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Dislexia

Luz Rello es la creadora de Change Dyslexia

Kathryn Hart es la Directora del Área International de la Asociación Madrid con la Dislexia. Con su startup, ForDyslexia, ha publicado un app desarrollado con metodología multisensorial para ayudar a los niños a aprender los principales fonemas del alfabeto en inglés. Ha sido comprobado científicamente que los niños con dislexia aprenden mejor si se emplean más sentidos en el proceso. El app se llama Alphabetics y se puede bajar del AppStore o de GooglePlay.

Para saber más

Definición

Dislexia es una dificultad para distinguir y memorizar las letras o grupos de letras, el orden y ritmo de la colocación de estas para formar las palabras y una mala estructuración de las frases, lo que afecta tanto a la lectura como a la escritura.

Esta definición de la Dislexia es una de tantas como hay, probablemente tantas como disléxicos haya, puesto que un problema que no debiera serlo, acaba provocando uno mucho mayor: la falta de autoestima como consecuencia de:

  • dificultad en seguir el ritmo de los compañeros en clase
  • sentirse diferente al resto de los otros niños.

Según algunas estadísticas la dislexia afecta en mayor o menor grado a un 10% o un 15% de la población escolar y adulta. Afecta en igual medida a niños y niñas. Hay consenso en que entre un 4 y un 5% de los niños presentan problemas graves de aprendizaje de la lectura, con la consecuente dificultad escritora.

La dislexia puede superarse cuando está correctamente diagnosticada y se la trata con paciencia y fuerza de voluntad. Las dificultades en la educación suelen ser el resultado de un diagnóstico equivocado y de la consiguiente frustración del niño al sentirse incapaz. Busque las áreas en las que el niño destaca y ponga el énfasis en ellas. Un niño puede tener problemas para leer, pero puede ser un genio en matemáticas, música, dibujo, gimnasia u otros campos.

Las computadoras son herramientas de aprendizaje especialmente útiles para los niños que tienen dislexia, ya que permiten desarrollar habilidades para escribir que de otra manera no se podrían lograr.

Estudios del ámbito neurológico han descubierto diferencias en el giro angular; (estructura cerebral situada en el lóbulo frontal del hemisferio cerebral izquierdo); entre sujetos disléxicos y grupos de control. Estudios similares han visto que existe un funcionamiento pobre de esta región cerebral. Otras teorías del ámbito médico más minoritarias, atribuyen la dislexia a que el hemisferio cerebral derecho, que sería responsable de procesar la información visual, realiza su tarea a una velocidad inferior que el lado izquierdo, encargado de los procesos del lenguaje, existiendo una mala conexión interhemisférica.

¿Cuáles son los síntomas?

Para que un niño sea disléxico no hace falta que presente todas los síntomas que a continuación se detallan, aunque tampoco lo es por presentar sólo alguno de ellos:

Preescolares (niños de 3 a 5 años):

  • Desarrollo lento del vocabulario y retraso en el desarrollo del habla con dificultades para articular o pronunciar las palabras.
  • Torpeza al correr y saltar.
  • Dificultad para seguir instrucciones y aprender rutinas.
  • Falta de atención y aumento de la actividad e impulsividad.
  • Dificultad para abotonar y abrochar o subir un cremallera.
  • Retraso para memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores y las formas.
  • Falta de control y manejo del lápiz y de las tijeras.
  • Aparición de conductas problemáticas en sus habilidades sociales.

Escolares (niños de 6 a 11 años):

  • Invierte letras, números y palabras.
  • Confunde el orden de las letras dentro de las palabras.
  • Traspone las letras, cambia el orden e invierte números.
  • Dificultad para conectar letras y sonidos y en descifrar palabras aprendidas.
  • Presenta dificultad en la pronunciación de palabras, invirtiendo, sustituyendo o invirtiendo sílabas.
  • Confunde derecha e izquierda y escribe en espejo.
  • Su coordinación motora es pobre, se confunde con facilidad y es propenso a accidentes.
  • No agarra bien el lápiz.
  • Su trastorno en la coordinación motora fina le da mala letra y pobre caligrafía.
  • No completa una serie de instrucciones verbales.
  • Su comprensión lectora es pobre. Es lento para recordar información.
  • Tiene problemas acerca del tiempo y no logra saber hora, día, mes y año.
  • No logra escribir pensamientos, ni organizarlos; su gramática y ortografía son deficitarias.
  • Muestra dificultad en el aprendizaje de conceptos numéricos básicos y no puede aplicarlos en cálculos o para resolver problemas.

De 12 años en adelante:

  • Tiene problemas de concentración cuando lee o escribe.
  • Falla en la memoria inmediata, no recordando lo leído por su dificultad con la comprensión de la lectura, el lenguaje escrito o las destrezas matemáticas.
  • Interpreta mal la información, por su falta de comprensión de conceptos abstractos y porque lee mal.
  • Muestra dificultades en organizar el espacio, sus materiales de trabajo, y sus pensamientos al escribir o al hablar.
  • No logra planificar su tiempo ni tiene estrategias para terminar a tiempo sus tareas.
  • Trabaja con lentitud y no se adapta a ambientes nuevos.
  • No funcionan sus habilidades sociales y no logra hacer amigos ni entender las discusiones.
  • Finalmente evita leer, escribir y las matemáticas y se bloquea emocionalmente.

Dislexia y tecnología

ForDyslexia es una «startup» que se dedica a unir tecnología y educación para los niños que más lo necesitan: los que tienen problemas de aprendizaje. «No existen muchos apps para la dislexia», apunta Kathryn Hart, la fundadora y CEO de la compañía.

Las apps están basadas en el método Orton-Gillingham, una enseñanza multi-sensorial. «Está comprobado científicamente que los niños con dislexia aprenden mejor si los diferentes sentidos de la vista, el oído y el tacto están involucrados en el proceso. Las pantallas táctiles de los «tablets» y «smartphones» son un avance estupendo para niños con dislexia», apunta Hart. El equipo está trabajando en el lanzamiento de la primera app en inglés (y más tarde en castellano) llamada Alphabetics, una herramienta que ayudará a los padres a enseñar el alfabeto de forma fácil y divertida a sus hijos.

Según la Sra Hart : «Los niños con dislexia no tienen una falta de inteligencia, de hecho muchos son más inteligentes de lo normal. Lo que pasa es que su cerebro funciona de otra manera. Desde este punto de vista, es obvio que tenemos que encontrar otras formas de enseñar a un niño con dislexia que las que usemos habitualmente», explica. Para ella, no hay ningún fallo en los niños, sino en los sistemas de aprendizaje, que deben saber adaptarse a las diferentes formas de aprendizaje de cada niño.

