Litio y salud mental
Décadas de investigación clínica han establecido la eficacia del litio en el tratamiento de episodios de depresión, así como en la prevención del trastorno bipolar.
El litio es un metal que se consume en la dieta, principalmente en cereales y verduras. El litio recibe su nombre de «lithos», la palabra griega que significa piedra, porque está presente en pequeñas cantidades en diversas rocas.
El litio tiene propiedades estabilizadoras del estado de ánimo. Es comúnmente aceptado que los niveles séricos de litio deben mantenerse por encima de 0, 6 mEq/L aunque algunos estudios sugieren que el litio podría tener efectos beneficiosos también en concentraciones más bajas.
Además, el litio podría ejercer efectos neuro protectores significativos a dosis sub terapéuticas, lo que sugiere su potencial para contrarrestar el deterioro cognitivo y la neuro inflamación, incluso a concentraciones mucho menores que las empleadas habitualmente.
Los alimentos que contienen litio y pueden ayudar a mejorar cualquier déficit de este elemento, son: cereales integrales: arroz, maíz y trigo. Legumbres: judías, lentejas y garbanzos. Hortalizas: patatas, tomates, nabos, pimientos y berros. Frutos: Moras, fresas, grosellas y frambuesas.