Ya no sé que hacer con mi hermano. En la familia tenemos un ambiente tenso a causa del chico que lleva la contraria a todo lo que se le dice y obviamente mientras el niño va creciendo se siente más. Mi hermano Rubén, de 15 años recién cumplidos parece que tiene 12 por su comportamiento, tiene déficit atencional con hiperactividad.
La concurrencia de un diagnóstico de TDAH y de altas capacidades intelectuales en una misma persona es uno de los ejemplos que conocemos de doble excepcionalidad. Las personas doblemente excepcionales son aquellas que presentan una elevada inteligencia o capacidad creativa junto con un trastorno del neurodesarrollo distinto a la discapacidad intelectual.
En los dos casos, durante el desarrollo madurativo es común encontrar discrepancias entre el desarrollo intelectual, físico, emocional y social. Aunque cada niño evoluciona y se desarrolla de distinta manera, es habitual encontrar en estos dos grupos desarrollos desequilibrados. Otro aspecto común en el desarrollo madurativo, y en la edad adulta, es una elevada intensidad emocional que les lleva a mantener luchas de poder con las figuras de autoridad (padres, maestros). En la misma línea, ambos grupos son propensos a problemas y luchas en las relaciones sociales.
¿Y tú que opinas?