¿Cómo podemos tratar la dislexia?

Como se ha comprobado, la dislexia no se puede relacionar con la actitud del alumno a la hora de aprender. Una persona disléxica confunde la “e” con el “6” o la “A” con el “4”. Afortunadamente, tanto si eres padre como docente de un niño con dislexia, tienes a tu disposición interesantes recursos educativos con los que podrás trabajar estas dificultades. Aquí tienes unos cuantos:

  1. Reino de las sílabas Divertido juego interactivo para trabajar las sílabas y la fonología de las palabras.
  2. Fichas para descargar.Especialmente indicadas para las etapas preescolar, infantil y primaria.
  3. Las letras y yo. Libro interactivo que cuenta la historia de una niña con dislexia. Consigue que los niños que la sufren se identifiquen con la protagonista. Además constituye una interesante guía para padres y docentes.
  4. Bingo de sílabas. Material imprimible para crear un bingo de sílabas directas. Las letras son de caligrafía y refuerzan el aprendizaje de la lectoescritura.
  5. Dyseggxia. Aplicación que permite combinar hasta 5 tipos de ejercicios para adaptarla a las dificultades de lectoescritura. Indicada para personas de 13 a 35 años.
  6. Katamotz. Sitio donde te puedes descargar un programa específico con ejercicios, actividades y juegos diseñados especialmente para trabajar la dislexia y otros problemas de aprendizaje de la lectoescritura.
  7. 11 Guías útiles para docentes. Encontrarás material muy útil en función de las dificultades de tus alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE).

Guia para el éxito escolar de los alumnos con dislexia

La Universidad de Murcia ha dedicado especial investigación a la dislexia, publicando una guía magnífica para ayudar a obtener el éxito escolar en los alumnos diagnosticados con dislexia. De esta guía entresacamos las ayudas TIC

Recursos TIC para la precisión-decodificación y ortografía

Sistemas alternativos

  • Communicate In Print y Communicate SymWriter. Son muy útiles con los niños muy pequeños o disléxicos profundos que tienen problemas graves para leer y entender el sentido de la lectura y para entender que cada palabra es un significado.
  • Aumentativa 2.0. Esta web es el resultado del proyecto de investigación: las tecnologías de ayuda en la red al servicio de los comunicadores aumentativos en la escuela inclusiva y ha sido desarrollado por un convenio de cooperación entre la Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia y la Universidad de Murcia.
  • MIL (Método informatizado de lectura). Dirigido a la iniciación a la lectura y propuesto por Fernando Cuetos en el PROLEC-R (Batería de Evaluación de los Procesos Lectores – Revisada).
  • AraBoard Constructor y CPA. Lectoescritura por medio de pictogramas. Araboard y CPA es un conjunto de herramientas diseñadas para la comunicación alternativa y aumentativa, cuya finalidad es facilitar la comunicación funcional, mediante el uso de imágenes y pictogramas, a personas que presentan algún tipo de dificultad en este ámbito. Es útil en personas con dislexia profunda y niños pequeños para empezar a familiarizarles con el gusto de comunicarse por medio de símbolos que luego dará paso a la lecto-escritura.

Juegos para trabajar y mejorar la lectura

  • Silabario Se crea inicialmente para alumnos con dificultades auditivas, pero se ha comprobado que también es útil con otros alumnos con dificultades de aprendizaje de la lectura, pues para enfrentarse a la lecto-escritura no basta con “poder” sino que, además, tienen que querer. En este programa se trabajan todos los procesos que intervienen en este aprendizaje con materiales motivadores
  • Dyseggxia (también llamado PIRULETRAS. Elaborado por Luz Rello para dispositivos móviles (versión de iOS y Android) y tabletas. Los ejercicios incluidos se han diseñado para tratar aquellos errores de lectura y escritura propios de estos niños. Se divide en tres niveles: fácil, medio y difícil. Los niveles se han diseñado acorde a la frecuencia de las palabras en castellano, su número de letras y su similitud con otras palabras de la lengua.
  • E-DysGate. Es un juego con imágenes del entorno o imágenes artísticas adecuadas a niños más mayores. El profesor puede autorizar el juego de forma online.
  • Glifing . El objetivo del método de entrenamiento es mejorar la habilidad lectora de los niños con dificultades para leer de forma correcta y fluida, con el fin de aumentar su rendimiento y permitirles que puedan aprovechar toda su capacidad intelectual. El método Glifing nos permite, por tanto: Prevenir los efectos negativos de las dificultades de lectura, detectar precozmente las dificultades de lectura e intervenir eficazmente para ayudar a los niños y niñas con dificultades de lectura.
  • Aprendizaje de la Lectoescritura. Permite tanto la descarga directa como jugar desde la web. Además, gracias a su versatilidad, permite realizar un uso libre por parte de los niños, al mismo tiempo que los profesores, padres y madres pueden elegir las actividades que quieren reforzar. Es un material muy completo, estructurado en 4 niveles diferentes (vocales, sílabas directas, sílabas inversas y trabadas), en el que se trabajan los fonemas y sus grafías. Con él trabajamos: la discriminación auditiva, memoria auditiva, secuenciación de frases y construcción de palabras. Cada actividad empieza con una explicación y un ejemplo. Las palabras y frases aparecen de forma aleatoria, lo que implica que al repetir la actividad no se vuelven a trabajar las mismas palabras. Dispone de un contador de errores interno, que el niño no puede ver, y que permitirá observar la evolución del mismo y los aspectos a reforzar.
  • Tradislexia. Basado en tecnología 3D (Torque Game Engine). Es un programa de intervención asistido a través de ordenador en un contexto multimedia de aplicación individual, que ha sido diseñado para entrenar los procesos cognitivos que se presentan deficitarios en la dislexia. En este videojuego se entrena a través de distintos escenarios (bulevar, casa en ruinas, isla desierta, paisaje lunar) mezclándose el mundo real y ficticio en los que el usuario ha de enfrentarse a una serie de obstáculos para poder encontrar a los compañeros que se han perdido. Se trabajan los siguientes procesos cognitivos deficitarios en los alumnos con dislexia: procesos perceptivos, fonológicos, ortográficos, sintácticos y semánticos. Es de aplicación individual y abarca desde el tercer curso de la Educación Primaria hasta el cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria. Está diseñado para unas 15 sesiones de 40 minutos aproximadamente y es un recurso de pago.
  • Blog BREAL-Dislexia. Incluye numerosos materiales para trabajar la dislexia.
  • Otras aplicaciones para smartphons Android. Silabario, Colores y Formas; Alphabet 4 Kids; Abecedario o TS Spanihs talk Game.

