Menú Desde 1996 información y formación gratuitas para familias con hijos con problemas

El profesor perfecto

Para saber más

«La escuela debe alimentar en los niños un hambre mas esencial para el niño que para el hombre, que es el hambre de descubrir. En algunas clases les enseñaban sin duda muchas cosas, pero un poco como se ceba a un ganso. Les presentaban un alimento ya preparado rogándoles que tuvieran a bien tragarlo. En la clase del autentico profesor sentían los niños por primera vez que existían y que eran objeto de la mas alta consideración: se les consideraba dignos de descubrir el mundo”.

Esto escribe Albert Camus en “El primer hombre”, una descripción perfecta del papel del educador, que mas que impartir lecciones y exigir memorización de conocimientos, desea despertar en los alumnos el ansia de aprender, de descubrir, de saber.

El ansia de formar personas con criterio propio que no repiten palabras, si no que buscan tener palabra propia, pensamiento propio y libertad interna para expresarlas con corrección y seguridad.

El profesor debe ser como decía Unamuno un “agitador de espíritus”, un provocador de conocimientos, un agricultor de palabras, un jardinero de ideas.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR

Aviso de cookies