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Consiga que los hermanos se lleven bien

Cuando los hermanos son pequeños es muy fácil que se peleen. Los dos quieren tener el mismo juguete al mismo tiempo. A medida que crecen, empiezan a considerar las ventajas de tener siempre alguien cerca con quien jugar. Pero las reglas del juego también pueden con facilidad convertirse en discusión primero y en pelea después.

Los padres repiten “no tengo que pelearme con mi hermano”. Si uno de los hermanos tiene diagnosticado TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), las discusiones y peleas están aseguradas cuando son aún pequeños. Si alguno de los hermanos tiene un diagnóstico grave y necesita cuidados especiales entonces los problemas pueden ser los celos por el tiempo extra de atención que recibe.

¿Qué pueden hacer los padres para conseguir que los hermanos se lleven bien?

  1. Explicar en familia que cada hermano recibe la atención que necesita según su estado de salud, independientemente de que a todos se les quiera igual.
    Poner un ejemplo gráfico para que los niños entiendan bien. Por ejemplo hablar de los brazos del cuerpo o de las piernas o de los ojos si son dos hermanos, o de los dedos de la mano si hay mas hermanos. ¿A cual preferís? A todos por igual, pero si un día os cortáis en un pié o en un dedo ¿que hacéis?, pues curarlo y ponerle una tirita, a él solo, no a todos los dedos o a los dos pies ¿verdad?.
  2. Explicar por separado a cada uno de los hermanos sin problemas, cuales son las características del trastorno que padece su otro hermano. Explique que hay razones para estar más tiempo con él, haciendo los deberes de casa o comiendo, o procurando que descanse. Explique que cada niño tiene sus propias características, cosas buenas y cosas que necesita cambiar con trabajo, esfuerzo, ayuda y comprensión.
  3. Organice y defina las reglas para estar en casa para todos los hermanos igual. Por ejemplo quitarse los zapatos en la entrada. Por ejemplo lavarse las manos antes de comer. Por ejemplo no arrancar de las manos un juguete a otro hermano. Por ejemplo recoger los juguetes antes de acostarse.
  4. Encuentre un tiempo para cada hijo. Es probable que los hermanos sin diagnostico TDAH reciban menos tiempo de atención por parte de los partes, pero también necesitan su propio tiempo. Sin ese tiempo propio empezarán a portarse mal para recabar atención. Recuerde el mejor regalo para un hijo es prestar atención.
  5. Gratifique con frases todo buen comportamiento, sea muy generoso con sus palabras hacía todos y cada uno de sus hijos, es uno de los mejores estímulos. Y premie por igual a todos los hermanos por el mismo trabajo realizado. Si por ejemplo al niño diagnosticado con TDAH le promete comprarle un helado si arregla y ordena su cuarto, a los otros hermanos también.
  6. Tenga en cuenta las habilidades de cada hijo. No compare habilidades. No diga por ejemplo a un hijo no diagnosticado con TDAH “que estupenda ayuda me ofreces, me gustaría que tu hermano hiciese los mismo”. Las comparaciones son odiosas, dice el refrán, pero sobre todo muy contraproducentes entre los hermanos. Cada cual es cada cual y tiene sus propias habilidades y problemas. Lo importante para los padres es conseguir que cada hijo aproveche y rinda al máximo su potencial personal.
  7. Diviértanse juntos. Consiga en cada fase de edad algún juego o actividad que les permita pasarlo bien todos juntos en familia. Desde jugar al escondite. Jugar al teatro. Ir de excursión. Ir a visitar un museo. Ver una película. Jugar a la lotería, al dominó, o a la oca, o al parchís, cualquier juego de azar que no necesite mucho pensamiento ni mucho tiempo de estar sentado.

Bibliografía

  • Psicología Del Desarrollo: Infancia Y Adolescencia por David Reed Shaffer. Cengage Learning Editores (2007)
  • 25 ERRORES QUE COMETEN LOS PADRES 4ED: Y que pueden evitarse facilmente por Peter Jaksa. Editorial AMAT (2012)
  • Adolescencia y psicoterapia : análasis de significados a través de grupos de discusión por Ma de los Ángeles Páramo Raimondo. Universidad de Salamanca (2009)

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