Conversores de texto en audio

Son los llamados OCR o reconocedores ópticos de caracteres, encargados de llevar a cabo una lectura de los textos en formato escrito, con el fin de evitar los errores en la lectura, las inversiones y los equívocos a la hora de leer: como es el alumno quien confunde las palabras, la forma de evitar los errores en la lectura es que “otro” lea por él. Constituyen la mejor medida de compensación de la dificultad específica de aprendizaje de la lectura. Es recomendable empezar a aprender su utilización en cuanto se acaba el periodo de lectura normalizado (Segundo curso de Educación Primaria) y todavía el alumno está adquiriendo el proceso lectoescritor, para evitar que los alumnos no tengan una pérdida de conocimientos y un retraso curricular, pues al leer con la ayuda del conversor, evitaremos la lentitud, los errores y la consiguiente falta de comprensión lectora. Es también muy útil para que puedan estudiar y memorizar, pues al convertir el texto en audio, muchos de ellos tienen la opción de grabarlo en formato wap o mp3 y así poder escucharlo tranquilamente, con los auriculares y en cualquier sitio.

  • Conversores de pago: ClaroRead, DiTres y TextAloud. Llevan voces muy bien integradas que aunque no leen con prosodia, sí que leen con una entonación correcta cada palabra. También llevan voces en otros idiomas que facilitan la lectura para los disléxicos de otros idiomas. Además suelen ir acompañadas de otros programas como son los de mapas mentales y otras aplicaciones para hacer resúmenes o facilitar el estudio.
  • Conversores en red:
    • Interactive Loquendo TTS. Es un lector en red con varias voces en todos los idiomas y dialectos.
    • Read&Write. Es una aplicación de ayuda a la lectura, que incluye diccionario y sinónimos, siendo muy utilizada en los Estados Unidos para los niños con dislexia.
  • Conversores gratuitos:
    • DSpeech. Es ágil y muy intuitivo. La mayor desventaja sobre los de pago, es que convierte los textos a notepad o archivo de texto simple, sin ningún tipo de grafico o de ilustraciones. Se puede dejar minimizado y estar leyendo en el archivo original, mientras escuchamos la voz desde la ventana del Dspeech.
    • Read for me. App para dispositivos móviles Android. Lee todo tipo de archivos de texto, incluidos PDF.
  • Aplicaciones complementarias a los lectores:
    • Escáner de bolsillo. Actúa de ratón, pero solo con pasarlo por encima del texto en movimientos de borrado crea una imagen integrada que luego, si lleva texto, puede ser leída por los programas conversores de texto en audio.
    • Apps para Android. Estas aplicaciones utilizan la cámara del móvil que hace de escáner. Tiny Scanner es un ejemplo. Existen otras que hacen capturas de pantalla y convierten las imágenes en documentos pdf.

Hay un acuerdo entre la Asociación Nacional de Libreros, entre las que se encuentran las editoriales de libros de texto y las Asociaciones de Disléxicos, por las cuales se facilita la solicitud de los libros en formato pdf para que se pueda usar este tipo de conversores.

Páginas web y material TIC para trabajar la ortografía

  • Correctores ortográficos. Algunos ejemplos de correctores ortográficos son los incluidos en Microsoft, que llevan a cabo la labor de revisar y corregir las faltas de ortografía.
  • Recursos interactivos en internet. Existen numerosas aplicaciones informáticas para trabajar la ortografía, por lo que se tendrá que buscar la más adecuada a la edad, preferencias y necesidades del alumno. En la página ladislexia.net se incluyen tanto actividades para trabajar la ortografía natural o invariable como ejercicios para practicar la ortografía arbitraria.
  • Editorial Yalde. En esta web se incluye una completa compilación de programas para trabajar la ortografía ideovisual, así como todas las reglas de la ortografía, tanto natural como arbitraria del castellano, pudiéndose leer cada norma y realizar ejercicios sobre ellas en el cuaderno. No es un programa interactivo, por lo que no se pueden realizar actividades en él, aunque sí plantea ejercicios y da las soluciones. Este programa incluye información ortográfica visual, que puede ayudar a recordar la ortografía de palabras frecuentes a través de la memoria visual.
  • Webs para trabajar la viso-ortografía. Para trabajar la ortografía mediante la memorización de la forma visual de las palabras con su correcta forma de escribirla: Popi; Ortografía Vedoque; Vocabulario básico pictográfico; ALE-Ayuda a la lectoescritura; Reglas de ortografía; y dysWebxia.

Método de lectura

Un nuevo método permite a los niños con dislexia «normalizar» su capacidad lectora, tanto en la exactitud como en la velocidad, mejorando su comprensión de los textos. La herramienta ha sido desarrollada por el profesor de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Murcia (UMU) y responsable de la Sección de Psicología Educativa del Colegio Oficial de Psicólogos de la Región, Angel R. Calvo Rodríguez.

Calvo lleva años estudiando el efecto de la dislexia, el procedimiento de identificación de los disléxicos y cómo recuperar o mejorar la capacidad lectora de los afectados por esta dificultad neurológica en el reconocimiento preciso de las palabras, algo que afecta a un seis por ciento de la población.

En los últimos dos años, ha implementado un método en el que participan los logopedas de los centros educativos, complementada por una actuación de los padres en casa.

El método de trabajo comienza por una labor previa que consiste en cambiar las atribuciones del menor, para que él vea que no es incapaz, sino que tiene una dificultad que puede resolver. Con ello, se reduce la ansiedad del menor al enfrentarse a la lectura, defiende el profesor.

Calvo señala que los niños disléxicos, debido a un problema de origen neurológico y fonológico, tienen una gran dificultad para crear imágenes ortográficas, es decir, tienen problemas para quedarse con la ortografía de las palabras. Para resolver este problema, el método planteado por este investigador consiste en realizar un trabajo de lectura y análisis de palabras aisladas, que se lleva a cabo segmentando la palabra fonológicamente, identificando las sílabas y viendo cómo sonaría prescindiendo de cada una de esas sílabas.

A continuación, es preciso llevar a cabo un trabajo de índole fonológico y ortográfico, que consiste en escoger una palabra para unir sus sílabas y terminar escribiéndolo.

