Abuso infantil
Para saber más
La Cátedra Santander de Derecho y Menores de la Universidad de Comillas en colaboración con Save The Children, Aranzadi y un equipo de expertos ha elaborado el libro: ”Protección Jurídica de las personas menores de edad frente a la violencia”
Definición:
Usar inapropiadamente, inadecuadamente y/o indecentemente de la autoridad, de la edad, del puesto, o de la cercanía familiar en un menor de edad. El Centro Internacional de la Infancia de París, considera maltrato infantil «cualquier acto por acción u omisión realizado por individuos, por instituciones o por la sociedad en su conjunto que priven a los niños de su libertad o de sus derechos correspondientes y/o que dificulten su óptimo desarrollo».
Algunas cifras del problema
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 40 millones de niños sufren violencia en el mundo, y en la Región de las Américas y el Caribe ésta se da en todas sus formas. La mayoría de los menores sometidos a castigos corporales tienen entre 2 y 7 años de edad, y de ellos, el grupo más afectado fluctúa entre los 3 y 5. Un 85% de las muertes por maltrato son clasificadas como accidentales o indeterminadas, y por cada muerte, se calculan 9 incapacitados, 71 niños con lesiones graves e innumerables víctimas con secuelas psicológicas. El abuso o maltrato de menores es toda forma de maltrato físico y/o emocional, abuso sexual, abandono o trato negligente, explotación comercial o de otro tipo, del que resulte un daño real o potencial para la salud, la supervivencia, el desarrollo o la dignidad del niño en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.
Tipos de abuso infantil más frecuentes
- Maltrato físico: Cualquier conducta violenta ejercida sobre un menor con el objetivo de hacerle daño físico (golpes, heridas, quemaduras…) También incluye la negligencia intencionada y el abandono físico, esto es, cuando las necesidades físicas básicas del menor, alimentación, higiene, seguridad, atención médica, vestido, educación, vigilancia no son atendidas adecuadamente por ningún adulto del grupo que convive con él.
- Abuso sexual o pederastia: Cualquier conducta con claro sentido sexual (tocar o ser tocado, por medio de palabras, exhibición de los órganos genitales y/o fotos o películas pornográficas) hacia un menor de alguien que detenta poder y/o autoridad sobre ese menor, convirtiendole en víctima y a partir de la cual el ofensor obtiene gratificación sexual. Hay que destacar que no siempre se encuentra presente la violencia física para perpetrar un abuso sexual, es suficiente una relación de autoridad y/o de confianza entre el adulto y la víctima para que el abuso sexual ocurra.
- Abuso psicológico: Cualquier conducta impositiva habitual ejercida por alguien que ostenta cercanía afectiva o autoridad con el deseo de menoscabar la personalidad del menor.
- Maltrato emocional: Conductas de los padres/madres o cuidadores tales como insultos, rechazos, amenazas, humillaciones, desprecios, burlas, críticas, aislamiento, amedrantamiento, que causen o puedan causar deterioro en el desarrollo emocional, social o intelectual del niño.
- Abandono emocional: Situación en la que el niño no recibe el afecto, la estimulación, el apoyo y protección necesarios en cada estadio de su evolución y que inhibe su desarrollo óptimo. Existe una falta de respuesta por parte de los padres/madres o cuidadores a las expresiones emocionales del niño (llanto, sonrisa,…) o a sus intentos de aproximación o interacción.
Indicadores
El niño no sabe defenderse ante las agresiones de los adultos, no sabe pedir ayuda. Esta indefensión lo sitúa en una posición aún mas vulnerable ante un adulto agresivo y/o negligente. Los niños que sufren maltrato tienen múltiples problemas en su desarrollo evolutivo, sufre carencias emocionales, conductuales y socio-cognitivas que le imposibilitan un desarrollo adecuado de su personalidad. De ahí la importancia de detectar cuanto antes el maltrato y buscar una respuesta adecuada que ayude al niño en su desarrollo evolutivo.
Los problemas que tienen los niños maltratados se traducen en unas manifestaciones que pueden ser conductuales, físicas y/o emocionales. A estas señales de alarma o pilotos de atención es a lo que llamamos indicadores, ya que nos pueden «indicar» una situación de riesgo o maltrato.
Estos “indicadores” nos pueden ayudar en nuestra observación, sin embargo hay que tener en cuenta que, por sí solos, no son suficientes para demostrar la existencia de maltrato sino que además debemos considerar la frecuencia de las manifestaciones, cómo, dónde y con quién se producen. Es, pues, importante saber apreciar e interpretar estos indicadores y no quedarnos ante ellos como simples observadores o jueces de una forma de ser ante la que no podemos hacer nada.
En el NIÑO
- Señales físicas repetidas ( cardenales, magulladuras, quemaduras…)
- Situación habitual de suciedad, malolientes, con ropa inadecuada, etc.
