Madre cansada por su lucha con una adolescente

«Ya no puedo más», es la expresión sucinta de una madre cansada de luchar con la rebeldía de su hija adolescente

Pero no se despere y no se canse. La juventud es el único «defecto» que se cura con los años…El mal comportamiento y sobre todo la rebeldía durante la adolescencia, en muchas ocasiones, es un grito de “ayúdame” muy mal enfocado.

Desde la Fundación Belén proponemos como primer remedio un cambio en la comunicación madre/hija. Es otra forma de comunicación, una comunicación gestual y sobre todo afectiva. Sorprenderle hoy con un abrazo cariñoso, furtivo, rápido, por la espalda, cuando no se lo espera y le decís al tiempo: ¡cuánto te quiero¡. Y te vas.

Y mañana otro abrazo por la espalada. Todo muy rápido y muy sentido, aunque no se lo merezca, es medicina el amor. Pero el amor es necesario expresarlo, y hacerlo entender, y demostrarlo. Aunque hoy no se lo merezca, aunque no lo parezca el adolescente lo que más necesita son nuestras pruebas de afecto y aprobación. Al mismo tiempo que le das un abrazo pasado mañana dile alguna frase positiva «que guapa estás», «que bien te siente ese color», “qué buen criterio tienes”…

Y pasado multiplicas el abrazo por dos. Mañana y tarde. Y las frases cada vez mas positivas «cuanto me alegra que hayas llegado a tiempo», “cada día confío mas en ti”… Pregúntale por sus gustos y opiniones: tras ver juntos un programa de televisión, o un partido, o una película «¿te ha gustado?» , ¿qué te parece el director o el entrenador?.

Tu hija adolescente necesita tu afecto y admiración sentirlos, entenderlos, necesita aumentar su seguridad y su autoestima. No con mal comportamiento y rebeldía puede crecer y hacerse toda una mujer de provecho.

Lo que de verdad necesita tu hija en este momento es afianzar su personalidad gracias a tu amor, respeto y admiración.

Recuerda que la madre tiene un papel importante, fundamental, en esta tarea de la creación de la autoestima por parte de la adolescente.

Prueba esta terapia de comunicación. Día a día, con perseverancia. El amor hace milagros. Prueba durante tres meses, te aseguro que te sorprenderá su cambio de actitud.

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