Calvo pone como ejemplo la dificultad que puede encontrar cualquier persona para escribir el apellido «Schwarzenegger». En este caso, el trabajo consistiría en descomponer las sílabas para que el afectado las busque y las componga. Finalmente, el método desarrollado por este investigador incluye una tercera fase «muy importante» que consiste en cambiar la forma de leer del disléxico.

Leer sílaba a silaba

Y es que el disléxico lee basándose en pistas parciales de las palabras, por lo que identifican las primeras letras y se olvidan del resto. Finalmente le atribuyen el significado de cualquier otra palabra que comienza por las mismas letras pero que les resulta más familiar y les viene primero a la cabeza.

Para cambiar esta lectura «falsamente ortográfica basada en pistas parciales de las palabras», Calvo aconseja hacer una secuencia de actividades para evitarlo. El objetivo es hacer que el niño disléxico lea sílaba a sílaba, con sentido.

Una vez que los niños se han ejercitado con palabras, se les propone un texto a leer. El profesor es el encargado de hacer una lectura inicial y pausada del texto, adaptando su velocidad a la complejidad del documento, sirviendo de ejemplo al alumno. En este sentido, Calvo afirma que «es un error la creencia de que hay que leer rápido, sino que hay que leer de una forma veloz pero adecuándose a las características de un texto».

La dislexia un DON

Entresacado del libro «El Don de la Dislexia» de Ronald D. Davis.

Para cambiar nuestra apreciación de la dislexia de inhabilidad de aprendizaje a don, debemos comenzar con un claro entendimiento de lo que realmente es la dislexia y cuál es su causa.

Antes de que una persona con dislexia pueda darse cuenta por completo y apreciar el lado positivo de la dislexia, el lado negativo debe ser señalado. Esto no significa que el lado positivo surja hasta que los problemas sean resueltos.

El don siempre está ahí, incluso sin ser reconocido, de hecho, muchos adultos con dislexia usan en su vida profesional el lado positivo de la misma sin darse cuenta.

Piensan que tienen una «maña» para hacer algo, sin darse cuenta de que su talento especial proviene de las mismas funciones mentales que provocan que no sean muy hábiles para leer, escribir, matemáticas, poner atención o hablar.

Es importante saber que cada caso de dislexia es diferente, por que la dislexia es una condición auto creada. La función mental que causa la dislexia es un don en el más amplio sentido de la palabra: una habilidad natural, un talento, algo especial que enriquece al individuo.

No todas las personas con dislexia son iguales, pero sí comparten algunas habilidades básicas:

  1. Pueden utilizar su habilidad mental para alterar o crear percepciones (habilidad primaria).
  2. Son altamente conscientes de su entorno.
  3. Tienen una curiosidad natural para saber cómo funcionan las cosas.
  4. Piensan más con imágenes que con palabras.
  5. Son altamente intuitivos y perspicaces.
  6. Piensan y perciben de una manera multi dimensional (usando todos los sentidos).
  7. Tienen una gran imaginación.
  8. Pueden experimentar las ideas como realidades.

Estas ocho habilidades básicas si no son suprimidas, anuladas o destruidas por los padres o el proceso educativo, darán como resultado dos características:

  • INTELIGENCIA MAS ALTA QUE LA NORMAL.
  • EXTRAORDINARIAS HABILIDADES CREATIVAS.

Dislexia fue el primer término general utilizado para describir varios problemas de aprendizaje. Con el tiempo, éstos fueron subdivididos y categorizados para describir los diferentes problemas de aprendizaje.

Debido a esto, podríamos llamar a la dislexia la madre de los Problemas de Aprendizaje. Hasta la fecha , se usan mas de 70 nombres para describir sus diversos aspectos, el más utilizado actualmente es ADD o SFA (Síndrome de Falta de Atención).

Existen muchas teorías sobre qué es la dislexia, qué la causa y porqué el problema ocurre. Los procedimientos y teorías Davis® fueron desarrolladas a través de prueba y error por una persona con dislexia, no para explicar la naturaleza del problema, sino para descubrir como puede ser corregido.

La dislexia no es una enfermedad ni el resultado de un defecto genético o de daño cerebral, tampoco es causado por una malformación del cerebro, del oído interno o del glóbulo ocular, la dislexia no está limitada al cambio de letras y palabras como mucha gente piensa.

La dislexia es simplemente un estilo diferente de aprender y percibir, es un producto del pensamiento y una forma especial de reaccionar al sentimiento de confusión.

Las personas con el estilo disléxico de aprender piensan predominantemente con imágenes, no con las palabras, y es por esto que tienen dificultad para aprender a trabajar con símbolos como las letras o los números.

Cuando se confunden o sienten frustración empiezan a experimentar percepciones distorsionadas y desarrollan bloqueos de aprendizaje que no les permiten progresar.

Los problemas que obstaculizan el aprendizaje se pueden corregir, los niños y adultos con dislexia pueden aprender a reconocer y controlar el estado mental que resulta en una percepción distorsionada y así eliminar el problema.

Además necesitan aprender nuevos y más efectivos métodos para leer, escribir, mejorar la ortografía, entender las matemáticas y poder así superar los problemas en el colegio o en el trabajo.

Los humanos pensamos de dos maneras: conceptualización verbal y conceptualización no verbal. Todos pensamos con las dos, pero cada quien tiende a especializarse en una u otra.

Las personas con dislexia piensan principalmente con imágenes (conceptualización no-verbal) en lugar de pensar con los sonidos de las palabras (conceptualización verbal).

Para ellos les es imposible pensar con palabras cuyos significados no pueden poner en imágenes. Por esto, cuando en el colegio se les trata de enseñar a través de los sonidos del lenguaje, se confunden, al confundirse se desorientan, pierden la atención.

A las personas que poseen y utilizan este estilo de pensamiento se les puede enseñar a controlar su percepción para que la desorientación que experimentan no interfiera con su habilidad para aprender. Además se les puede enseñar un método para poner imágenes a las palabras. Todo esto les permite adaptarse al sistema educativo tradicional actual.