- Cansancio o apatía permanente (se suelen dormir en el aula)
- Cambios significativo en la conducta escolar sin motivo aparente
- Conductas agresivas y/o rabietas severas y persistentes
- Relaciones hostiles y distantes
- Actitud hipervigilante (en estado de alerta, receloso,…)
- Conducta sexual explícita, juego y conocimientos inapropiados para su edad conducta de masturbación en público
- Niños que evitan volver a casa (permanece más tiempo de lo habitual en el colegio, patio o alrededores)
- Tener pocos amigos en la escuela
- Muestrar poco interés y motivación por las tareas escolares
- Después del fin de semana o de las vacaciones vuelve peor al colegio (triste, sucio, etc..)
- Presenta dolores frecuentes sin causa aparente
- Tiene problemas alimenticios (niño muy glotón o con pérdida de apetito)
- Falta a clase de forma reiterada sin justificación
- Retrasos inexplicables en el desarrollo físico, emocional e intelectual
- Presentar conductas antisociales: fugas, vandalismo, pequeños hurtos, etc.
- Iintentos de suicidio y sintomatología depresiva
- Regresiones conductuales (conductas muy infantiles para su edad)
- Relaciones entre niño y adulto secreta, reservada y excluyente
- Falta de cuidados médicos básicos
En los PADRES y/o CUIDADORES
- Mostrar ninguna preocupación por el niño
- No acuden nunca a las citas y reuniones del colegio
- Desprecian y desvalorizan al niño en público
- Sienten a su hijo como una «propiedad» («puedo hacer con mi hijo lo que quiero porque es mío»)
- Expresan dificultades en su matrimonio
- Recogen y llevan al niño al colegio sin permitir contactos sociales
- Los padres están siempre fuera de casa (nunca tienen tiempo para…)
- Compensan con bienes materiales la escasa relación personal afectiva que mantiene con sus hijos
- Abusan de substancias tóxicas (alcohol y/o drogas)
- Trato desigual entre los hermanos
- No justifican las ausencias de clase de sus hijos
- Justifican la disciplina rígida y autoritaria
- Ven al niño como malvado
- Ofrecen explicaciones ilógicas, contradictorias no convincentes o bien no tienen explicación alguna sobre el niño
- Habitualmente utilizan una disciplina inapropiada para la edad del niño
- Son excesivamente celosos y protegen desmesuradamente al niño
Estos indicadores pueden observarse en otros casos que no necesariamente se dan en niños maltratados, la diferencia más notable es que los padres maltratadores no suelen reconocer la existencia del maltrato y rechazan cualquier tipo de ayuda, llegando a justificar con argumentos muy variados este tipo de acciones; en cambio los padres con dificultades suelen reconocerlas y admiten cualquier tipo de ayuda que se les ofrezca.
Los factores de riesgo pueden abarcar
- Enfermedad mental
- Pobreza
- Estrés en la familia
- Consumo de sustancias por parte de los padres o personas a cargo
- Desamor conyugal
Los niños maltratados están en riesgo de convertirse en adultos que maltraten a otros.
Tratamiento
El tratamiento de los niños maltratados puede abarcar desde la terapia nutricional, terapia a través del arte, consultas con psicólogos expertos, hasta el aislamiento del hogar para prevenir un maltrato posterior.
El tratamiento de las personas que maltratan puede involucrar talleres de reeducación emocional, clases sobre la crianza, tratamientos para enfermedades mentales, alcoholismo o drogadicción.
Posibles desenlaces para el niño que ha sufrido abuso
- Convertirse en un maltratador en su vida adulta
- Depresión
- Falta de confianza en sí mismo
- Comportamiento rebelde
- Agresividad permanente
Prevención
Se debe trabajar en tres frentes:
- Institucional: a través de grandes campañas en los medios sobre el problema del abuso y maltrato en los menores. Los programas comunitarios, y el seguimiento a nivel de ayuntamientos con las visitas domiciliarias por parte de enfermeras y trabajadoras sociales, pueden ayudar a las familias a cambiar los comportamientos o a prevenir el inicio del maltrato en familias de alto riesgo.
- Escolar: Los programas escolares diseñados para mejorar la educación emocional, la comunicación y la propia imagen pueden ayudar a prevenir el maltrato futuro y pueden ayudar a identificar a los niños maltratados.
- Familiar: Los talleres de padres y las clases acerca de la crianza son muy útiles. Se invita a tomarlas a los adultos recién casados, que no tengan niños, dado que la dinámica del hogar cambia con el nacimiento de cada hijo.
Bibliografía
Enlaces
- https://www.who.int/topics/child_abuse/es/
- https://www.abusosexualinfantil.com.ar/
- https://es.wikipedia.org/wiki/Maltrato_infantil
- https://kidshealth.org/es/parents/child-abuse-esp.html
- https://www.guiainfantil.com/201/las-consecuencias-del-abuso-sexual-infantil.html
- https://www.centropsicologos.cl/maltrato_infantil.htm
- https://www.derechosinfancia.org.mx/Temas/temas_abuso1.htm
Cine
- No tengas miedo – Director: Montxo Armendáriz – Guión: Montxo Armendáriz, María Laura Gargarella – España, 2011