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Hijo agresivo

Un padre nos pide consejos para mejorar el comportamiento de su hijo adolescente agresivo

Procuren comer o cenar juntos y sin televisión. Algunas familias encuentran útil tener una breve reunión después de la cena, una o dos veces por semana.  En ese momento, su hijo adolescente puede pedir cambios en las reglas de la  casa o mencionar algunas cuestiones familiares que estén causando problemas.  Usted también puede plantear algún asunto. La familia funciona mejor si se
llega a las decisiones en común. El objetivo de la negociación debe ser que  ganen todos. Debe haber un ambiente de: «Nadie tiene la culpa, pero tenemos  un problema. ¿Cómo podemos resolverlo?»

Manténgase a distancia cuando su hijo adolescente está malhumorado.

En general, cuando su hijo adolescente está de mal humor, no querrá hablar  de ello con usted. Si los adolescentes quieren hablar sobre un problema con  alguien, generalmente es con algún amigo íntimo. En general, en esas  ocasiones es mejor dejarlo tranquilo y respetar su intimidad. Este es un mal  momento para hablar con su hijo adolescente de cualquier cosa, sin importar
si es algo agradable o no.

Enfoque la falta de cortesía con frases como: «Realmente me duele que no  contestes a mi pregunta».Pase por alto las pequeñeces. Pero no acepte  comentarios irrespetuosos como el hecho de que le llame «estúpido».

Si su hijo adolescente sigue haciendo observaciones airadas y  desagradables, salga del cuarto. No se meta en una competencia de gritos con  su hijo adolescente porque éste no es un tipo de comportamiento aceptable en  las relaciones familiares.

Lo que usted está tratando de enseñarle es que todo el mundo tiene el  derecho de no estar de acuerdo, incluso de expresar su enojo, pero que los  gritos y la conversación descortés no están permitidos en su casa. Trate  siempre de dar ejemplo.

Puede ser el adolescente rebelde su hijo, o su sobrino o su hermano o quizá  su amigo o posiblemente su alumno, pero en todos los casos es alguien  próximo a Usted, por quien Usted siente afecto y considera obligado  ocuparse. Se preguntará en ocasiones: ¿Cuándo debo consultar con el  profesional médico o psicólogo? Pues en este tipo de situaciones:

  • Si Usted piensa que su hijo adolescente está deprimido, que tiene  tendencias suicidas, que bebe o usa drogas, o que va a irse de la casa.
  • Si su hermano adolescente está corriendo riesgos indebidos (por ejemplo,  conduciendo el automóvil demasiado rápido o con descuidado).
  • Si su sobrino adolescente no tiene amigos íntimos.
  • Si el rendimiento escolar de su hermano adolescente está bajando
  • Si su hijo adolescente falta frecuentemente a la escuela.
  • Si las explosiones de ira de su hijo adolescente son destructivas o  violentas.
  • Si Usted considera que la rebeldía de su hijo adolescente es excesiva.
  • Si su hijo adolescente altera seriamente su vida familiar.
  • Si Usted encuentra que está aumentando sus críticas y castigos.
  • Si la relación que usted mantiene con su hijo adolescente no mejora después de 3 meses de empezar a adoptar estos procedimientos.

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