Para saber mas: http://www.dyslexia.com/mexico/

Diagnóstico

  1. Según el momento de diagnóstico:
    Dislexia específica : aquella que se manifiesta en el período de aprendizaje de la lectura. Dislexia de comprensión : la que se manifiesta en períodos posteriores al aprendizaje de la lectura y que no permite una comprensión óptima de aquello que leen. Una objeción a esta clasificación sería que los disléxicos de comprensión pueden no ser más que disléxicos específicos no diagnosticados. Podría ser que debido a diferentes causas, como por ejemplo una alta inteligencia, hubiesen compensado o enmascarado su trastorno hasta que la creciente exigencia de comprensión de los textos escolares hubiese dejado al descubierto su trastorno.
  2. Según la edad
    Los signos de la dislexia pueden variar a medida que el niño crece. En general estos trastornos se observan por primera vez cuando el sujeto está aprendiendo a leer, aunque pueden estar latentes desde mucho antes. Al mismo tiempo puede ocurrir que la dislexia no se diagnostique hasta muchos años después. Por ejemplo es común que los niños que tienen un alto coeficiente intelectual, compensen esta patología y pase desapercibida hasta que las exigencias de comprensión de la escuela aumentan.

De los 3 a los 5 años, el niño disléxico puede tener un desarrollo lento del habla y dificultades de pronunciación, aunque no siempre tiene que haber dificultades relacionadas con el lenguaje oral. Algunos autores también afirman que pueden aparecer dificultades para aprender rutinas y memorizar números, letras, los días de la semana, canciones o los colores; dificultades con la manipulación de sus prendas de vestir (abotonar o subir cierres), etc.

Entre los 6 y los 8 años, la mayor complicación que presentan es en la asociación grafema-fonema (letra-sonido). Otras dificultades que aparecen más raramente en la literatura son dificultades en operaciones de lógica espacial y en la memoria secuencial. En algunos niños, comienzan a evidenciarse déficits en otras áreas académicas, como por ejemplo las matemáticas (discalculia). En la mayoría de los casos esta discalculia no es primaria sino que se debe a dificultades de comprensión en los enunciados de los problemas.

En este mismo rango de edad y hasta los 11 años, aproximadamente, el niño puede confundir los números, las letras o cambiar el orden de éstas en las palabras; presenta dificultades en la pronunciación de las palabras que lee y tiene dificultades para comprender las lecturas.

A partir de los 12 años se hacen muy claras las alteraciones del aprendizaje.

Posteriormente y hasta la edad adulta las dificultades más importantes aparecen en la comprensión de textos y son mayores cuanto más complejo es el texto a leer.

Tratamiento

Debe llevarse a cabo por profesionales especializados; como son los logopedas o los maestros especializados en trastornos del aprendizaje; o neuropsicólogos y psicopedagogos.

Es importante tener presente que este trastorno puede conllevar dificultades en la vida diaria localizadas en un dominio específico (lectura y escritura), mientras que no existen dificultades en los otros dominios. En general la dislexia, aunque impone ciertas limitaciones durante el periodo escolar, una vez superado permite llevar una vida prácticamente normal.

Hace años, el tratamiento de la dislexia se anclaba en el idea del refuerzo del área de lateralidad, la orientación espacial, la grafo motricidad, la orientación temporal y las seriaciones. Actualmente este tipo de tratamientos están prácticamente abandonados.

Guiando el tratamiento por el «sobreaprendizaje». Es decir, volver a aprender la lecto-escritura, pero adecuando el ritmo a las posibilidades del niño. También hemos de tener en cuenta que tanto en la escuela como en casa, para un niño disléxico las tareas escolares le van a ocupar más tiempo y esfuerzo que a otro niño cualquiera, lo que las convierte a veces en un trabajo arduo y pesado, y por tanto, una tarea que causa frustración y rechazo. Por ello, en la reeducación es importante encontrar actividades que sea motivadoras para el niño acercándole de una manera más lúdica a la lectoescritura. Además el tratamiento dependerá de la edad y momento evolutivo del niño.

En los cursos de infantil será fundamental incidir de manera preventiva; y por tanto sobre todos los niños; en los requisitos de la lectura. Será clave el aumento de la conciencia fonológica. Para ello se utilizarán materiales orales (aun no se ha comenzado la lectura), en los que los niños deberán crear rimas, derivar palabras, dividir palabras en sílabas, etc.

Entre los 6 y los 9 años los objetivos serán por un lado aumentar la conciencia fonológica; tanto oral como escrita; y por otro mejorar la automatización de la mecánica lectora. Para lo primero se utilizarán recursos similares a los de la etapa anterior; para lo segundo se tratará de lograr que el niño practique lo más posible la lectura en voz alta. Tanto en este momento, como en los posteriores, es fundamental que el sujeto lea lo más posible como forma de mejorar sus habilidades. Sin embargo esto no es tarea fácil, ya que al niño o adulto con dislexia el leer puede resultarle una tarea agotadora y poco grata. Por tanto será fundamental encontrar textos adecuados a la edad e intereses del sujeto y motivarle de forma que leer le resulte una actividad atractiva. En esta mismo línea también será fundamental concienciar a los padres y profesores de estas edades de las dificultades del niño, de forma que no se le exija por encima de sus posibilidades ni se sienta inferior a sus compañeros.

A partir de los 10 años está comprobado que es difícil aumentar la conciencia fonológica y la automatización de la lectura. Desde este momento los objetivos serán diferentes; buscando fundamentalmente la enseñanza de estrategias de comprensión de textos (búsqueda de palabras clave, subrayado, resumen, etc.)

Será en esta última etapa (a partir de los 10 años) cuando sea interesante plantear estrategias de compensación de los déficits, como complemento a la rehabilitación. Las estrategias de compensación son todas aquellas que sin modificar las capacidades deficitarias del sujeto le facilitan su adaptación a la vida diaria apoyándose en sus puntos fuertes.

Algunos instrumentos de ayuda pueden ser las calculadoras, grabaciones de voz, tablas de datos o la presencia de un adulto ayudándole con la lectura oral del material de estudio. Los procesadores de texto también son interesantes al corregir instantaneamente muchas de las faltas de ortografía y ayudar a escribir con el soporte de diccionarios personalizados y temáticos que sugieren palabras . Finalmente en los últimos años han aparecido programas informáticos capaces de transformar textos digitales a audio (voz digital) permitiendo la adquisición de conocimientos a través de las capacidades conservadas como la comprensión del lenguaje oral y la memoria auditiva. Estos programas pueden ayudar al alumno, tanto en la escuela, como en casa en sus tareas escolares; pero también es aconsejable su uso entre los adultos profesionales en su vida laboral, usandolos para trabajar de forma más eficaz.

Existen multitud de terapias que aseguran curas rápidas o casi milagrosas; que gozan de gran difusión en el mundo; y que sin embargo no tienen estudios científicos que respalden suficientemente su utilidad.

