El mejor juguete
Para saber más
Los bebés entre el primer mes de vida y los 6 meses necesitan ser estimulados cuando están despiertos. Por esta sencilla razón los juguetes deben atraer la atención del bebé, deben ser seguros, fácilmente reconocibles, muy atractivos, sonoros, deben interesarle, y ofrecer al bebe interacción, esto es, deben movilizar su capacidad de respuesta. Por tanto el juguete ideal debe ser un juguete suave, visible, que emita sonidos armoniosos, que se pueda tocar sin peligro, que emita olores agradables…por todas estas características el mejor juguete para un bebé: es su madre o su padre.
Cuando una madre o un padre juegan con su hijo tienen que estar alerta para no caer en trampas fáciles, la primera de ellas es querer convertir el juego sistemáticamente en actividad educativa.
Para que el juego sea juego, el niño tiene que tener libertad de acción y control de la situación. Si quiere tocar el pelo de su mamá o de su papá debe poder hacerlo, agarrar el collar, o el pañuelo, o la solapa de la ropa. Si busca ya con tres meses una sonrisa, ofrézcasela aunque esté muy cansada. Si con seis meses tira al suelo el sonajero, o el chupete, déselo de vuelta y el bebe volverá a repetir la acción. Está comprobando la ley de gravitación universal y aunque le parezca extraño, esta comprobación le será muy útil al dar sus primeros pasos dentro de pocos meses, deberá saber con total seguridad que todo objeto tiende a caer al suelo si no está sujeto.
Las ventajas de jugar con su hijo desde que es bebé hasta que sea adulto son innumerables. Además de las ventajas implícitas en todo juego esto es: mejorar la capacidad de compartir, socializarse, divertirse, reírse, mejorar las habilidades manuales e intelectuales, se suman dos ventajas fundamentales en las relaciones padres-hijos a lo largo de la vida: mejora la comunicación y mejora la confianza. No deje de jugar con sus hijos nunca.