponga límites. Para prevenir el problema de las mordeduras, los padres y educadores deben de marcar los límites antes de que los niños se reúnan para jugar. Las reglas deben ser simples, como tomar turnos y compartir. Los padres y educadores deben esforzarse por que estas reglas se cumplan.
- Elogie. Los padres y educadores deben felicitar a los niños por comportarse bien. Los elogios sirven como premio a la buena conducta. También en preciso dar reconocimiento y premios a los niños que se portan bien en lugar de a los niños que se portan mal.
- Supervise de cerca el juego. Los padres y educadores deben poner atención a lo que sucede en el juego de los niños. Ellos deben de intervenir antes de que el juego esté fuera de control. Organizando los períodos para jugar puede disminuir las circunstancias que causan las mordeduras.
- Ponga atención a lo que enseña. Los padres y educadores que utilizan los gritos, los azotes, u otro tipo de conducta agresiva como método de disciplina, corren el riesgo de enseñarle a los niños que la conducta agresiva es aceptable en ciertas ocasiones, especialmente para resolver problemas. Los adultos que golpean, gritan y/o arrojan cosas cuando están disgustados enseñan a sus hijos a ser agresivos cuando están enojados.
Intervención
- Identifique a qué horas ocurren las mordidas. Los padres y educadores deberían de observar la hora y las circunstancias en las cuales los niños recurren a morder. Los adultos pueden usar esta información para corregir o evitar estas situaciones. Por ejemplo, si los niños muerden cada vez que juegan en un grupo muy numeroso, se deben tomar medidas para separar a los niños durante el juego. Si la conducta relacionada con las mordidas es persistente, se deben evitar las situaciones que causan este comportamiento. Puede ser necesario que los padres o educadores simplifiquen la hora del juego, reducir el número de niños en el grupo, o acortar la duración de los juegos.
- Utilice tiempos de descanso breves. Los padres y educadores pueden utilizar reprimendas breves, como «No muerdas. Las mordidas duelen. Ve a descansar a tu cuarto por dos minutos.» Y luego darle al niño un tiempo de descanso. A los niños que muerden y se les da un tiempo de descanso, se les debe permitir que regresen al grupo, una vez que estén calmados y bajo control. Los padres y educadores deben ofrecer a los niños atención positiva, haciéndoles saber que hay buenas y malas maneras de comunicarse y de ser reconocidos.
- Ofrezca alternativas. Los padres y educadores deberían mostrar a los niños lo que pueden hacer en lugar de morder. Por ejemplo, «En lugar de morder cuando tú te enojas, ¿porqué no te retiras del grupo?». O «En lugar de morder cuando te enfadas, pídele ayuda a la maestra.» En seguida se les pide a los niños que repitan las alternativas.
- Concentre su atención en el niño que ha sido víctima. Padres y educadores podrían dar juguetes y atención al niño que ha sido mordido. Si los niños muerden para atraer atención de los adultos, aprenderán muy pronto que hay mejores maneras de atraer atención. Si, por ejemplo, un niño muerde a otro durante una pelea por un juguete, el juguete debe de dársele al niño que ha sido mordido. Esto enseñará a niños que muerden, que morder no obtiene buenos resultados.
- Pida ayuda profesional si el problema persiste. Si morder se convierte en un problema contínuo, aún cuando se ha tratado de intervenir, puede ser necesario buscar ayuda profesional, para encontrar las causas del problema y eliminar esta conducta.
Que NO Hacer
El problema de morder NO deber ser ignorado, con la esperanza de que pronto desaparecerá. En muchos casos, este problema no desaparece. No importa en qué medida de frustración se sientan los padres tratando de eliminar esta conducta, pero mordiendo a los niños para enseñarles que duele, NUNCA es recomendado. Si esto enseña algo a los niños es que los adultos también lastiman. En muchos casos, los niños muy pequeños no pueden relacionar el dolor que ellos sienten cuando los muerden, y el dolor que ellos causan cuando han mordido a alguien.
Recuerde
En la mayoría de los casos los niños que muerden lo dejan de hacer conforme mejora su habilidad de hablar. Conforme el lenguaje mejora, los niños pueden usar palabras para expresar su frustración y coraje. Esto ocurre en torno a los 3 años de edad. Cuando los padres se enfrentan al problema de los mordiscos con firmeza y consistencia, la mayoría de los niños entienden lo que se les dice y rápido dejan de morder.
Finalmente, una mordedura que corta la piel puede causar infección. Si sangra, es importante lavar la herida con jabón y agua, y luego aplicar una vendita estéril, y asegurarla con esparadrapo. El doctor debería examinar la herida lo más pronto posible.
Enlaces
- Los niños que muerden: Por qué lo hacen y qué hacer al respecto
- Juega bien. no muerdas
- El manejo de comportamientos desafiantes en el cuidado infantil: La agresión y el enojo en niños pequeños
- Los mordiscos en los niños de 1 y 2 años de edad
- Evaluación Siquiátrica Comprensiva
- Comprendiendo el Comportamiento Violento de Niños y Adolescentes
- Los Niños con el Desórden de Desafío y Oposición
- Disciplina
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