  • Entrenamiento visual optométrico (optometría) se basa en la teoría de que la dislexia se debe a un defecto visual y consiste en ejercicios de rastreo visual, control binocular, etc. Una postura clara y definida respecto a la no utilización del entrenamiento visual más allá del manejo de una disfunción visual básica se expresó en una declaración conjunta emitida por el Comité de Niños con Incapacidades, de la Academia Americana de Pediatría y un grupo de trabajo ad hoc de la Asociación Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo y la Academia Americana de Oftalmología.
  • Lentes de colores: Se basa en las teorías de Irlen y pese a que desde los años 80 este método ha gozado de gran publicidad como tratamiento de la dislexia no existen suficientes estudios científicos que prueben su eficacia.
  • Entrenamiento cerebelo-vestibular: se basa en las teorías que afirman que el problema de base de la dislexia es en realidad un problema del cerebelo y el oído (centros del equilibrio); y consiste fundamentalmente en ejercicios dirigidos a mejorar la estabilidad, o fármacos anti-vértigo. No hay pruebas que respalden ni esta teoría ni los tratamientos que propone.
  • Terapia de integración sensorial: Se basa en la teoría de que los problemas de aprendizaje y los problemas motores se deben a un déficit de integración sensorial. Se ha comprobado su ineficacia frente a otros programas de intervención.
  • Retroalimentación electroencefalográfica (EEG Biofeedback): Se basa en la suposición de que tanto en la dislexia como en otros trastornos (por ejemplo el déficit de atención/hiperactividad) hay un funcionamiento cerebral anómalo de base. Así los defensores de esta terapia consideran que si se modifican los patrones electroencefalográficos se modificarán igualmente las dificultades externas. Además de su alto coste los estudios que han comunicado su utilidad hasta el momento son inadecuados desde el punto de vista metodológico. Los grupos fueron pequeños y sin controles apropiados.
  • Cinesiología aplicada(osteopatía craneal): Propone que la dislexia y los trastornos del aprendizaje son secundarios a un desplazamiento de los huesos temporal y esfenoidal. por lo que ‘una manipulación ósea casi infinitesimal’ corregiría la discapacidad y desaparecerían los síntomas. Los ‘reflejos cloacales’ se describen como localizados en la superficie anterior y posterior de la pelvis; estos reflejos supuestamente centran la pelvis para coordinar la cabeza y el cuello con la porción inferior del cuerpo, por medio de los reflejos de enderezamiento visual y laberíntico, y de los receptores tónicos del cuello. Se ha propuesto que la manipulación de estas áreas pélvicas mejora la dislexia.Este tratamiento quiropráctico (quiropráctica) y osteopático para los trastornos del aprendizaje no se basa en ninguna investigación conocida y algunos de sus conceptos anatómicos no coinciden con lo conocido actualmente.

Conviene explicar de manera sencilla cómo funciona el cerebro y cómo se lleva a cabo el proceso de la lectura:

El cerebro humano está formado por dos hemisferios (mitades), derecho e izquierdo, que se comunican entre sí. Cada hemisferio está especializado en ciertas funciones. El hemisferio izquierdo se ocupa de los procesos del lenguaje, mientras que el derecho se especializa en la información visual y espacial. Además, no trabajan exactamente del mismo modo, sino que el hemisferio izquierdo procesa la información secuencialmente, o sea, unos datos tras otros, mientras que el derecho lo hace simultáneamente, o sea, muchos datos a la vez. Al leer, se combinan los dos tipos de estrategias en el manejo de la información por ambos hemisferios. Pero en los niños disléxicos, se produce una disfunción -un fallo- en el hemisferio izquierdo y se ve afectada la velocidad de procesamiento de la información, lo que incapacita al niño para procesar cambios rápidos de estímulos o sucesiones, tanto en el área visual como auditiva.

Un nuevo colegio para que los disléxicos aprendan a aprender

Al menos uno de cada diez alumnos padece esta disfunción

Pilar Álvarez Madrid 1 JUN 2009

A Juan y Flora les faltan horas. El niño sale de clase y va al logopeda tres días a la semana. También tiene citas con el psicólogo y una traductora en casa, su madre, que cada tarde busca modos diferentes para que su hijo aprenda: «No le sirven las mismas explicaciones que al resto». Un ejemplo con un problema simple: «María tiene 15 años, ¿cuántos tendrá dentro de cinco?». Ante esta cuestión, un chico disléxico puede quedarse atascado porque entiende dentro como interior de algo, no como en un plazo de tiempo. Así que no hace la suma.

Los problemas del niño empezaron cuando tenía seis años. Al pasar de Infantil a Primaria, de los dibujos a las letras. «Un día llegó de clase y me dijo: ‘Soy torpe, mamá, me quiero morir». Él levanta los ojos y recuerda que, en aquellos años, el colegio le parecía «como una cárcel para niños». Pasó decenas de pruebas durante tres cursos hasta que le detectaron la dislexia, un trastorno difícil de diagnosticar. Juan, que escucha música heavy y devora todo tipo de cómics, dice que aún se siente como «un mono de laboratorio, todos los días con terapia».

«Soy torpe, mamá, me quiero morir», le dijo Juan a su madre

«Quiero ayudar a la gente. Cuando suspendí, nadie me ayudó», afirma Olivia

Pero este tipo de niños no tiene un tratamiento especial en las escuelas. La dislexia y otras disfunciones como la discalculia (confundir números y operaciones matemáticas) no se reconocen como una discapacidad. La LOE los incluyó en 2006 como «alumnado con necesidades educativas especiales». No hay un patrón claro para ellos en las aulas. Dependen de la voluntad de cada maestro. «Mis profesores me dicen que no van a hacer adaptaciones para un solo alumno, pero es una explicación que serviría para todos», protesta Juan.

«Sí, usamos un método que sirve para cualquier niño». Irene Ranz es la presidenta de la fundación Aprender, una nueva organización presentada el jueves para apoyar a personas con dificultades de aprendizaje. No existen cifras oficiales, pero las estimaciones apuntan a que entre el 10% y el 15% de la población tiene este tipo de dificultades de aprendizaje. Eso supone entre 100.000 y 150.000 chicos del millón de alumnos madrileños.

El proyecto más inmediato de la fundación es abrir un colegio concertado en el que chicos como Juan encuentren esa explicación diferente de las clases que ahora sólo tiene en casa. Quieren empezar en septiembre de 2010, con aulas de Primaria y Secundaria para 500 alumnos. Y ampliar después a Bachillerato y Formación Profesional. Ya han contactado con el Ayuntamiento de Madrid, que les ofrece una parcela en el PAU de Carabanchel, aunque el acuerdo aún no está firmado. Se llamará El Brot de Madrid, como el que lleva 20 años abierto en Barcelona, el único de España.

«Nos llevaremos a esos niños que otros centros no quieren», dice Ranz. La Consejería de Educación ve el proyecto con muy buenos ojos. «Es una idea muy atractiva», asegura Javier Restán director general de Becas y Ayudas a la Educación. «Son chavales absolutamente normales, pero muy complicados de abordar», señala. La Comunidad de Madrid, como otras autonomías, los engloba dentro de atención a la diversidad. Hay 445 especialistas en audición y lenguaje en los colegios públicos madrileños, pero no existe ninguna titulación específica para que los profesores traten la dislexia. Restán admite que los recursos actuales «no son suficientes». Pero asegura que nunca han recibido quejas.

«Claro que hay protestas en las aulas, los profesores son conscientes de que no llegan a todos los niños, sólo haría falta que un inspector pasara un día entero en un centro para investigar, seguro que así llegarían las quejas a los despachos». Habla la maestra y pedagoga María Párraga, patrona de la fundación Aprender y responsable del colegio de Barcelona. Lleva 50 años enseñando a través de la experiencia de los niños, de su observación. Alerta de los problemas de autoestima y frustración que pueden desarrollar cuando no les entienden. Ella es quien ha formado a 20 maestros madrileños en cursos homologados de la Comunidad de Madrid. Hay otros 60 en lista de espera.

Cristina Gurbindo fue una de las primeras en hacer ese curso. También tiene un master a distancia sobre dificultades de aprendizaje. Y prepara una tesina. Es maestra de Primaria y madre de dos hijas con dislexia: Alba, que estudia arquitectura en una universidad privada a sus 22 años y Olivia, a punto de pasar a Bachillerato con 17. Su familia también participa en la fundación. «A mis hijas ya no les servirá el colegio, pero será bueno para que otros padres no pasen por lo que nosotros pasamos», dice su madre.

Sentadas en el sofá de su casa, en Villalba, las tres señalan los problemas derivados de la dislexia: la tardanza en el diagnóstico, la incomprensión de los profesores (han cambiado tres veces de centro), el dinero invertido en los psicólogos, las clases particulares de Olivia o la matrícula de la universidad privada de Alba, sin nota para acceder a un centro público. Han dedicado miles de horas a «aprender a aprender». «Ya no recuerdo un verano libre», dice la hermana mayor, a la que le detectaron la dislexia a los 13 años.

«En casa, llegar con un cinco o un seis de calificación en las notas era motivo de fiesta», añade la madre. Alba esquematiza todo mil veces porque es incapaz de memorizar. Pero ahora se siente «muy realizada» en su carrera para ser arquitecta. Tiene la casa llena de maquetas suyas que sus profesores han puesto como ejemplo de creatividad a otros alumnos. Olivia subraya todo con colores y mucho primor. Aprendió operaciones matemáticas jugando a los mercados con su madre durante las vacaciones. «Aún tengo que contar con los dedos», confiesa.

Ella quiere estudiar terapia ocupacional. «Me gustaría ayudar a la gente porque cuando suspendí, a mí no me ayudaron». ¿De qué se siente más orgullosa de estos años? Olivia se emociona al intentar hablar. Llora. Después, se recupera y recuerda la última vez que le quedó todo para septiembre. Y lo aprobó. «Mi tutora me dio la enhorabuena, fue un gran día». Su hermana le coge de la mano.

Estrategias generales de apoyo

Busque ayuda de profesionales cualificados para sentirse seguro y saber en qué situación se encuentra su hijo.

Intente hacer de su hogar un lugar sereno y alentador: para el niño puede resultar desalentador sufrir dislexia.

Procure que su hijo destaque en alguna otra actividad, ya sea deporte, música, dibujo, etc., mostrándole que puede tener éxito en otra faceta de su vida.

Nunca hable de sus dificultades o fracasos, sin incluirlo en la conversación y pedirle su parecer.

Elogie siempre sus fortalezas e insista en sus habilidades particulares.

Recuerde que su hijo necesita, como todos los demás, sentir amor, aceptación, protección, disciplina y libertad para poder crecer y aprender feliz y así afrontar su dislexia.

Hable con su hijo sobre su problema y escuche sus propuestas y decisiones.

Estrategias para ayudarle a aprender

El Proyecto de Necesidades Educativas Especiales (PROYECTO APRENDER) va dirigido a alumnos/as con dificultades de aprendizaje, cualquiera que sea su causa u origen. El considerar como principales beneficiarios de este Proyecto a estos niños y niñas es porque, considerados desde una visión integradora, tienen unas necesidades educativas especiales, es decir, van a precisar determinadas ayudas pedagógicas para el logro de sus fines educativos. Así pues, lo que determina al niño o niña que presenta necesidades educativas no es su deficiencia sino las condiciones que afectan al desarrollo personal de los mismos y que justifican la provisión de determinadas ayudas o servicios educativos poco comunes, entre los cuales podemos enmarcar este Proyecto.

Ayúdele con sus deberes o busque un docente que pueda aportar esa ayuda.

Puede utilizar códigos de color para marcar todos los libros y pertenencias de su hijo, a fin de que su niño los reconozca rápidamente.

Favorezca las aptitudes y enséñele a su niño a preparar y vaciar su cartera y a organizar el material.

Lea todos los días con su hijo las tareas y libros de su interés, explicándole el significado de las palabras nuevas y la comprensión del texto.

Utilice la tecnología para ayudarlo: agendas electrónicas, procesadores de texto, correctores de ortografía, diccionarios y calendarios informatizados. Hay programas muy útiles que podrá utilizar.

Ya que su niño tiene problemas con la memoria repetitiva, ayúdelo, y si le pregunta sobre temas escolares referido a gramática, ortografía o cálculo, no dude en darle respuesta tantas veces como sea necesario.

Disponga de tiempo para escuchar a su hijo, tendrá oportunidad de saber cómo fue su día y saber sus preocupaciones. Se trata de compartir y escucharle con simpatía.

Si tiene oportunidad reúnase o establezca contacto con grupos de padres de niños con dificultades similares.

El papel de los padres en el tratamiento de la dislexia

En nuestro sistema educativo se da por supuesto que la responsabilidad de la enseñanza recae sobre el profesor más que sobre los padres. En el caso de los niños disléxicos, suele recaer sobre el especialista (psicólogo, pedagogo, logopeda, profesor especializado). Este énfasis en la labor del profesor no es adecuado por cuanto los padres pueden ser y de hecho son en ocasiones por propia iniciativa, una fuente de ayuda importante para sus hijos.

El papel más importante que tienen que cumplir los padres de niños disléxicos quizás sea el de apoyo emocional y social. El niño de be de saber que sus padres comprenden la naturaleza de sus problemas de aprendizaje. Esto requerirá frecuentemente el tener que dar al niño algún tipo de explicación acerca de sus dificultades disléxicas. El mensaje importante que hay que comunicar es que todos los implicados saben que el niño no es estúpido y que quizá ha tenido que esforzarse mucho más en su trabajo para alcanzar su nivel actual de lectura y escritura.

También es importante comunicarle que se le seguirá queriendo, aunque no pueda ir especialmente bien en el colegio. Hay que evitar que la ansiedad de los padres aumente los problemas del niño, aumentando su ansiedad y preocupación generando dificultades emocionales secundarias.

Los padres (y todos los que se relacionan con él o ella) deben dejar muy claro al niño que puede tener éxito, ya que si el niño «sabe» que no puede tener éxito, porque así se lo hacen sentir las personas importantes de su entorno, el niño tiene miedo a intentarlo y como en la profecía que se auto-cumple, hace por fracasar, sin apenas darse cuenta. Esto complica la tarea del especialista.

El éxito puede implicar una considerable cantidad de trabajo, pero se le hace ver que se comprende su problema y él va a recibir una ayuda específica a fin de que pueda superarlo.

Irónicamente, son a veces los padres que han tenido dificultades similares y que han sufrido mucho en la escuela son los que tienden a ejercer una presión mayor, consiguiendo un fin diametralmente opuesto al pretendido. Conviene que admitan su preocupación y compartir con el niño los problemas que tuvieron. Esto le hace al niño sentirse más normal .

Es totalmente inadecuado e inútil comparar en sentido desfavorable al niño disléxico con un niño sin problemas. Esto sucede especialmente si el niño que va bien en el colegio es más pequeño que el que tiene el problema. Conviene recordar que ambos son distintos y que el disléxico tiene sus cualidades. La rivalidades fomentadas entre hermanos pueden acabar mal..

Es importante desarrollar la autoestima a todo los niveles. Puede hacerse dispensando al niño consideración positiva incondicional, en especial cuando se siente decaído o fracasado. Es fundamental evaluarlo con su propio nivel, esfuerzo y rendimiento. La dificultad es no pasar a la sobreprotección, al «todo vale». Pero la guía es tener clara la escala de valores en la que se desenvuelve el niño, la situación de partida, el esfuerzo realizado.

Otra cosa a tener en cuenta son las dificultades prácticas asociadas con la dislexia: confusiones con las horas del día, equivocaciones respecto del lugar donde se colocan las cosas, tendencia al desorden, distraibilidad, torpeza en ocasiones, dificultad en el cumplimiento de las instrucciones ( sino se le dan muy claras y concretas y se aseguran de que las haya comprendido). Todo esto exige una buena dosis de paciencia, pero es tan importante como comprender las dificultades mismas del aprendizaje del lenguaje escrito.

Los padres pueden tener en ocasiones un papel directo de enseñantes. Esto depende en buena medida del tipo de relación que haya entre padres e hijos. A veces es completamente imposible y hasta desaconsejable que los padres ayuden a sus hijos. La situación se torna en ocasiones en tan cargada de ansiedad que los padres o el niño pierden la calma, se enfadan y las condiciones de un aprendizaje con éxito y de refuerzo positivo sistemático, se vuelven inalcanzables.

Preguntas más frecuentes

¿Todas las personas disléxicas padecen de las mismas dificultades?

No. La dislexia es un fenómeno amplio que agrupa diversas dificultades. Los problemas de lectura pueden tener origen en diversa falencias. Y aunque todas acaban por repercutir en las capacidades lectoras de la persona, tienen pronósticos y tratamientos diferentes. Es por eso que resulta fundamental que más allá de detectar la presencia de problemas generales en la lectura, se proceda a una evaluación a cargo de un especialista.

Básicamente, la dislexia puede deberse a problemas en dos áreas diferentes. El sujeto puede tener dificultades para formar adecuadamente las palabras combinando las letras, es decir una dificultad para transformar cada letra en el sonido correspondiente (conversión de grafema en fonema), y esto puede reflejarse según la gravedad del caso en confusiones de palabras, lectura extremadamente lenta o la completa incapacidad para aprender a leer.

Por otro lado, algunas personas pueden tener dificultades de tipo visual, que les generan problemas a la hora de identificar adecuadamente las letras, lo que provoca errores de sustitución, omisión, inversión o adición de letras en una palabra, alterando su sentido e imposibilitando una adecuada comprensión.

¿Cómo se evalúa la dislexia?

Existen diferentes pruebas neuro psicológicas destinadas a evaluar las capacidades lectoras de una persona y que permiten ver cómo funciona cada área específica (procesos visuales, procesos léxicos, comprensión de textos, velocidad de lectura, etc.) A partir de esto es posible planificar intervenciones mucho más eficientes adecuándolas a las particularidades de cada caso.

¿Cuándo debe realizarse una evaluación de la lectura?

Ante la enorme importancia que tiene la detección temprana de este tipo de problema y a su vez, el carácter fundamental de la lectura para el funcionamiento social de todos los individuos, la respuesta debería ser “siempre que exista la más mínima duda”. En términos prácticos debe tenerse en cuenta que cualquier niño debería terminar su primer grado leyendo y debería lograr hacerlo sin errores y de forma fluida antes de concluir el segundo curso.

Cualquier demora en el aprendizaje de la lectura debería ser una alarma ya que los resultados de un tratamiento son siempre mejores cuando la intervención es temprana.

¿Cualquier problema de lectura debe considerarse como “dislexia”?

No. Sin embargo cualquier problema de lectura debe ser evaluado y tratado. Existen personas que padecen dificultades de lectura debidas a otras causas tales como problemas de visión, problemas perceptivos, falta de atención, dificultades de aprendizaje por causa de su conducta…. Pero en todos los casos es claro que existe un problema y que debe ser abordado.

En el caso de la lectura, esperar a que con el tiempo la persona mejore por si misma es una apuesta demasiado arriesgada y en la mayoría de los casos no sirve mas que para demorar las soluciones.

Bibliografía

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